Capítulo 5

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Finalmente terminó la clase, pero durante el almuerzo Yandere-chan no fue hacia el tejado, o a la sala de computación con Pippi, sino que fue hacia la enfermería. Le tomó un buen rato llegar a conseguir el fármaco que necesitaba, y cuando salió, se dirigió al gimnasio. Nadie estaba allí a esas horas, por lo que era el lugar perfecto para planear el homicidio. Al llegar, marcó su teléfono y le envió un mensaje a Info-chan pidiéndole un favor.

-Déjame ver, sacaste fotos de bastantes bragas hasta ahora –respondió-. ¿Qué necesitas?

-¿Puedo pedirte que me des un destornillador? –preguntó Yandere-chan.

-Como quieras. ¿Dónde quieres que te lo deje?

-Tráelo al gimnasio, por favor.

Tan solo debió esperar unos cuantos segundos hasta que llegó Info-chan en persona, la cual sonrió y se acomodó sus gafas al ver a Yandere-chan dentro de la cancha.

-Bien, esos serían unos cinco pantyshots. Te los descontaré de las fotos que tomaste esta semana –dijo, acercándose a ella y otorgándole el destornillador-. ¿Al fin te encargarás de eliminar a Kokona-chan?

-La verdad... –respondió, mientras lo tomaba-, pensé en ocuparme de otra persona.

-¿Ah, sí? ¿De quién? –preguntó, sonriendo enfermizamente.

Yandere-chan se preparó para dar el primer golpe.

-De ti.

Hubiera caído muerta al instante, de no ser porque la mano de Info-chan la detuvo antes que llegara a su cuello.

-¿De mí? Esto no es parte del plan, Yandere-chan –respondió, sonriendo aún más.

-Pero sí del mío –respondió desafiante.

-¿Ah, es así? Dime por qué me quieres con el resto de cadáveres –exigió.

-No te incumbe. ¿No estás preparada para enfrentarte al monstruo que tú misma creaste?

Yandere-chan insistió en clavar su destornillador en el cuello, pero en lugar de quedarse en el gimnasio, Info-chan soltó su mano y comenzó a correr fuera de él, naturalmente.

Yandere-chan reaccionó con rapidez y comenzó a perseguirla.

-¡Profesores! ¡Esta chica quiere apuñalarme! –exclamó, poco después de entrar al edificio.

-Oh, no puedes –susurró la Yandere. En un momento logró tomar la mano de la chica de gafas, y rápidamente tomó su jeringa de su falda e intentó clavarla en su cuello. Info-chan la esquivo al principio, pero la chica de cabello negro no se rendiría fácilmente. Una vez que la aguja clavara su piel, la periodista no volvería a abrir los ojos.

-Primera parte, terminada... -se dijo a sí

-¿Sucede algo? –Una profesora se había asomado desde su salón hasta el pasillo-. Una alumna acaba de gritar.

-No es nada, sólo estaba delirando y se desmayó del susto. Tiene paranoia –dijo Yandere-chan, cargando el ya dormido cuerpo de Info-chan-. La llevaré a la enfermería.

-Así que no era nada grave –La profesora suspiró de alivio-. Ten cuidado, Yandere-san. Se dice que hay un asesino serial aquí.

-No se preocupe, profe –respondió-.Puedo cuidarme sola.

Por supuesto, no iba a volver a la enfermería. Sólo se dirigió a ella cargando a Info-chan en brazos, para luego ir al gimnasio por la puerta trasera.

Ella sí me nota [GL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora