Dejame, por favor

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Me la pagarían cuando me los encontrase.

Crucé todo el club rodeando la pista de baile, aproximándome rápidamente a la puerta principal de salida.

El aire fresco que impactó en mi rostro al abrir la puerta y parar en la acera me tranquilizó muchísimo. De alguna forma me sentía más seguro con aquella puerta entre yo y aquel desvergonzado.

Inicié mi camino a casa tranquilamente, esperando a que los latidos de mi corazón se calmasen un poco.

No entendía que me alterase tanto la presencia de aquel chiquillo en el club. Debería limitarme a ignorarle y hacer como si no existiese. Sería lo más cómodo para todos.

La zona de la ciudad donde estaba el club me gustaba, solía estar bastante limpio teniendo en cuenta que había varios locales en el lugar. El único problema era que había una serie de calles entre la zona de los clubs y la zona "urbanizada" donde solo había callejones algo oscuros.

Siempre me atemorizaba pasar por allí solo.

No había recordado al salir de allí que había ido en el coche con el EunHae... Suspiré. Bueno... no iba a pasarme nada por una vez que anduviese solo por aquel sitio.

Aceleré un poco el paso cuando comencé a llegar a los primeros callejones oscuros. Lo pero era que algunas de las farolas de la calle estaban estropeadas, pero como casi todas las casas que habían allí estaban medio abandonadas, nadie se había molestado en arreglarlo.

Me estremecí al pensar lo que podría pasar en el peor de los casos, pero intenté sacudirme la idea de la cabeza.

Repentinamente, alguien tiró de mí hasta un callejón, provocando que gritase, aunque fue sofocado por una mano que cubrió mi boca.

Noté como mi cuerpo era casi lanzado contra la fría pared, notaba la espalda y la cabeza algo doloridas. Estaba frío.

Alcé la vista para ver quién había hecho aquello, y no pude menos que enfurecerme al verle allí.

      -    Déjame ahora mismo, Kyuhyun - grité exasperado.

Aquello casi me provoca un ataque al corazón. ¿Cómo había sido capaz aquel estúpido de seguirme hasta allí para hacer eso?

    -   Minnie - murmuró en un tono de voz meloso que me erizó la piel -  No me convenció tu agradecimiento. Prefiero que lo hagas de otra forma.

Su cuerpo volvía a estar pegado al mío, rozándose descaradamente contra mí. La pared estaba realmente fría a mi espalda. Acorralado. De nuevo.

La sensación que sentía no era nada agradable. No me gustaba lo que estaba haciendo aquel estúpido niño.

      -    Vete ya. No estoy para bromas - intenté separarme empujándolo, pero no se movió.

Una sonrisa curvaba nuevamente sus labios. Me dio la sensación de que él no estaba jugando esa vez.... Y no me gustó.

Le empujé nuevamente, pero solo conseguí que se apretase aún más contra mí, casi aplastándome contra la pared.

      -    Minnie hyung, te voy a hacer disfrutarlo - dijo, mirándome fijamente a los ojos.

El tono de voz que con pronunció aquellas palabras me dejó en shock. Sonaba como una afirmación de algo que iba a ocurrir y no me iba a gustar.

Separé un poco las piernas, dispuesto a darle una patada en su zona íntima cuando noté como sus labios se depositaban sobre los míos.

Él jamás se había atrevido a hacer algo como lo que estaba haciendo en ese momento, por lo cual me quedé algo estático, sin acabar de asimilar aquello.

No lo entiendes? Te odio  +18 ( terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora