I Will Protect You [IWPY#1] (Sin editar)

3.

Hoy era el primer día de clase, mi tortura comienza justamente hoy. Aun tenía los espasmos del sueño sobre mi cuerpo, me había despertado bastante temprano para nada, pues aún faltaba unos minutos de más para que la campana sonara.

Me aliste para el comienzo del final de una de las torturas de mi vida. Al fin podría decir adiós a la escuela, aunque después comenzaba la peor de todas y cada una de las torturas de la vida, "la universidad" de tan solo pensar en los zombis que estudiaban en esos lugares, un escalofrío recorrió mi espalda. No me sorprendería si al final terminaba por ser actriz.

Estaba sentada en una de las mesas de la cafetería junto con Maya y Sofía quienes cotilleaban sobre las futuras parejas de este año y sobre la fiesta de la cual yo me había retirado luego del accidente.

Aun no me lograba sacar la imagen de aquel chico de la cabeza, y como el hombre que había intentado abusar de mi había volado por los aires, ¿cómo? Ni puta idea, solo sé que gracias a eso aún tengo mi no virginidad guardada para mi esposo. Creo.

Aun tenía la esperanza de volver a ver ese chico y preguntarle algo que desde hace tiempo que rondaba mi cabeza, sentía que iba a morir si no conseguía una respuesta; «¿Quién es»

- ¿Y lograste ver al repartidor? -pregunto Maya mientras continuaba marcando sus nuevos cuadernos con su nombre y muchos corazones por los lados.

Había visto al repartidor, esa noche andaba muy guapo sin el uniforme de la pizzería en la que trabajaba, intente acercarme a él pero el chico del cual ya no se su nombre se había acercado a mí con una cerveza y un refresco, luego perdí de vista al repartidor, pero hoy lo iba a hacer, iba a dar el primer paso e iba a hablar con él hasta que consiguiera sacarle una cita.

- Hoy pienso dar el primer paso. -dije con una pequeña sonrisa en el rostro, ese chico me gustaba, en serio me gustaba y quería por lo menos saber más sobre él, por eso sería yo quien diera el primer paso.

- Así se habla, amiga. -dijo Sofía quien sólo usaba su celular testeando con el chico que conoció en la cafetería.

La campana sonó haciendo que los pocos estudiantes que había en la cafetería comenzarán a salir, nosotras fuimos las últimas. La primera clase que tenía era literatura, bien, al menos no la detestaba tanto.

Mis amigas tenían matemáticas, estaré sola hasta la siguiente hora.

Los pasillos poco a poco se estaban quedando vacíos, los estudiantes avanzaban por montones en el pasillo regalándome codazos, pisones y arañazos, mi cabello parecerá un nido después de esto. Logre llegar al aula a tiempo, camine mirando mis zapatos hasta los haciendo traseros, el más alejado del grupo fue el mío.

El profesor entro unos minutos después, era un señor viejo de unos cincuenta y tantos, usaba lentes de fondo de botellas y cargaba con un gran maletín negros, su semblante era amargado y aburrido; típico.

- Buenos días. -al parecer habían cambiado al señor Keep, él era un gran maestro, mi favorito de todos, pero ahora solo estaba este barrigón masturbado.

Nadie contesto a sus saludos, solo se limitaron a seguir en lo suyo; nada. El barrigón... Perdón, profesor camino hasta el escritorio y termino por desparramarse para comenzar a escribir los nombres de los estudiantes.

Que aburrido.

No me digas.

No uses ese tono conmigo.

Hay cállate.

¿Puedes callarme?

Si pudiera ya lo habría hecho.