Carta 62.

3 0 0
                                    

Querido Martin:

Hoy estaba en el patio.

Esta vez fui yo quien leía.

Esta vez fuiste tu quien se acercó.

Pero no me dirigiste palabra.

Te sentaste a mi lado y me observaste por un largo rato.

Sentí tu mirada sobre mis muñecas y las tapé. Miré las tuyas.

Se veían mucho mejor y eso me alegró.

Sonreíste al ver lo que yo miraba.

Estabas orgulloso de haberlo superado.

Y yo solo quería seguir.

Tus hermosos ojos verdes se fijaron en los míos.

Y me abrazaste.

Me tensé.

Me tomó por sorpresa. No te abracé.

Por dentro me moría de ganas de abrazarte. Y besarte.

Y agradecerte por fijarte en mi.

Y de entregarte todas mis cartas.

No hice ninguna de esas cosas,

Pues soy una idiota.

Cartas al desconocido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora