El sonido del motor combinado con el bullicio del mundo de gente a nuestro alrededor retumbaba en mi mente, el olor a cigarrillo mezclado con sudor me mareaban y estaba segura que ese aroma perdudaría un buen rato en mis fosas nasales. Cuando parecía que el autobus estaba por "vaciarse" un poco, entraba otra tanda doblemente mayor a la que se había bajado. para nuestra suerte cuando tomamos el bus muy temprano esta misma mañana no estaba tan infestado de gente, y los asientos traseros estaban desocupados, asique aqui nos encontrabamos. Veo que Melody se remueve un poco incomoda sobre su asiento que se encuentra junto al mio y vuelve a mirar por la ventana como acomoda un auricular que se le habia escapado de su oreja. Pateo mi mochila que se encontraba en el suelo sobre mis pies, y Me arrepiento de no haber traido conmigo mis propios auriculares asi evitar oir el sonido de niños llorando, ancianas hablando muy alto y jovenes balbuceando a mi alrededor, pero la manera repentina y temeraria en que salimos hoy hizo que no me percatára de ello. Anoche mi mejor amiga había llamado una hora luego de que se fue, tal y como prometio para planear lo que hoy nos encontrabamos haciendo. El plan era sencillo, pero arriesgado ya que ninguna de las dos era experta en el tema, y es la primera vez que nos escapabamos de la escuela y nuestra casa asique al mas minimo error ambas nos encontrariamos en problemas, o en el peor de los casos, que nos ocurriera algo en Denver y nuestras madres se enteren y estariamos castigadas hasta la eternidad. Obviamente ninguna de ellas sabia sobre el asunto, ni siquiera la madre de Melody estaba al tanto de lo que hacia su hija ni de sus nuevos contactos y "amistades". Asique hicimos todo paso a paso como acordamos anoche. La coartada consistia en que yo iria a buscar a Melody para ir a la escuela como cada día, y una vez lejos de nuestras casas hacer una llamada en privado a la escuela avisando que teniamos gripe y no iriamos a la escuela por unos días, asi de este modo la directora no llamaria a nuestros hogares preguntando por nuestra ausencia. Y garantizandonos un par de días de vacaciones, donde le diríamos sinplemente a nuestras madres que no teniamos clases, Asique hice la mejor imitación vocal de ambas mamás y les avise que ambas teniamos gripe. A Melody se le habia ocurrido decir que teniamos lepra, pero luego de una discución negativa de mi parte sobre lo poco creible que seria optamos por la gripe. la directora al menos pareció creerselo, y como se tratára de dos delincuentes en fuga, caminamos a la para del bus rumbo a Denver. Con suerte llegariamos a aquella ciudad dos horas, almorzariamos algo junto a éste desconocido antes del medio día y en dos horas mas llegariamos a casa. El tiempo era limitado, si tardabamos mas de lo necesario seria un riesgo que ninguna queria correr, y aqui nos encontrabamos. Rumbo a una ciudad a la que recuerdo haber ido una sola vez de niña, y lo unico que conozco es su nombre.
-quieres? - pregunta Melody ofreciendome una galleta con chispas de chocolate del paquete que habia sacado de su mochila en su regazo.
-si claro- dije mientras tomaba una.
-Nahuel ya esta allí, crees que llegaremos pronto?- dice mientras da una mordida a su galleta al final de la frase.Nahuel, era el nombre de la persona con la que Melody se encontraría.
-no lo se, como que hora es?- pregunte exhausta, viajar en autobus con demasiadas personas era estresante.
Melody no alcanzo a darme una respuesta, ya que el autobus se detuvo completamente en señal de que habiamos llegado a otra parada.-Donde estamos? - díjo mirando hacia fuera de la ventana.
-esperame aqui, ire a preguntar- Melody asintió, y me apresuré hacia donde se encontraba el conductor, antes de que éste arranque nuevamente. Dando algunos empujones y pidiendo disculpas llegue con algo de prisa- disculpe, falta mucho para llegar a Denver?- le pregúnto algo timida al conductor.
-Estamos en Denver- dice mientras señala uno de los carteles que se encuentra fuera. Efectivamente habiamos llegado. Dí las gracias y dirigí mi mirada donde se encontraba mi mejor amiga, haciendo un ademan con la mano para que se apresurará a bajar del bus. Ésta tomó nuestras dos mochilas, aún con una de sus galletas con chispa en su boca y bajamos. Al bajar, ambas buscabamos al tan esperado Nahuel, y aunque ni siquiera sabia como era fisicamente trataba de localizarlo.
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Su extraña forma de amar
Подростковая литератураUna relación a larga distancia, narrada desde el punto de vista de otra persona.