Capítulo 4

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Esa mañana de jueves, ambas despertaron temprano por los rayos del sol que entraban por los ventanales de la enfermería. La luz había vuelto, y Yandere-chan se despertó confundida al ver dónde estaba.

-¿Pippi...? -se preguntó, al ver a la chica frente a ella.

-¿Ah...? Oh, ¿Yandere-chan? ¿Qué estás haciendo en mi cuarto...? Esto es más cómodo que el teclado de la PC... -dijo, aún sin despertarse.

-No tengo idea... Espera, ¿esta es tu casa? -agregó mientras se intentaba levantar de la cama-. Esta parece más la enfermería...

-¿Estamos en la escuela...? -preguntó Pippi, desperezándose luego de levantarse de la cama.

-Supongo, creo que dormimos toda la tarde... y toda la noche -respondió.

Yandere-chan se levantó de la cama, y Pippi hizo lo mismo. Ambas salieron de la enfermería y caminaron hacia el pasillo principal de la escuela, donde estaban todos los casilleros.

-Tengo hambre... -acotó la yandere mientras caminaba-. ¿Tienes comida?

-Se me acabó lo que tenía en el almuerzo de ayer -respondió-. ¿No es muy temprano? Podríamos salir un rato de la escuela y luego volver cuando sea hora de clases...

-Qué buena idea, Pippi-chan -dijo Yandere-chan-. Apurémonos un poco, tengo mucha hambre...

-¿Tienes dinero encima? -preguntó, revisando sus bolsillos.

-Creo que tengo unos cuantos yenes en mi zapato -dijo mientras se quitaba su media-. Síp. Vamos.

Luego de caminar un rato por la ciudad, entraron a una tienda de comida donde desayunaron, y pudieron consultar la hora. Eran las seis y media, mucho antes de la hora de ingreso de la escuela. También aprovecharon para comprar el almuerzo, de otra manera también pasarían hambre al mediodía.

Se tomaron su tiempo en volver a Akademi, y cuando llegaron allí ya habían varios alumnos en la puerta, entre ellos Senpai.

-Oh, mira -dijo Pippi-. Tu querido Senpai llegó...

-¿Dónde está? -preguntó Yandere-chan, mirando para todas partes en la puerta de la escuela. Finalmente lo encontró, pero cuando lo vio no sintió la emoción que solía pasarle cuando lo encontraba. En ese momento lo vio como un chico más, como alguien que estaba ahí para estar ahí.

"Qué raro, me suelo poner feliz cuando veo a Senpai...", pensó preocupada, "¿Qué me sucede...?"

Ya habían llegado ambas al pasillo principal de la escuela, pero cuando ambas pararon frente a los casilleros, Pippi subió al piso donde se encontraba la sala de informática.

-Pippi, ¿a dónde vas? -le preguntó Yandere-chan cuando la vio en las escaleras.

-Te veré en el almuerzo. Voy a practicar osu -dijo, sin detenerse.

-Voy contigo.

-Está bien, no tienes que seguirme, sólo tengo que practicar sola un rato.

-Pero me gusta verte jugar -acotó, subiendo tras ella.

-... Ah, está bien. Vayamos juntas -Pippi paró para esperar a su amiga, pero de repente el teléfono de Yandere-chan comenzó a sonar.

-Disculpa, tengo una llamada -dijo, antes de tomar su teléfono y revisar el identificador de llamadas. "Info-chan...", pensó, luego de leer-. Ve arriba, luego te alcanzo.

Ella se quedó en un descanso, y atendió su celular para encontrarse con la jefa del club de periodismo.

-Buenas, Yandere-chan -la saludó, con un tono que era diferente al de la sonrisa enfermiza que siempre tenía-. Sabes qué día es hoy, ¿verdad?

-Hola -respondió-. Jueves, creo.

-Así es. Hoy es jueves -respondió Info-chan-. Tan solo queda un día para que Kokona-chan se declare a tu amado Senpai, por si no lo has notado.

Yandere-chan se congeló en su lugar. "Cierto", pensó, "lo olvidé por completo..."

-¡Lo siento! -exclamó-. Es que... bueno, estuve ocupara con las actividades del club de videojuegos, y eso no me dio tiempo a llegar a planificarlo...

-Haberte dicho que necesitabas una actividad lúdica fue un error de mi parte -acotó la pelirroja-. Tal vez seas más eficaz al matar gente si te concentras sólo en eso. Estar en el club te distrae, en especial por tu amiguita de pelo rosa.

Yandere-chan lo pensó por un momento. ¿En serio deseaba sacrificar su tiempo con Pippi para lograr eliminar a las chicas enamoradas de Senpai? "Lo habría hecho antes", se dijo, "pero no quiero dejar de estar con ella para estar con Senpai..."

-... No.

-¿Ah? -preguntó confundida-. ¿No qué?

-No me iré del club de videojuegos -dijo, con determinación.

-Escúchame, querida, si vas a quedarte en el club de videojuegos sin darme noticias, entonces las causaré yo -dijo, con su usual tono enfermizo.

-¿Causar...?

-Sería una nota bastante interesante la que revele quién fue la causante de los asesinatos en serie de Akademi. Todos la leerían.

-Esto es chantaje... -respondió Yandere-chan, sonando preocupada.

-Haremos esto: o empiezas a organizarte bien y eliminas a Kokona-chan, o no sólo te quitarán a tu querido Senpai, también revelaré que eres una asesina -agregó riendo entre dientes-. Te concederé un favor extra si la matas hoy.

-... Está bien -dijo, rindiéndose.

-Adoro hacer negocios contigo. Espero que hagas sufrir a Kokona-chan. Oh, y te deseo tus mejores éxitos con Senpai. No quiero que te atrapen aún -agregó. Se escuchaba un sonido de birome de fondo, como si estuviera anotando rápidamente todo-. Nos vemos hoy por la tarde, en mi oficina. Quiero que me cuentes todos los detalles.

-Adiós -dijo, antes de cortar. En ese momento ya habían personas subiendo las escaleras, entre ellas Senpai. Yandere-chan se quedó mirándolo, pero en lugar de fantasear con él, comenzó a hacerse preguntas.

"No sé si me interesa seguir matando gente por Senpai...", pensó Yandere-chan. "No tiene nada de especial. Además, ¿no es demasiado raro que alguien acepte a cualquiera que se le confiese? Podría confesármele y ya..."

Comenzó a caminar en dirección a su aula, pero mientras su profesora daba clase de psicología, no pudo evitar seguir pensándolo.

"Aunque Senpai es perfecto, demasiado perfecto... Tan perfecto que aburre", se dijo a sí misma", Sé que lo vi en mi sueño, pero mi sueño ya no me importa tanto. Supongo que sólo fue algo pasajero. Hubiera sido lindo que durara..."

Pasó toda la hora pensando en esto, inclusive se quedó un rato en el salón por el almuerzo. Estaba demasiado distraída para salir.

"Además, ¿no soy un monstruo por haber matado tantas chicas sólo por un capricho...?", el rostro de Yandere-chan se iluminó", no, el verdadero monstruo... El verdadero monstruo fue quien me mandó a matarlas... Info-chan, me pediste que asesinara a todas esas chicas para conseguir fama, ¿verdad? Hoy cometeré un último asesinato... Veamos qué tal te cae que te maten".


Ella sí me nota [GL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora