Capitulo 26

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-Hija, te buscan- escuche que mi mama me decía, alce la vista de la almohada y vi el reloj

-Mama son las 9:00am y es domingo-me tape con todas las cobijas

-Es un tal Damian- Levante la cabeza de inmediato y Sali de la cama

-Damian?Damian?-repetía mientras bajaba las escalares rápidamente,

Llegue al último escalón, di vuelta a mi derecha y ahí estaba. De espaldas, su pelo negro despeinado, estaba rascándose la nuca, llevaba un chaqueta de cuero negra y unos jeans azules

*Por dios que guapo es* pensé

Cuando lo volví a ver, Damian tenía la mirada puesta en mi

-Hola Ángel- dijo mostrándome su hermosa sonrisa

-Ah..Hola- sentía como mis mejillas se calentaban

-Lista-pregunto

-Paraqué?-pregunte desconcertada

-Sorpresa-sonrió más

-Ok……am deja me cambio y bajo-subí corriendo las escaleras.

Subi y me puse una sudadera. Unos jeans, mis tenis, cepille mi cabello y baje

-Listo-le sonreí, estaba sentado en la sala

-Con cuidado hija-mi mama se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla

Me pareció rara su actitud, tal vez por la discusión de ayer, no lo se

-Gracias mama-

-Vámonos-dijo Zayn y agarro mi mano para salir de la casa

Mi pulso se aceleró con el tacto de su piel con la mía. Salimos de la casa, y para mi desgracia hacia calor

-Mierda-susurre

Caminamos unos minutos en silencio, pero agarrados de la mano

-Todo bien- me pregunto deteniéndonos

-Este si- *No hace calor, me quiero quitar esta sudadera*

-Se que mientes-Me miro a los ojos

-No, todo está bien-

Se volteo a verme y agarro mis dos manos, con delicadeza fue metiendo su mano por las mangas de mi sudadera, comenzó a rozar con el pulgar las cicatrices de mis muñecas, intente zafarme de el, pero agarro mis muñecas

-Quítatela-

-Que….que?-

-Mira Hermosa, a mí no me importa las cicatrices que tienes en las muñecas, se lo que significan para ti y el pasado que esconde cada una de ellas, porque yo también lo hice, conmigo no tienes que ocultarlas yo te quiero tal y como eres

Me quede mirándolo sorprendida por sus palabras, poco a poco fui quitándome la enorme sudadera que traía puesta y ahora solo traía una playera de manga corta y mis brazos expuestos

-No tienes que esconder nada conmigo, a mi no me importa tus cortes, yo te quiero tal y como eres –me agarró de la mano y seguimos caminando-Te tengo una sorpresa

Corazones SuicidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora