CAPITULO 1

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Echando un vistazo desde su escondite detrás de la maceta, Jenny Lad lo vio mientras entraba en la habitación. A él sería difícil perderlo incluso en una sala llena de un centenar de personas más o menos. Con 1.95 de alto, oscuro y hermoso, Damianos Alexander, Damon para los que le conocían, destacaba entre la multitud. Como presidente de Alexander Marketing, no se había vestido para la fiesta de Halloween de la compañía. Sin embargo, parecía completamente cómodo, al menos en la superficie.

Alexander Marketing Inc. había obtenido recientemente la largamente buscada cuenta de Just Novelties y qué mejor manera de celebrarlo que con una fiesta de Halloween. Halloween era el complemento ideal para Just Novelties y el nuevo sistema publicitario inaugurado la semana pasada. Hasta ahora, se había pasado con gran éxito. Halloween había sido hace dos días y Just Novelties ya estaba mostrando un alza en las ventas respecto al año pasado. Era el momento perfecto para celebrar.

Jenny había estado planeando este evento durante los últimos dos meses y estaba determinada a que fuera un éxito. Ella había lanzado recientemente su renuncia en el escritorio de Damon, pero eso no importaba. Esta fiesta sería la comidilla de la ciudad.

Los nervios tensaron a Jenny cuando una vampiresa pechugona se acercó a Damon.

-La silicona en exhibición -murmuró. Miró su propio escote. Por lo menos las de ella eran reales. Tiró del pequeño top sin mangas ni tirantes. No serviría de nada tener un pezón saliéndose durante la función.

Mirando hacia atrás hacia la puerta, sus ojos recorrieron sus anteriores empleados con avidez. Se quedó sin aliento cuando él se volvió en su dirección. El látigo de piel de venado que ella había dejado para él, colgaba de su cinturón. Ojalá pudiera haber visto su cara cuando abrió la caja. La nota adjunta le decía que era parte de su vestuario como amo de chica del harén. Con su apariencia de dios griego, él lucía como si fuera real, pero ¿lo interpretaría también?

Si esta noche el plan no funcionaba, nunca podría volver a verlo, pero ella no podría vivir de las migajas para siempre. A los treinta y uno, no estaba en la cima, pero había dado algunos pasos hacia ella. Después de esta noche, o la veía como una mujer o no la vería nunca más. La semana pasada había recibido una oferta de trabajo de una empresa de marketing de prestigio. Inicialmente, se había negado, pero le habían pedido que pensara en ello unos días, y lo había hecho. Las cosas no podían seguir como estaban. Sus sentimientos por Damon hacían imposible que siguiera trabajando para él. No era ingenua o estúpida. Sabía que Damon se sentía atraído por ella, pero cuan profunda era la atracción, no estaba segura. Al renunciar a su trabajo, esperaba que les diera a ambos la oportunidad de explorar sus sentimientos, si Damon estaba interesado. De cualquier manera lo sabría antes de que terminara la noche. Cualquiera que fuera el resultado, ella seguiría de allí en adelante.

Los tambores comenzaron su lento ritmo, y las rodillas de Jenny empezaron a temblar. Respiró hondo y exhaló. Podía hacer esto. Los últimos seis meses de clases no se iban a desperdiciar. ¡Malditamente buena! Eso fue lo que su instructor le había dicho. No era perfecta, pero lo suficientemente buena para impresionar a la mayoría. Tenía la intención de impresionar a Damianos Alexander esta noche en más de un sentido.

Moviendo una mano sobre su vientre desnudo, sintió los músculos abdominales que había trabajado tan duro para adquirir. Cuadrando los hombros, entró en la habitación moviéndose al ritmo de los tambores. Haciendo clic los platillos al unísono con el movimiento de sus caderas, logró su primer giro con gracia sobre sus tacones de aguja de más de siete centímetros.

Concentrándose en la música, apenas escuchó el jadeo de agradecimiento. Sin embargo, no había perdido la chispa de la adrenalina cuando el calor de la mirada de Damon aterrizó con toda su fuerza sobre ella. Le sentía más que verlo acercarse, hasta que se paró en el borde de la multitud.

BAILANDO PARA EL LOBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora