Corazones Suicidas

capitulo 37

Tuve los ojos tapados por mucho tiempo, exactamente no supe cuánto perdí la noción del tiempo, creo que me quede dormida.

-Ángel-escuche que Damian me decía-Llegamos

Me saco la venda de los ojos y vi que ya estaba oscuro

-Gracias por confiar-beso mi mejilla

*La estampida de nuevo*

-S....si-Dio la vuelta al coche y abrió mi puerta

-Vamos-Agarro mi mano y bajamos del choche

-Que esto- estaba desorientada

-Confiar-apretó mi mano-recuérdalo

-Confiar-susurre

Pasamos por muchos chicos y chicas, hasta que llegamos a la entrada de un foro, Damian saco unos boletos de su pantalón y los enseño y nos dejaron pasar

-Noah va a cantar-Me grito, había mucho ruido

-No sabía que cantara

-Noah puede ser...tímido-paso su mano por su cabello-pero bueno ven

Jalo mi brazo hasta que llegamos a una barda y nos que damos ahí parados

Se comenzó a llenar, había mucha gente al mi alrededor lo que hacía que estuviera más cerca de Damian

-Te quero- me coloco enfrente de él y rodeo mi cintura con sus brazos

Y comenzaron a salir, las chicas gritaban

Durante todo el concierto Damian me abrazo y me sonreirá, me sentía tan segura con él.

-Esta es la última canción-Dijo uno de los chicos

-Y va dedicada a Zamanta –dijo Noah

Sentía que me faltaba el aire

-De Damian para ti Zamanta-Grito Noah, y comenzó a sonar la canción



Me voltee a ver a Damian, Se colaba el viento fresco por mi rostro, enviándome sensaciones de paz, tenerlo de alguna manera entre mis brazos resultaba ser una cura instantánea

-Tú no sabes que eres hermosa- me susurro al oído y sentí sus brazos envolviéndome con calidez, haciéndome quedar inmóvil.

Hace mucho que un chico no me abrazaba, hace mucho había retirado todo contacto con ellos, pero Damian... él se encontraba abrazándome, comprendiendo que tal vez esta era su única forma de ayuda.....-Eres insegura..-se separó de mi

-Y .....Por eso te quiero

Choco sus labios con los míos, me sentía algo aturdida, pero al cabo de unos segundos me relaje, mientras nuestros labios comenzaban a moverse sincronizados.

Sus brazos me rodearon, buscando de una u otra forma acercarme lo máximo a su cuerpo. Una ola de calor me recorrió por completo, haciéndome sentir más que perdida. Mordió mi labio inferior y ladeo su cabeza un poco, haciéndome estremecer cuando se adentró en mi boca. El estaba siendo tan seductor y dulce a la vez. Sus manos me acariciaron sobre la ropa y sentía que perdería la conciencia.

No tenía ni idea de qué tenía pero su forma de besar, sus caricias, o su dulzura combinaba en ambas. Incluso podría derretirme en sus brazos, el pensamiento era satisfactorio.

Me separe lentamente, sintiendo que el corazón se me saldría del pecho. Mi respiración era agitada, y creo que me sentía hasta mareada. Definitivamente... Damian era el primer chico que provocaba todo esto en mí.

Su nariz roso cariñosamente la mía y suspire por lo bajo. Podía sentir su sonrisa, un poco antes de que sus labios volvieran a hacer contacto con los míos nuevamente. Me encontré a mi misma sorprendida y me di cuenta en ese momento que era el momento de vivir la vida

-Te quiero Ángel- Susurro