Capitulo 52

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Llegue a mi casa con Damian, este era el último día que lo vería, ya que había decidido volver a Londres para arreglar las cosas con su papa, abrí la puerta y muchos globos comenzaron a salir

-Bienvenida¡¡-Mi mama corrió a abrazarme- Me alegro que ya estés aquí- comenzó a llorar y a besar mis mejillas

Del fondo pude ver a mi papa, le dedique una sonrisa y el me la devolvió, aun no estaba preparada para hablar con el

-Listo vamos a comer pastel, porque también es una fiesta de despedida- Mi mama volteo a ver a Damian y le sonrió

La fiesta trascurrió "Normal" Mi mamá hablando que en su trabajo ya tenía un horario fijo y así pasaría más tiempo conmigo, mi papa me mostro a mis "Hermanos" /Eran una niña como de 9 años y un niño de 10/ y que estaría encantado de que yo los conociera, sentí que mi ánimo decaída, esa hermosa niña era la que ahora ocupaba toda la atención de mi padre, ahora ella era su princesa y por ella me dejo

-Tranquila- susurro Damian- Ahora tu eres mi princesa- Beso mi mejilla

Eso me tranquilizo un poco, ahora esa niña necesitaba de un papa, yo no quería que esa niña sintiera lo mismo que yo cuando perdí a mi papa, le sonreí y apreté su mano

Sabía que tenía que hablar con mi papa, no podía dejar que esto me tomara más tiempo, tenía que enfrentarlo, como decía el doctor

-Pa....Pa? Puedo hablar contigo- Sentía que me iba a desmayar

-Claro hija

El extendió su, mano, pero me levante y camina hacia el comedor dejándolo atrás, él se incorporó y se sentó, yo no podía sentarme, sabía que si lo hacía no iba a decirle nada

-De que quieres hablar- Me dijo sacándome de mis pensamientos

-No, no puedo- Dije y Salí corriendo hacia mi habitación, mientras mis lágrimas se abrían paso, no podía, simple mente no podía, entre a mi habitación y cerré la puerta, tantos recuerdos venían a mi, el cargándome, diciéndome sus promesas, haciéndome sentir única, luego veía la foto de mi "Hermana", si no quería admitirlo, pero estaba celosa de esa niña, de que ella lo tuviera, de que ella hubiera pasado el tiempo que yo tenía que estar pasando

Tocaron la puerta y Damian asomo su cabeza

-Puedo- Asentí y entro, fue directo hacia mi cama y me abrazo- Tranquila, tómalo con calma

-No puedo Damian, no puedo decirle lo que me pasa- Dije entre sollozos y lo abrace con fuerza

-Hey¡¡ ángel, mírame- me separe de el para verlo- Escríbele lo que te pasa, digo si con palabras no puedes, con letras tal vez

Suspire- Tienes razón- limpie mis lágrimas y le sonreí- Creo que arruine la fiesta

-No digas eso- dio un golpecito en mi brazo- Te amo

-También te amo- di un beso fugaz en sus labios

-Ángel me tengo que ir- se levantó de la cama y me levante con el

-Suerte- el me abrazo

-Gracias- Beso mi frente- Te amo, nunca lo olvides- suspiro-vuelvo en 1 mes

Hundí mi rostro en su pecho-Te voy a extrañar

-Yo también, pero volveré, te lo prometo

Le sonreí y el salió de mi habitación, agarre una hoja y una pluma, me senté en mi cama y comencé a escribir

Papa:
Te mostré lo mejor de mí, pero para ti no fue suficiente, mucho tiempo estuve pensando que no me querías, pero estos días en el hospital me ayudaron a darme cuenta de una cosa, que al menos tu nunca me quisiste de la manera en que yo te quise, me sentía como si fuera un error en tu vida, pero entendí que no tu no valías todas las lágrimas que te llore.
Sabes? Estaba triste cuando derrumbaste mis sueños, por dentro estaba muriendo, porque no lo podía creer, simplemente no lo podía creer y crecí con la idea que ya había tenido la culpa, a veces parecía tan fuerte, pero seguía sintiendo culpa, me dejaste sola y fría, cuando era tu hija, porque con el paso del tiempo la sangre que llevo en mis venas, que es como llevar tu nombre se diluyo como agua.
Pero ahora sé que no es mi culpa, nunca lo fue, tal vez fue tuya, no es que te quiera culpar de lo ocurrido, pero tampoco quiero que finjas que no pasó nada, aun no puedo verte a los ojos sin recordar tus promesas, aun no olvido lo que vivimos, sé que mi mente esta perturbada por tu vacío, ahora las sombras ocupan el lugar que dejaste, mis ojos están húmedo por las palabras que dejaste, resonando en mi cabeza, cuando rompiste mi pecho.
Y si ahora tienes una familia eres muy afortunado, porque la mayoría de nosotros estamos amargados, pero sé que voy a salir adelante junto con mi mama y sabes, tú ya no estas dentro de esos planes, fuiste lo mejor de mi infancia, y así te quiero recordar.
Pero me sigo preguntado...porque nos dejaste por ella y nos dejaste atrás? Espero algún día me respondas esa pregunta.
Te perdono papa, te perdono, si alguna vez te llegue a odiar te pido perdón, ahora sé que eso estaba mal, ahora quiero que salgas de mi vida, tal vez en un futuro te busque y hablemos, pero ahora no puedo, me fallaran las palabras al verte enfrente de mí y por eso te escribo esta carta..
Te amo papa, ve y haz feliz a esa pequeña niña, no rompas tus promesas, no le rompas la ilusiones, hazla feliz como a mí, no la dejes, porque ahora ella es tu princesa, aunque me duela, ella ahora es tu prioridad.
Con amor Zamanta xxx.

Doble la carta y la metí en un sobre, me sorprendí a mí misma, no había llorado, ni una sola lagrima, baje las escaleras y lo vi, hay parado a punto de irse, camine hacia él y le di la carta

-Para ti- Logre decir y lo abrace, solo quería volverme a sentirme protegida, por última vez, tal vez después tenga el valor de verlo- Te quiero...- Beso mi frente y salió de la casa

Sabía que eso no era un adiós con mi papa, sabía que lo volvería ver, tal vez no mañana, ni en una semana, pero algún día volvería a verlo.


Corazones SuicidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora