Corazones Suicidas

Capitulo 42

¿Cómo comenzó? ¿Por qué comenzó? ¿Por qué me deje ir? ¿Acaso merecía esto?


Mire hacía el inicio de la ventana del hospital, me encontraba en el suelo con las piernas retraídas a mi pecho, sufriendo no tan en silencio, después de que todo se desmoronara en mi rostro, el dolor de mi pecho no desaparecía, las lágrimas nuevamente parecían mis mejores amigas, las más fieles que pude aprender a conocer por el seguido de mi vida, o más bien ellas me conocían más a mí. La humillación reinaba en mi interior, y las piezas de mi corazón ya no.


-Hija abre

Desde hace 1hr que estoy encerrada en la recamara del hospital.

-No-Grite

Me acerque al mueble alado de mi cama y agarre mi celular
Necesitaba escuchar su voz, lo necesitaba, como es que las cosas cambian tan rápido? Cuando me convertí en esto?

-Bueno-suspire al escuchar su voz

-Ho..ola- estaba nerviosa-te necesito

-Yo también- su voz sonaba triste- sabes que me gustaría?

-Qué?-sonreí

-Darte un beso...ahora

Sentí como mis mejillas se calentaban

-A mí también- confesé un poco tímida

-Podrías colgar el teléfono y abrirme?

Escuche como tocaban la puerta con delicadeza, me levante y abrí la puerta, era Damian, se veía cansado

-Damian¡¡- y lo abrace

El me envolvió en sus brazos brindándome cariño, amor y comprensión

Se separó de mí

-Puedo pasar?

-Este...claro

Cerré la puerta del cuero con seguro no quería que mi mama hiciera un escándalo por esto

-Cómo te sientes?- se sentó en la cama e hizo una seña para que me sentara con el, Comencé a caminar hacia él, insegura? Con miedo tal vez, llegue hasta su lado y me senté

-Zamanta Se lo que te paso, tu madre me lo dijo-suspiro- sabes que mi mundo no está completo sin ti, tú eres mi todo ahora.

-Pero...serias capaz de esperarme, hasta que salga de aquí?

Me sonrió y cerró mis ojos con la palma de su mano, apretó la otra y la levanto hasta su pecho, justo en donde su corazón estaba.

-Cada latido de mi corazón es por ti, esperaría por ti todo el tiempo, porque sabes-me dio un beso largo, único y profundo, no sabía a dolor, no al adiós.--Soy tuyo, por siempre y para siempre, llevas mi corazón en tus manos, cuídalo porque quiero que estés bien. Tú estas dentro de él.,Te amo