Corazones Suicidas

Capitulo 27

Sorpresa, que clase de sorpresa Damian

-Adónde vamos-

Habíamos estado caminado 2hr agarrados de la mano sin dirección alguna para mi

-Por eso se llaman “Sorpresas” se supone que no debes saber-Sonrió

-Sonreí- Ni una pista

-Damian se volteo a verme-“Te encantara”

Sentí un leve aceleramiento de mi pulso y mis manos comenzaron a sudar

*Que no se dé cuenta*Pensé

Damian soltó mi mano y me abrazo

-Ya verás será Lindo -y dio un beso en mi frente- Ahora -Saco un pañuelo de su chaqueta-Tapate los ojos

Acepte, y me tape los ojos con el pañuelo

-Listo ahora yo te guiare -Se colocó atrás de mí y puso sus manos en mi cintura- Vamos -me dijo al oído

Sentir su cuerpo tan cerca de mí me hacía sentir fuerte, segura, protegida, estando con el nada me pasaría

Me guio todo el camino, como 30min caminando hasta que nos detuvimos

-Lista-me dijo

Asentí, sentí una brisa de aire fresco que daba contra mi cara, hacia más calor de lo normal.

Me quito el pañuelo de los ojos y quede impresionada

Me llevó a un campo enorme en medio de la nada, sólo podía vislumbrar pasto, árboles por todos lados y unas que otras flores. A lo lejos había juegos para los niños.

-Te gusto -Beso mi mejilla

-Me encanta -Me voltee y lo abrace, el me sujeto con fuerza- Gracias -le dije al oído

—Este lugar es para a ti

Me separe de él y miré el cielo, volviéndose de distintas tonalidades de azul, con un sol deslumbrante. Luego estaba todo aquel pasto, todas esas flores

Las lágrimas salían de mis ojos, me sentía libre, con esperanza, segura al lado de Damian

-No llores -envolvió mi rostro entre sus manos- Este lugar es de nosotros

Se acercó lentamente hacia mí y choco su frente contra la mía

-Este lugar es para nosotros, porque en nuestras cabezas, hay una voz que grita, que aún lucha por salir y juntos lucharemos por eso, aquí en este lugar, te abrazare hasta que el dolor pase