Se acerca el fin de la primavera, o por lo menos eso es lo que aparenta el clima. El sol ahoga aún mas fuerte dentro de mi habitación cuando mi ventana hace paso a que entren los rayos solares. Y esto no puede ser mas deprimente sobre todo por el estado en que me encuentro. estoy castigada hace aproximadamente dos semanas, tal vez mas, no logro recordar. mis deseos de salir de mi habitación a disfrutar el hermoso día soleado de diciembre con uno de mis amigos crecia cada vez que miraba fuera de la ventana. Nos habian atrapado. A Mi mejor amiga y a mi nos duró poco la racha de suerte, y en cuanto ésta se fue, la mala suerte se presentó. Fue como si el espejo que teniamos en nuestra manos resbalára y se halla roto en mil pedacitos. En el fondo Sabía que mi madre sospecharia ante aquella mentira de la escuela, y asi fue. Sus sospechas se confirmarón cuando se habia encontrado con ni mas ni menos que con la madre de Paul en el supermercado. Descubrió que mentimos respecto a los días libres, pero eso no fue todo sino que tambien habiamos faltado a la escuela y que mentimos a la directora diciendo que teniamos gripe. Ahora solo podia ver a Melody y a mis amigos en el colegio ya que las salidas al parque estaban prohibidas para mi, y el internet no se usa a no ser que sea para algún proyecto escolar. Aunque no sean muchos, ya que practicamente estamos terminando otro ciclo escolar, y eso no puede significar otra cosa mas que vacaciones, eso era lo unico positivo. Asi es, mi vida es basura en estos momentos. No puede mantenerme castigada el resto de mi vida ¿No?.
"Suerte que mi madre apesta para dar castigos, ni siquiera me a quitado mi movil."
Y no podia estar mas de acuerdo con Melody. A pesar de que nuestras madres se hallan tomado tan a pecho nuestra unica mentira y primer y ultimo escape del colegio y de habernos quitado la libertad de salir, el internet para jugar, y la televisión hasta tarde como si tuvieramos diez años, lo unico que no nos habian quitado, eran nuestros celulares, para nuestro gran alivio, sobre todo de Melody. agradezco a los cielos que no se percatarán de esto y que no saben nada de nueva tecnologia, asi que me habia pasado los ultimos días descargando distintas aplicaciones de juegos, musica y libros. Aturdida por el sonido que sale a traves de mi auricular vuelvo a mi cama a mirar el techo, del techo a mi movil, de mi movil al techo, del techo a la ventana, como lo vengo haciendo desde hace días. Carajo, es un día muy lindo. La musica que me encontraba escuchando desaparece de pronto, ya que una llamada de Eric esta entrante.
-¿diga? - contésto incorporandome para sentarme.
-asomate por la ventana- dice Eric del otro lado de la línea y al instante colgó. ¿La ventana? ¿Habia escuchado bien? ¿Estaría Eric fuera?
Sin pensar dos veces arroje el telefono para que callera en la punta de mi cama y me dirigí hacia la ventana. pero antes que pudiera llegar, oigo el grito de mi madre mientras se escuchan sus pasos aproximandose a mi habitación.-Alice, ¡¿puedes por favor alimentar a tu animal?! Acaba de entrar a la cocina y hacer un lío tremendo- va diciendo mientras mas se acerca y yo entro en panico. Antes que pudiera abrir la puerta, decidó ir a abrirle, y lo hago de repente dejandola un poco sorprendida.
-¡iré enseguida! - le digó mostrando una sonrisa falsa, obviamente. Asiente un poco con la cabeza, dando media vuelta para aproximarse a bajar la escalera. Me aseguró de que este abajo antes de volver a mi habitación, especificamente para mirar por la ventana en busca de Eric. Y efectivamente, allí está, o están, ya que hay dos personas mas con él, pero antes de que pudiera ver quienes eran, un golpe en la cabeza aturde mi visión.
-¡auuuch! ¿Que caraj-?- digo mientras póso mi mano sobre el golpe en mi frente. Tómo la piedra que me habían arrojado con la otra mano, para luego mirar fuera de la ventana nuevamente, esta vez mostrando un ceño fruncido.
-¡fue Paul lo juro!-
-¡Maldito chismoso, fue TU idea lanzar una piedra!
-¡para que saliera, y salio! Solo que la golpeaste en la cabeza.- contestó Eric mientras se rascaba la nuca como si quisiera arrancarse la piel.
En mi patió se encontraban paul y Eric, echandose la culpa el uno al otro, mientras que en medio de ellos se encontraba un tercero que resulto ser Wendy que trataba de no reirse cubriendose la boca con ambas manos. Paul y Eric siguen discutiendo, escupiendose insultos el uno al otro esta vez en un tono mas alto, y eso podria alertar a mi madre cosa que no quiero, ya que al estar castigada tampoco permitia que me visitaran mis amigos y si los ve me traeria problemas nuevamente.
Aún con la piedra en la mano, la lanzo hasta hacia éstos idiotas para que dejaran de discutir.
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Su extraña forma de amar
Teen FictionUna relación a larga distancia, narrada desde el punto de vista de otra persona.