III- Y si...?

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Tercer día de clases, hoy llegué feliz a clases, hasta que el chico de ayer,Gaspar, me habló, quería ser mi amigo, pero yo no de él.
-"Quizás él me presente al resto de compañeros, me las apaño para soportarlo y voy a estar bien"- Pensé maliciosamente y continué la charla con éste.
Estábamos aburridos en clase de Ética, nuestra profesora es una anciana que se duerme, y, revisando con mi mirada el salón, crucé miradas con la chica que que analicé el primer día, era linda, alegre. Creo que se llama Juliet, pero bueno, está tres filas alejada de mí. Sin embargo, mientras hacía el payaso, cruzamos miradas otra vez, pero ahora nos reímos ambos... Quizás pueda ser mi amiga.
"Bien Renato, como dice la vieja, sin miedo y adelante..." estaba pensando hasta que me llegó una cartuchera a la cara, revisé de quién era y, para mi sorpresa, era de Juliet.
-Iniciaste una guerra- Le grité.
-Oh, ¿Seguro?- Me respondió desafiante.
*Le lancé su cartuchera de vuelta, dándole en la cabeza*
"Así seguro no voy a ser su amig..."
*Un borrador vuela y me golpea*
-Esto es en serio, ¿Eh?- le vuelvo a gritar, y le devuelvo su goma de borrar.
Durante nuestra pelea, pude notar como la chica sentada a su lado, de estatura baja, de buen comer y cara inflada, trataba mal al chico que vi el primer día también. Eso me molestó mucho.
Pasamos el resto de la hora, lanzándonos cosas y amenazas.
*Suena el timbre de recreo*
"Bueno, quizás pueda ir a comprar algo, tengo hambre" Me levanté de mi asiento dispuesto a ir a comprar algo para comer hasta que me detienen.
"Por favor, que no sea el imbécil"
En efecto, no lo era, era el chico maltratado, quien me dijo su nombre, Peter.
-Voy a comprar algo, ¿vienes?- Me ofreció.
-Seguro, de hecho, iba a eso- Respondí con alegría, definitivamente éste era un buen chico, me caía bien.
Platicamos un poco y surgió un tema incómodo para mí.
-¿Quieres que te presente a Juliet?- Me preguntó con mirada pícara.
-¿Por qué?- Dije notoriamente sonrojado.
-Justamente por eso, tu sonrojo, te gusta, ¿No?- Acusó totalmente seguro.
-Eh... Eh...- No podía responder.
-Lo sabía- Vitoreó.
-Tranquilo, no le voy a decir nada, pero mañana le hablas- Me amenazó riéndose.
-N-No...No quiero- Contesté rápidamente.
-Entonces no hay problema con que sepa tu secreto, ¿Cierto?-
"Wow, este chico es bueno, no hay escapatoria, hay que darle lo que quiere"
-Está bien, pero me vas a ayudar" Condicioné.
-Eso era obvio, jajaja- Rió de manera exagerada.
El resto de las clases pasaron normal, solo que ya no podía mirar a Juliet de igual forma.

Los hechos no pasan porque síDonde viven las historias. Descúbrelo ahora