[Louis&me] Perfect to me

All you need is love

La verdad es que todo es muy bonito aquí... - Le comentaba a Raquel mientras observaba Trafalgar Square. La plaza estaba repleta de gente, algunos de pie charlando, otros sentados tranquilamente en un banco o algunos simplemente pasaban por allí. Nosotras estábamos descansando, habíamos paseado por un montón de calles de Londres y habíamos rrecorrido un montón de tiendas famosas. De pronto vi que Raquel se levantaba rápidamente del banco, estaba nerviosa y murmuraba cosas para sí.

-¿Qué pasa? - Dije mirándola extrañadisima.

-¡Es Harry! ¡Es Harry! - decia gritando como una loca y mirando a un chico con rizos que caminaba a lo lejos - ¡Vamos a seguirle! Quiero hablar con él y echarme una foto - y dicho esto me cogió de la mano y tiró de mí para obligarme a levantarme ¿Qué otra opción me quedaba? Iba a perseguir hasta sabe Dios donde a un pobre chico. Patético, pero era la ilusión de mi hermana. Cruzamos toda Trafalgar Square y nos metimos por varias calles siguendo los pasos de Harry pero lo más discretas posibles para no parecer unas acosadoras. De repente Harry se paró en una tienda de CDs y entramos tras él. Raquel fue hasta donde el se encontraba para hablarle justo en el momento que el chico se dió la vuelta, la cara de Raquel cambió por completo, una cara de pura decepción y sorpresa pero rápidamente ella siguió con su camino e intentó disimular. Yo fuí tras ella.

-¿Qué pasa? ¿Te equivocaste de persona? - Dije ahogando una risa.

- ¡No te rias! Yo creía que era él... Se parecía mucho... - Entonces comenzó a buscar un CD de One Direction y me señaló a Harry. Yo no hice ningún comentario y sin decir nada ambas nos dirigimos hacia la salida.

- Yo tengo un poco de hambre ¿Quieres que vayamos a comer algo?

-Vale, yo también tengo un poco de hambre - dijo un poco más animada. Caminamos un buen rato y entramos en el primer sitio de comida rápida que encontramos.

- Tenemos que buscarte un colegio al que ir, se lo prometimos a mamá, sería una buena idea empezar a buscar algo el próximo Lunes, o quizas inscribirte en algún curso de inglés - bueno, a eso habían ido allí, a aprender Inglés y a aprender de aquella cultura, aunque también saldrían a divertirse como cualquier extranjero más.

Raquel simplemente asintió mientras bebía un sorbo de Cola. Nos quedamos alli un buen rato, descansando y disfrutando del buen ambiente que había allí. Cuando hubimos reposado la comida nos levantamos y salimos de allí.

- Yo creo que deberíamos irnos a casa, estoy muy cansada - dije parándome justo en la salida, a la espera de una respuesta de Raquel.

-Bueno, yo me quedaría buscando a los chicos pero... Otro dia será.

- Cariño, es un poco dificil encontrarse a un grupo de música tan famoso por la calle, y menos en una ciudad tan grande como Londres - dije intentando tranquilizarla. Entonces saqué mi mapa y un papel donde había apuntado la dirección de Mariaxy para poder volver. Afortunadamente no estaba muy lejos y, en cuestión de quince minutos habíamos llegado, la verdad, pensaba que nos habíamos alejado mucho más. Esperaba no molestarla con su tarea, no eran mucho más de las cuatro de la tarde. Llamé al portero y tardó un poco en abrirnos la puerta. Cuando llegamos a la sala de estar a ambas se nos cambió por completo la cara al ver lo que pasaba allí.

Mariaxy estaba con un chico el cual Raquel pareció reconocer rápidamente y al poco rato lo reconocí yo también ¿No era él uno de los chicos que aparecían en los pósters de Raquel y que tanto le gustaban?

- ¿¡Liam!? - dijo o mejor dicho gritó Raquel cuando pudo reponerse para hablar

Mariaxy se sonrojó cual amapola al ser pillada casi in fraganti. Nadie supo que decir y se hizo un silencio incómodo de varios segundos hasta que a mí se me ocurrió algo decente que decir rompiendo así al fin ese silencio.

- Mariaxy ¿Tienes un amigo famoso? ¿Por qué no nos lo habías contado?

- Bueno... no somos amigos... estamos saliendo - dijo Mariaxy mirando dulcemente a Liam y cogiéndole la mano tímidamente.

- Hola, me llamo Vero y soy la nueva compañera y amiga de Mariaxy, encantada - dije en un inglés lo más perfecto que pude y Liam se acercó a mi para saludarme amablente. Era un chico bastante alto, la verdad, moreno y con los ojos marrones. Muy guapo, tenía que reconocerlo y se le veía bastante majo y simpático.

- Yo soy Liam, encantado - dijo en un perfecto inglés y con una voz muy amable. Después se acerco a saludar a Raquel la cual fué incapaz de hablar teniéndolo tan cerca, supongo que sería por los nervios aunque a ella tampoco es que se le diera muy bien el inglés. Le di un manotazo en el brazo a Raquel para que espabilase.

- Ella es Raquel, mi hermana pequeña, es una gran fan tuya - Liam sonrió al escuchar aquello. Entonces volvió junto a Mariaxy y le dió un rápido beso en los labios.

- Me tengo que ir a grabar darling, I love you - y ambos caminaron hacia la puerta para despedirse en intimidad.

- Cierra la boca, imbécil - Le quise dedicar unas bonitas palabras a mi hermana que aún casi no habia cerrado la boca de la impresión desde que llegamos. A los pocos minutos Mariaxy volvió a la sala de estar con una sonrisa de oreja a oreja y empezó a ser bombardeada por las preguntas de Raquel.

- No me lo puedo creer ¿Estás saliendo con Liam? ¿Cuánto lleváis juntos? ooooh, que envidia - Raquel hablaba nerviosa y emocionada y Mariaxy soltó unas carcajadas al oírla.

- Errr... bueno... se supone que era un secreto para que los paparazzi no nos acosaran pero he visto que a vosotras no os lo puedo ocultar. Llevamos saliendo nada más que un mes, nos conocimos cuando ambos estábamos de vacaciones en Wolverhampton, él estaba visitando a su familia, otro día os puedo contar la historia.

- Oooooh que genial, me gustaría conocer a los demás ¿podría? - dijo Raquel que aún seguía muy emocionada.

- Pues precisamente mañana es la fiesta de cumpleaños de Niall, puedo hablar con ellos, es en la casa de Liam y no creo que tenga ningún problema.

-No, Mariaxy, no importa... no queremos ponerte en un compromiso - la verdad, no conocíamos a los chicos, solo por la televisión y sus CDs y poco más y quedaba feo que nos autoinvitasemos. Raquel me lanzó una mirada asesina al oír que dije aquello.

-Mmmm... le preguntaré, no creo que haya ningún problema, créeme, amiga - Raquel susupiró aliviada al escuchar aquello. Creo que me esperaba una noche sin poder dormir, Raquel no podría dormir de la emoción y tampoco me dejaría a mi dormir, y efectivamente aquella fue una noche laaaaarga en la que Raquel no dejó de hablarme hasta las 2 de la madrugada, cuando por fin le venció el sueño.