1° - Destiny, la nueva Winchester(SPN Fanfic)

Capitulo 55

Las llamas se ondeaban en pequeños remolinos mientras el viento soplaba lentamente y cremaba el cuerpo sin vida de Destiny. Ella había muerto. Y aun nadie podía creerlo.

Los chicos rodeaban el cuerpo en llamas mientras lagrimas rodaban por sus mejillas. Solamente Dean se encontraba a una distancia prudente para que nadie notara su triste presencia.

Se había quedado solo.

Tras un largo tiempo de ver el cuerpo de su hermana hacerse cenizas frente a él, decidió marcharse. Se iría a ahogar sus penas solo como él sabía hacerlo. Y lo haría hasta olvidar. Hasta llenar ese vacío que se había instalado en su pecho horas atrás.

Crowley no se encontraba en el lugar. El rey del infierno estaba encerrado en este, mientras la tristeza - algo que nunca antes había sentido - se sentía por todo el reino que ahora tenía.

Sin duda alguna, si alguien llegara diciendo que le regresaría a su pequeña con vida de nuevo a cambio del reino, aceptaría sin duda alguna.

Sam se encontraba en estado de shock aun. No quería aceptar que había perdido otro hermano, porque primero había sido Adam. Y ahora que Dean era un demonio, también lo había perdido por igual. Un gran nudo se le formaba en la garganta mientras se imaginaba una vida sin su pequeña hermana.

Varias horas pasaron. El cuerpo de Destiny ya no estaba más que hecho cenizas. Nadie articulaba ninguna palabra. Nadie movía un musculo. Todo se lo había llevado ella.

¿Cómo era posible que siendo lo que era, muriera con algo tan normal que un cuchillazo? ¿Por qué no había funcionado la curación angelical de Ariel?

Muchas preguntas pasaban por la mente de todos. Todos pensaban en silencio. La pregunta más frecuente, más para Zac, Scott y Ariel, era ¿Qué harían ahora sin Destiny en sus vidas?

Castiel era el único que guardaba postura seria. Emociones inexplicables se formaban cada segundo pero, no podía identificarlas aun. Estaba consciente de que sentía algo por Destiny. Ellos se habían besado. Y luego ella había muerto. Y no pudo hacer nada.

Cuando el bosque quedo iluminado más que por la luz de la luna, y solo el canto de los grillos se escucha alrededor, decidieron retirarse del lugar.

Castiel se fue al cielo. Sam se dispuso a seguir el ejemplo de su hermano mayor. Se iría a beber todo el licor que pudiera. Zac, Scott y Ariel regresaron con Ethan a su casa. Sería un viaje largo, pero mantendría sus mentes ocupadas.

En camino a casa salió la discusión a la mesa de que habían vendido su alma al diablo para encontrar a Destiny, lo que significaba que solo tenían un año para disfrutar de este mundo y luego descender al infierno.

Pero mientras Dean y Sam llenaban su sistema de alcohol para olvidar, y mientras Castiel pensaba que hacer con Bruno, y mientras los chicos pensaban en una mejor vida por un año, Destiny se encontraba en lo más profundo del infierno conociendo a alguien que jamás, ni en un millón de años podría imaginarse conocer... a lucifer.