1° - Destiny, la nueva Winchester(SPN Fanfic)

Capitulo 23

Destiny

Me probé un vestido pero no me gusto como me quedaba. Me probé una falda y fue el mismo resultado. Ya solo quedaba una bolsa que revisar de las compras que había hecho hoy y nada me convencía. Al sacar las ropas del último bolso se me dibujo una sonrisa en el rostro. Había comprado unas hermosas botas negras hasta las rodillas que tenían cadenas y cruzas de adorno; unos jeans negros un poco rotos de las piernas y una blusa de cola de pato color dorada que hacia una hermosa combinación con todo el contraste en negro, ya que también me dipodia mi chaqueta de cuero. Creo que con esto estaré bien. Me cambie, ya que, ya me había duchado. Me maquille un poco y deje mi cabello suelto. Lo único que no cuadraba en todo el vestuario era la pulsera que me había regalado Dean. Pero no me la quitaría. Nunca me la quito.

Al salir y cerrar la puerta detrás de mi mire para al lado donde estaban las habitaciones de los otros chicos. Quienes ya estaban en la puerta al igual que yo listos. Bajamos para dar los últimos detalles antes de que Dean y Sam bajaran. Josh había preparado pavo, espagueti, lasaña, ensalada (porque sé que a Sam le encanta comer saludable. No le hayo el caso pero en fin), puré de papa, y otras cosas más que había en la mesa. Sí que se había emocionado cocinando, con todo lo que tenía podría alimentar a todo un pueblo entero, ¡o a mí!.

Me sentía como si acabara de entrar al comedor del colegio de Hogwarts de los libros de Harry Potter, si los has leído y has visto las películas me comprenderás. Los platos principales se veían lindos y deliciosos en un lado de los pasteles de chocolate, los brownes, los flanes y el Pay que había hecho Zac. Había velas encendidas en la mesa, en la cual estaban los cubiertos listos. E incluso había vino tinto para acompañar.

Scott prendió las luces del pino y los poquitos que colgaban de los estantes de libros alrededor, pero creo que faltaba algo más, creo que le falta algo para que se viera un poco más mágico. Así que con un chasquido de mis dedos, comenzó a brillar el techo con pequeñas lucecitas que tintineaban sin cesar. Creo que era lo que faltaba. Un ambiente mágico en todo el lugar. Unos pasos se escucharon asiéndome girar a las escaleras.

Un enorme Wow! Y unas enormes sonrisas en los rostros de Dean y Sam recompensaron todo. Creo que si les gustaba la decoración en el lugar.

Sam

No podía creer lo que veía. El bunker en su planta baja estaba cubierto de adornos navideños, que incluían un árbol de navidad. Un verdadero árbol de navidad. E incluso había regalos debajo de él. Aun no podía mover mis pies de donde estaba, pensaba que, si me movía simplemente todo desaparecería. Pero al parecer todo era real.

- Tierra llamando a Sam y a Dean – mire a Des, quien estaba preciosa de pies a cabeza. Nos miraba dudosa, como esperando una respuesta. Fue cuando reaccione.

- Es hermoso el lugar – respondí. Ella sonrió aún más cuando le dije aquello. Luego mire la mesa. Estaba repleta de comida -

- ¡oh por dios! - exclamo Dean al fin – ¿esos son Pay? - se acercó hasta la mesa con una mirada de enamorado al ver los pie en ella. Cuando estuvo a punto de agarrar uno, Des se acercó y le dio un manotazo en la mano para que no agarrara nada. Dean alejo la mano de inmediato y se sobo asiendo cara de perro para que lo dejaran comer un poco -

- primero la comida, niño – le decía Des regañándolo – aguanta como yo – todos reíamos de aquella escena. Por primera vez desde que conocí a Des, desee que fuera mi hermana pequeña.

La cena fue pacífica. Todos contaban algo de sus vidas, chistes, planes para el futuro. Está a sido la mejor noche buena que he tenido. Sin duda alguna. La comida estaba deliciosa. Aun no puedo creer que Josh haya cocinado. Y los postres ni se diga, ese Zac tenía buena mano para la repostería. Lo más graciosos de la noche fue cuando al fin Des y Dean habían agarrado los pie que querían. Y me sorprendió que Des siendo chica, se acabara dos pie y la mitad de otro ella sola.

Destiny

Me sentía como ballena. Estaba a punto de reventar de tanto comer. Si, lo admito, soy una pecadora mortal. Pero al probar un pie no pude detenerme hasta que acabe con uno y medio. Yo sola. Hasta yo me sorprendí. Y si, le echare la culpa a esas dos semanas secuestrada. Creo que es una buena razón. Mire la pantalla de mi celular para verificar la hora. Ya solo faltaban unos minutos para que fuera navidad.

Cuando el reloj sonó a la medianoche, cada quien tomo turno para abrazarse y felicitarse por una navidad como esta. Me alegro mucho que aún no tuviera las fuerzas necesarias para mis poderes. Así que aun podía tocar a la gente sin estar preocupada. Creo que los abrazos que más duraron fueron el me dio Dean y Sam. Este último, me susurro al oído que estaba feliz de que yo estuviera en esta navidad a su lado, y también que ya me considera parte de la familia. Yo, ya era su pequeña hermana adoptiva.

Después de un brindis, llego la hora de los regalos. Cuando al fin todo tenían sus obsequios abiertos y los miraban con tanta felicidad que me hacían sentir la persona más feliz y afortunada de ter a todos estos hombres para mí, se acercó Dean con una pequeña caja aterciopelada de color negro. Estaba sonriendo como niño con un juguete nuevo, al igual que Sam.

- Te conseguimos un regalo – anuncio Sam – ¡es por parte de los dos! - sonreí y agarre la caja mirándola con curiosidad. Los chicos también hacían eso, se miraba que estaban ansiosos como yo por ver que era.

- Esperamos que te guste – ahora hablo Dean. Abrí la caja despacio y mis ojos se humedecieron de inmediato. Solté una pequeña risita y agarre el colgante que estaba dentro de la caja. Era como la pulsera que me había regalado Dean. Era un colgante de piedras fucsia brillantes y con una cruz en el medio, pero a diferencia de la pulsera, esta, tenía el nombre de Destiny en la cruz. No podía hablar en un momento como este, sinceramente, me habían dejado sin palabras. En estos momentos, le estaba eternamente agradecida a Dios por poner a estos hombres en mi camino. En mi cumpleaños había pedido a mis hermanos, pero en vez de ellos, habían llegado Sam y Dean, y creo que fue lo mejor. Dean se acercó a mí y agarro entre sus manos el colgante y se posó detrás de mí. Removí mi cabello para que pudiera poner esa hermosa joya en mi cuello, y cuando ya la tenía puesta, me gire para abrazar fuerte mente al chaparro.

- tú también únete jirafonsito – le hable a Sam, quien de inmediato se unió a nosotros y nos abrazamos los tres – son lo mejor que pudo llegar a mi vida – les digo en voz baja porque si lo decía un poco más fuerte creo que no poder contener las lágrimas.

- Al igual que tu pequeña – me contesto Dean apretando más su agarre

- eres lo mejor que nos ha pasado, eres nuestro destino de esperanza – al oír a Sam decir esas palabras, una lagrima rodó por mi mejilla. Me había dicho lo mismo que papa, que yo era su destino de esperanza.

Cuando ellos me soltaron, Zac, Scott y Josh se unieron para ahora formar un abrazo grupal con ellos. Cuando al fin todos nos separamos lo sentí. Al principio dude de que fuera el, pero solo unos segundos más tarde supe que lo era.

- ¡oh por dios! - todos me miraron raro. Pero no pudieron hacer preguntas porque ya me encontraba corriendo a la puerta para salir del bunker. No había duda de que era el cuándo abrí la puerta, no me detuve a verificar si era o no era. Simplemente corrí hasta el me lance a sus brazos, esos que tanto había extrañado desde que me fui de su lado. Me abrazo y susurro cuanto lo sentía por haberme dejado sola con todo esto. Que perdonara su comportamiento y las palabras que me había gritado la última vez que nos vimos.

- No tengo nada que perdonarte – le dije aun contra su pecho, no quería soltarlo – tuviste razones para enojarte y gritarme así. No comprendía porque me alejabas de todo y ahora lo hago – le decía entre sollozos a Crowley. El único padre que he tenido en mi vida - te extrañe tanto – su agarre me apretó más contra él. ¡Sin duda la mejor navidad de todas!