Enamorada del niñero [[Ittoki y tú]]

Capítulo 11: "La celebración"

A la mañana siguiente me levanté un poco más temprano que Ittoki, pues el día anterior se quedó hasta tarde cuidando a mis hermanos y se veía muy cansado. Así que decidí hacerle (como sorpresa) el almuerzo en agradecimiento.

En fin, Ittoki y yo caminamos hacia la escuela conversando como de costumbre, cuando de repente sentimos un fuerte grito desde atrás.

-¡Ittoki! ¡(t/n)! -decía la voz aproximandose cada vez. Al voltearnos vimos que era Tora que venía junto a Yamada, la cual corrió hacia nosotros y nos dio un fuerte abrazo.

-¡Tora chan! -dije abrazandola también- te extrañe demasiado, amiga.

-Yo también a ti, (t/n) -dijo entre lágrimitas.

-Bienvenidos -dijo Ittoki mirando a Yamada también.

-Gracias... -contestó Yamada con las manos en los bolsillos.

-Esto hay que celebrarlo -dijo Tora muy animada- ¿Qué tal si esta noche vienen a mi casa?

-Sería fantástico, ¿no? -dije mirando a Ittoki muy emocionada, pero él no se veía de la misma forma.

-Lo siento -contestó él con la mano en la nuca- por esta vez paso, tengo trabajo.

-O-Oh... -dije sorprendida. Había olvidado que Ittoki debía trabajar en cuidar a Momo y Kazuki todos los días... qué boba soy.

-Oh qué lastima... -dijo Tora desanimada- sería genial si puedes venir.

-¿Qué tal si es en mi casa? -le pregunté a Tora.

-¿Y el trabajo de Ittoki? -preguntó Tora- eso no arreglaría nada o... ¡¿Eh?! no me digas que...

-¿Eh? -pregunté.

-¿Ittoki trabaja en tu casa, (t/n)? -me preguntó Tora con una mirada pícara.
-¿Qué? -preguntó Yamada sorprendido.

-Es verdad -afirmé. Lo cual provocó que Tora comenzara a gritar como si estuviera viendo a su cantante favorito en vivo- ¡Sh!

-Ups lo siento -se disculpó cubriendose la boca- Es que es tan emocionante.

-Debe ser una broma... -opinó Yamada.

-Porfavor, no le digan a nadie... -les pedí.

-Solamente cuido a sus hermanitos, así que porfavor ... -dijo Ittoki haciendo una pequeña reverencia en forma de súplica.

-Tranquilos -dijo Tora con una sonrisa- me parece genial, no diremos nada, ¿Verdad?

-Si tu lo dices, Tora -contestó Yamada.

Tora me sonrió y siguió caminando a la escuela entrelazando de manera firme su mano con la de Yamada. Dejandome junto a Ittoki atrás de ella a una ligera distancia.

-(t/n) -dijo Ittoki de repente.

-¿Hm? -pregunté.

-Gracias -me sonrió con ternura- Les ofreciste tu casa para que pueda estar con ustedes, ¿verdad?

-D-De nada -contesté con vergüenza cada vez hablando más y más bajo- P-Por cierto, Ittoki esta mañana yo...

-¿Tú qué, (t/n)? -me preguntó Ittoki acercandose a mi rostro para poder escucharme mejor.

-T-Te hice el... -dije sintiendo la lengua totalmente trabada.

-¡Ittoki! ¡(t/n)! -gritó Tora corriendo a la escuela- ¡apurense o llegaremos tarde!

-¡Si! -respondimos los dos corriendo lo más rápido que podiamos.

Llegamos a tiempo a la escuela por un pelo, cuando nos sentamos en nuestros pupitres nos calmamos y dejamos de sentirnos tan agitados.