13- Esto deja de ser un juego

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13- Esto deja de ser un juego

Cogí una bocanada de aire. No podía creer lo que estaba a punto de hacer.

—Sí —Le sonreí.

Él me devolvió la sonrisa y pronto nuestros labios se fundieron en un beso.

Cuando me separé de él vi que Matt me miraba serio pero yo lo ignoré.

—Te quiero —Me susurró John al oído y yo sonreí.

La fiesta avanzaba y la gente se iba yendo.

—¿Te llevo a casa? —Preguntó John.

—No, pero gracias —Dejé un beso en su mejilla—. Prefiero ir andando.

—Como quieras —Se encogió de hombros.

Me despedí de él y me fui de allí. Iba dando un paseo cuando de pronto mi espalda chocó contra la pared de un edificio, qué dolor.

Abrí los ojos y me encontré con los ojos de Matt. Mis ojos se empezaron a aguar al recordarlo besándose con la pelirroja.

—¿Qué diablos te pasa? —Le grité—. Me has echo daño.

—¿Qué se te pasa a ti por la cabeza? —Me gritó enfadado—. ¿Por qué besaste a John?

—Creo que no estás en el derecho de exigirme explicaciones —Mi voz sonó entrecortada—. Tú estabas con una pelirroja y yo con John, mi novio —Aclaré.

Él se acercó más a mí, arrinconandome contra la pared aún más. Pude notar que olía demasiado a alcohol.

—Ella me besó.

—Y tú le seguiste el juego.

—Les, no me puedo creer que salgas con ese idiota.

—¡Eres bipolar, Matt! —Le di un empujón para tratar de alejarlo—. Tú me dijiste que volviera con él.

Él rodeó con sus brazos mi cintura y me atrajó hacia él dándome un abrazo. Pude notar que empezó a llorar.
Nos sentamos en el suelo y él me sentó en su regazo sin deshacer el abrazo. Ver a Matt así me rompía el corazón.

Yo le correspondí el abrazo.

—Matt, deja de llorar, por favor —Murmuré cerca de su oído.

Sabía que tarde o temprano me iba a arrepentir de volver con John pero no pensé que me iba a arrepentir a las dos horas.

(...)

—Sabía que volverías con John —Dijo Anne sentándose en la cama.

Solo le había contado eso, no lo que había pasado después con Matt.

—¿Ahora qué vas a hacer con Matt? —Preguntó al no obtener ninguna respuesta por mi parte.

—No lo sé —Me encogí de hombros.

Me volví a tumbarme en la cama.

Esto al principio era un juego pero deja de ser un juego cuando te duele, cuando sientes algo que no sabes explicar.

Él es diferente (Matthew Espinosa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora