Querido Martin:
Constantemente pienso el porqué de mi sufrimiento eterno.
Llegué a una conclusión,
No suena muy real,
aunque tampoco artificial.Es poco creíble pero,
una excusa factible, espero.
Algo hice mal, estoy siendo castigada,
no sé cómo pero, de algún modo,
lo sé.
Me echaron, me castigaron.
Soy un ángel cumpliendo su castigo.
Pero,
ya aprendí, no me portaré mal.
Solo quiero regresar a mi verdadero hogar.
Aunque no recuerde nada de esta vida de la que afirmo existencia.
Seguro mi antiguo hogar es mejor que esta vida sufrida y repleta de dolor.
Soy un ángel Martin, mi castigo ha sido tener que soportar la vida de un humano.
Pero ya aprendí,
Dios mío, si que aprendí.
Solo debo regresar,
continuar con mi antigua vida normal.
ESTÁS LEYENDO
Cartas al desconocido.
No FicciónEstas son las cartas que le escribe una joven con problemas anímicos a Martin, quien no la conoce pero ella lo ve llorar. Portada echa por @tbeatlesread