un conjunto de eventos desafortunados (Sesshomaru y kagome)

mi orgullo

Pov-sesshomaru

17 años desde qué vi por última ves a mi mujer y cachorro, y todavía me arrepentia de lo qué avia pasó me dejé llevar por el enojó y las cosas qué ese maldito bastardo me mostró través del espejo dé su maldita extensión.

........ Recuerdo........

Me encontraba bajó un árbol mirando cómo la pequeña rin jugaba y atormentaba a mi sirviente, a mi mente vino mi mujer y cachorro, la pregunta de porqué era humano y no medi demonio rondaba mi cabeza avia detectado qué tenía una gran cantidad de energía espiritual y casi nula la demoníaca, estaba decepcionado nisiquiera avia podido tener un hijo medio demonio pero igual asi lo quería al igual qué su madre, maldecia la honestidad de esta al querer cumplir su estúpida promesa de quedarse con su medi hermano asta que juntara todos los fragmentos de la joya maldita agradecía que su cachorro se quedará en la aldea con la sacerdotisa, me encontraba perdido en mis pensamientos de la nada la presencia y el olor de una de las estaciones del maldito bastardo me puse alerta, frente a mí apareció apareció una niña Albina sin expecion en su rostro also su espejo y me mostró lo qué seria para mi la peor de las pesadillas en el espejo reflejaba a mi mujer siendo poseída por el bastardo de naraku y al parecer ella lo disfrutaba mí enojó fue en aumento mientras veía todo el acto, si pensar me di vuelta y salí rumbo a donde se encontraban al llegar la vi desnuda y sin nada de brillo en sus ojos a su lado estaba la exterminadora abrandola, alzó la vista y me miro con temor en ése momento enfureci aun más al sentir el olor de mi mujer con el de mí enemigo y justo hay cometí el peor de mi vida hablé con odio, frío y distante -osas engañarme, más té bale no volver a crusarte en mi ćamino ni tu, ni tu bastardo o los mataré como la peste humana que son- sin más que decir me gire marche del lugar.
Fin del recuerdo. ...

desde entonces no e vuelto a verlos, me enteré por mi protegida que después de llegar a la aldea, busco a el cachorro y se marchó por el pozo, no dio explicaciones, llevó con ella más de la mitad de la perla y luego selló el pozo, apesar de éso avia intento ir un montón de veces, y siempre era lo mismo el pozo me rechazaba maldecia y me quedaba por días dando vueltas por los alrededores, ya hastiado de la situación me recarge en un árbol ya mañana volvería al palacio. -qué haces aquí- lo dige aún con los ojos cerrados -aún sigues intentar pasar- no tenía ánimos de responder ase tiempo qué avian dejado de ser rivales y se comportaban más cómo hermanos, lentamente abrí mis ojos y lo miré molesto -no sabes meterte en tus asue- el silencio reino por unos segundos, qué internamente agradecí pero lo bueno no dura para siempre -esto si me incumbe idiota, recuerda qué fue tu maldito orgullo y estupides lo qué iso qué ella y el pequeño se fueran- lo miré con odio pero sabía que tenía razón -que quieres aquí inushaya- el poco ánimo qué tenía sé me estaba llendo y controlar a yako se me asia casi imposible desde qué ellos se fueran el osaba tomar el control y salir a cazar para reducir su furia, de la nada apareció una niña de unos 8 años piel planca, ojos color miel y pelo azabache y unas pequeñas orejitas de perro -papá, papá mamá te está buscado- lo dijo con una hermosa sonrisa al parecer todavía no me avia visto, sus pequeños ojos isieron contacto con los míos y sin pensar sé tiró a mis brazos -tío vinistes, te quedarás a jugar, tío, tío ya está por nacer mi hermanito- ésa niña me podía pedir el mundo y se lo daría -me quedaré sólo asta mañana sahia- la vi saltar y reír sin parar, esto era siempre lo mismo y nos veía la pequeña sólo aquí mostraba un poco de cariño -vamos antes de que kikyo me aga un sermón- si decir nada caminé tras mí medio hermano y su cachorra, de lo qué me avia perdido por mí orgullo