Carta 47.

6 0 0
                                    

Querido Martin:

Hoy fue uno de los peores días de mi vida.

Si, año nuevo.

Mi 2015 empezó horrible.

Fue asi:

Mi padres hicieron una fiesta e invitaron a varios de sus amigos.

Entre ellos los padres de mi exnovio.

Así que él estaba en mi casa.

Estuvo todo el día diciendome cosas lindas, que el pelo rojo me quedaba bien, que si quería su abrigo, que si me podía abrazar.

Caí cómo una tonta.

Nos quedamos mirando las estrellas afuera solos cuando ya todos habían entrado. Nos quedamos esperando la lluvia.

Despues me fui a dormir a mi habitación y él durmió en el living con otros amigos.

Me corté, poco pero lo hice. Porque me di cuenta de lo tonta y vulnerable que había sido, como siempre.

Él solo jugaba conmigo.

Pero de repente, entró a mi habitación y yo estaba cortada.

Se quedo en silencio y me abrazó. Parecía que iba a llorar, pero no lo hizo.

Me pregunto millones de veces que me pasaba. Siempre respondí que nada.

Luego le dije que se fuera y no me hizo caso.

Se quedó abrazándome en mi cama.

Le dije que si por alguna razon lo veían mis padres iban echarlo a las patadas.
Eran las cinco de la mañana y los dos estabamos con ropa de dormir en mi cama.

Entonces él se levantó de mi cama y se sentó en el piso, al lado. "Porque asi no lo retarían"

Decía que no se iría hasta que me quedara dormida pero al final logré que se fuera.

Pero cuando se fué me quedo una sensación todavia más tierna de él.

No lo podía evitar, estaba enamorada.

Al día siguiente ni siquiera nos hablamos pero después nos comunicamos por celular.

Como una idiota le confesé que nunca me había dejado de gustar él. Me hizo repetirlo varias veces, no me creía.
Le dije que sí cada vez aunque hace unos meses le había dicho que ya lo había superado.

Mil veces me prometí a mí misma no hablarle más y ahora comenzaba marcha atrás.

Era vulnerable otra vez.

Cartas al desconocido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora