Cap. 65 nievla

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Narra Harry:
Después de ver cómo era sepultado el ataúd donde estaba Meredith todos los presentes se fueron yendo hasta quedar unos pocos, todos percibimos que Nathalie quien parecía ser fuerte pero era la más devastada por la pérdida de su madre deseaba estar un poco de más tiempo junto a la recién colocada lápida así que al ver que todos nos íbamos a excepción de su padre y hermanas al igual que Dylan aún seguían de pie junto a la lápida tomamos rumbo hacia el estacionamiento para así poder irnos y terminar con este doloroso momento para la familia de Meredith Collins.
Desde que entramos a la capilla pude ver esos ojos llenos de dolor de Nathalie, ella estaba a punto de despedir a su madre precisamente cuando Sam y yo íbamos llegando así que todos miraron en nuestra dirección cuando Nath nos miro sorprendida de vernos allí. Decidí sentarme junto con mi madre y Gemma donde también Sam se sentó y justamente frente a nosotros estaban los chicos pero el único que captó la atención de Sam fue Liam quien miraba al frente sin intención de mirarla, sé que él también la miro cuando entramos pero desvío la mirada en cuanto comenzamos a caminar hacia ellos. Mi madre tomó mi mano libre puesto que la otra la tenía entrelazada con la de Sam para darle esas fuerzas de haber venido a Londres con el temor y saber que Liam estaría aquí.
El discurso de Nathalie fue extremadamente doloroso para todos, yo recordaba a su madre, era tan dulce y cariñosa así que supongo así la recordaré, recuerdo que Meredith llamaba a Nathalie borreguita de vez en cuando, era lo más tierno cuando a la pequeña Nath se le iluminaban los ojos al escucharla pero esos hermosos ojos marrones estaban ahora sombríos y distantes. Desearía abrazarla ahora mismo, levantarme e ir a sanar su dolor y cuando estaba a punto de hacerlo en cuanto ella bajó del podio fue Dylan quien la envolvió en sus brazos y beso su cabeza, apreté la mandíbula al igual que el agarre en la mano de Sam quien notó la presión y me miro confundida para después comprender todo. Como desearía ser yo el que esté a su lado, susurrarle que estoy allí para ella y que puede llorar en mi hombro cuanto sea necesario para lidiar el dolor en su pecho pero no, era el imbécil de Dylan quien cubría ese papel.
Lo aborrezco con todo mi cuerpo, saber que puede llegar a lastimarla como lo hizo con mi hermana es lo que menos deseo en este mundo, Nathalie ya está devastada como para que este idiota llegue a causarle mas daño, eso sí no se lo permitiría pero por alguna razón ella lo escogió a él y no a mi.
-creí que no vendrías hijo- llama mi atención mi madre quien se acerca a mi
Estaba con Sam quien miraba su móvil con el ceño fruncido y veía de reojo a los chicos a poca distancia de nosotros, sé que sólo trata de evitar contacto visual con Liam a pesar de que ella debe hablar con él.
-Nos enteramos esta mañana así que teníamos que venir- informo a mi madre quien está junto a Gemma y me da un corto abrazo
Veo como los chicos se acercan a Sam a excepción de uno que se aleja lentamente del lugar, Sam como yo lo nota pero trata de no parecer desilusionada con la idea de que Liam no quiere hablar con ella. Me alejo un poco de los chicos para conversar con mi madre y no interrumpir los saludos hacia Sam. Todos la abrazan y logro escuchar que se alegran de verla caminar con normalidad y después de tanto tiempo a pesar de las circunstancias que nos rodean ahora.
-es una pena que se haya ido tan joven- dice mi madre volviendo a llamar mi atención
-nadie se lo esperaba- añade Gemma y mueve un poco su paraguas para que la lluvia no la moje
-como se enteraron?- pido saber sin dejar de mirar de reojo a los chicos y a Liam que cada vez se aleja más adentrándose al cementerio, se a donde va.
-el señor Jacobs nos llamó esta mañana- informa Gemma
-bien, debo ir a la empresa por unos pendientes, iré a despedirme de Ronald y las chicas- dice mi madre mirando su reloj y yo asiento
Ella se despide de mi con un corto pero amoroso abrazo que yo respondo de igual manera y después le da uno a Gemma quien le susurra un te amo, todo este asunto de perder a alguien nos hace recapacitar y valorar a las personas amadas. Mi madre también se despide de todos los chicos y de Sam que la invita a ir un día a cenar a casa de mi madre, ella se limite a sonreírle a mi madre para complacerla y después se va en dirección en donde está el padre y hermanas de Nathalie.
-como fueron tus días en España?- pregunta Gemma en cuanto mi madre se aleja y nadie nos presta atención
-bien supongo, todo iba bien hasta esta mañana- confieso y rasco mi nuca mirando la lluvia al frente
-oye puedo irme contigo? Vine con mamá así que...- dice recordando que no tiene como irse
-seguro, deja pregunto qué harán los chicos y Sam- señalo al recordar que yo tampoco venía solo
Gemma asiente y nos acercamos a los chicos quienes mantienen una conversación en susurros y no muy animada mientras todos se cubren con sus paraguas, evitábamos que los autos que pasaban junto a nosotros nos mojaran a su paso así que decidimos ir a la acera frente a la capilla para conversar un poco.
-no sabia que vendrían chicos- anuncia Niall abrazando por la cintura a Tess quien no parece nada incomoda por el acercamiento
-yo les avise- informa Karen quien tenía a Sam abrazada del brazo, sí que debe echarla de menos
Conversamos un poco más acerca de estas últimas semanas pero yo no podía dejar de buscar a Nathalie o a Dylan ningún de ellos estaba a la vista así que supuse o que estaban aún en la lápida de Meredith o ya se habían marchado, no culparía a Nathalie si se fuera sin despedirse, ella tiene todo el derecho de querer estar sola ahora.
Finalmente Sam me convenció de irse con Karen y Marc al departamento para dejar sus cosas y después ir por algo de comer o llamar a Nathalie por si quería compañía, todos estaríamos allí para ella pero ahora necesitaba estar sola y todos estábamos de acuerdo con eso, los demás subieron a sus respectivos autos mientras sacaba la pequeña maleta de Sam de mi Ferrari y se la entregaba a Marc para que este la llevara al auto que reconocí como el auto de Sam que ahora era de Karen, quede en llamar a Sam para saber qué pasaría después de este día para después ir a dar mis condolencias adecuadamente a la familia de Nath junto con Gemma quien insistió en ir ahora mismo. Me despedí de los chicos para después alejarme al pequeño círculo de familiares Jacobs Collins junto con Gemma.
-Gemma, Harry- dice nuestros nombre el señor Ronald Jacobs
-hola señor Jacobs, lamento mucho que su esposa se haya ido- mi hermana es la primera en abrazarlo y darle el pésame
-gracias linda- agradece el padre de Nath quien le devuelve el abrazo como puede puesto que los paraguas de ambos chocan
-lamento su pérdida señor Ronald- es mi turno en darle un corto abrazo que él bien recibe
-gracias por venir hijo- dice sobre mi hombro
-hey Gemma!- saluda Lizza con un entusiasmo que no era muy bien visto ahora lo que a todos sorprendió
-hola Liz- saluda Gemma para después abrazarla y darle un buen discurso en el oído, ellas eran amigas desde siempre así que supongo que Gemma debe de estarle dando el pésame más largo de la historia
Mientras ella acaba le doy un corto e incómodo abrazo a Elaine quien solo se limita a asentir cuando le doy mis condolencias, nunca logramos llevarnos bien, es completamente diferente a Nathalie, ella era muy oscura y distante con todo el mundo lo que nunca llegó a interesarme en conocerla mejor pero eso no cambia el hecho de que mi cortesía y amistad con la familia me haga un completo idiota. También le di un pequeño abrazo al que supuse era hijo de Liz y me enteré de que su nombre era Liam, coincidencia, lo sé. Finalmente abrace a Liz quien no me soltó por al menos tres minutos y derramó unas cuantas lagrimas en mi hombro, muy incomodo pero tenía que ser educado.
Gemma termino decidiendo irse con Lizza a su casa así que me iría solo a la mía, por una parte estaba bien pero por otra puse mala cara ya que por su culpa no pude llevar a Sam a su antiguo departamento, asentí y antes de decir algo más mi atención se fijó en el chico más odiado por mi quien venía solo por la colina con un paraguas cubriéndose de la lluvia que no dejaba de parar, fruncí el ceño al ver al idiota de Dylan caminar solo y deje atrás a la familia Jacobs y a Gemma para acercarme lo más rápido a este chico que captó la atención de Nath.
-donde está ella?- pido saber en cuanto llego a él y sé que sabe a quién me refiero
-necesita estar sola- dice encogiéndose de hombros
-eres un idiota o te haces?- digo fastidiado, como se le ocurre dejarla sola
Comencé a caminar en dirección hacia la lápida de la recién sepultada madre de Nath y cuando pase de Dylan este me tomó del hombro haciéndome parar pero por inercia muevo mi hombro para que no vuelva a tocarme y lo miro lleno de ira
-no te atrevas a ir- amenaza y yo levanto una ceja, enserio?
-tú no decides que debo o no hacer- anuncio y vuelvo a caminar
-ella quiere estar sola con su madre- vuelve a detenerme esta vez del brazo y cuando lo hace lo empujo lejos
-tú no sabes lo que quiere, eres un idiota por dejarla sola- alzo un poco la voz, realmente no la conoce
-yo sé lo que quiere y no es a ti- escupe con doble sentido y ese es el fin de mi paciencia desde que supe que era novio de Nathalie
Lo tomo del cuello de un movimiento y lo acerco a mi, él suelta su paraguas desapercibido por mi rápido movimiento y me mira con los ojos bien abiertos sin intención de defenderse, era más alto y fuerte que él así que sabía que de cualquier forma iba a ser él quien perdiera esta pelea.
-Harry!- escucho a lo lejos a Gemma
Demonios, ya captamos la atención de todos si no es que siempre mantuvieron la vista fija en nosotros.
-tú no me vas a impedir estar cerca, la única que puede hacerlo es ella- gruño y suelto su cuello volviéndolo empujar y esta vez cae al césped
Escucho a alguien acercarse así que me alejo de él y vuelvo mi camino hacia Nath, ella me necesita, yo lo sé, soy un perdedor por dejarla ir y no luchar por que ella no estuviera con Dylan, trate de advertirle pero no me hizo caso, inicialmente creí que solo lo hacía para fastidiarme pero ahora que la veo todos los días junto a él se que no fue por eso, realmente quiere a Dylan lo cual me mata cada segundo. Ir al España me hizo despejar esa parte de mi cabeza, dejar de pensar en el momento en que Dylan la lastimara y no poder decirle te lo dije solo por compasión al verla llorar.
No comprendo cómo es que en pleno verano esté este clima, la lluvia cada vez es más fuerte lo que indica probablemente el estado de ánimo de todos aquí, camino a paso firme entre las tumbas hasta ver aquella chica devastada, estaba de espaldas a mí con una mano sobre la lápida recién colocada, me detuve y la observe por unos segundos, ella quería ser fuerte, creía que podía engañar a todos pero no a mi.
De un momento a otro dejo caer el paraguas que la cubría de la lluvia y miró al cielo dejando que el agua la mojara en segundos, pude ver cómo subían y bajaban sus hombros dándome a entender que estaba llorando pero cubría sus lagrimas con la lluvia, cerró los ojos con fuerza y antes de que llegara a tocar el césped con sus rodillas me acerqué a ella lo que restaba y la tome en brazos, la cubrí de la lluvia con mi paraguas pero su fuerzas de seguir de pie eran muy débiles así que decidí dejarla arrodillarse en el césped y yo detrás de ella, su espalda empapada estaba recargada en mi espalda y mi brazo desocupado estaba rodeando su pecho que ella tomó con ambas manos y se inclinó sin dejar de llorar, creí que me alejaría al darse cuenta de quien estaba abrazándola y viendo como llora desconsolada sin más fuerzas pero en cambio dejó que permaneciera allí y no detuvo sus lágrimas. En un movimiento ahora su rostro se encontraba escondido en mi pecho mientras me abrazaba con todas sus fuerzas, la cubrí con mi brazo disponible puesto que con el otro intentaba cubrirnos de la lluvia y acaricie su espalda en caricias lentas y precisas mientras trataba de calmarla.
-ya no puedo- dice con esa voz tan frágil que me parte el corazón
-está bien, está bien, no tienes que ser fuerte- le hago saber y beso su cabello mojado
-creí que lo soportaría pero no es así- confiesa y su voz es sofocada por mi pecho
-aquí estoy- es lo único que puedo decir
-no, no lo estarás- niega y trata de convencerse de que estoy aquí presionando su rostro contra mi pecho
La separo de mí y tomo su rostro para que me mire, sus ojos están rojos y cristalinos, sus mejillas están húmedas y su nariz roja, me mira de esa forma tan inquietante así que la miro directo a esos ojos marrones ahora oscuros
-escúchame bien Nathalie, voy a estar aquí si es lo que quieres, no importa que pase estaré mientras tú lo quieras- señalo y ella parpadea rápidamente
-porque estás aquí?- pide saber y limpia sus mejillas
-porque sé que me necesitas- indico y cuando creí que lo negaría vuelve a abrazarme esta vez por el cuello
-no me dejes sola- pidió en casi un susurro inaudible sobre mi cuello erizándome la piel en segundos
Me sorprendí ante lo que me pidió, después de todo ella siempre ha sido muy fuerte, creí que negaría ayuda o compañía, así es ella, nunca quiere verse vulnerable y mucho menos conmigo. Hace demasiado tiempo que no la veía llorar y cuanto deseaba tenerla entre mis brazos para poder consolarla como lo hacía hace muchísimo tiempo atrás. Daría lo que fuera por qué dejara de sufrir en este momento, que daría por ser yo el que me sintiera de esa forma, lo haría para que ella no tuviera ese dolor, lo haría solo por verla sonreír y juro que jamás dejaré verla en este estado. No dejaré que nadie la lastime  y Dylan no es la excepción, si ese maldito la llegara a lastimar de alguna forma yo me encargaré de hacerlo sufrir el doble.
-quieres irte ahora?- pregunto con voz tranquila
No sé si sea bueno alejarla ahora de su madre pero creo que debería despejarse y sobretodo cambiar de ropa, no quiero que se resfríe y que permanezca mojada no ayuda nada.
Creí que negaría pero en cambio se separó de mí y asintió, intente sonreírle y nos pusimos de pie, mis rodillas estaban mojadas al igual que mi pecho pero eso no me preocupaba ahora, antes de caminar limpie sus mejillas y le di un beso en la frente que lo creí necesario. Comenzamos a caminar por el césped entre las tumbas en dirección a donde hemos aparcado los autos, su hombro iba rozando constantemente contra mi brazo y con una pequeña brisa Nathalie se abrazó a sí misma, me quite mi americana para ponérsela sobre los hombros e intentar cubrirla del frío, afortunadamente antes de entrar a la capilla me cambie la camiseta negra por una camisa de botones de manga larga del mismo color así que yo aún estaba algo cubierto y no me importaría en todo caso cederle mi chaqueta a Nathalie en otras circunstancias si eso la ayuda a no tener frío, quería abrazarla, acercarla a mí para cubrirla del frío pero por algún motivo creí que eso no le gustaría a ella así que me limité a estar lo más cerca posible y cubrirla de la lluvia mientras nos acercábamos a su familia.
Todos los chicos ya se habían ido puesto que no pude ver ningún auto de ellos, solo habían cuatro autos y fuera de estos permanecían unos cuantos familiares de la familia Jacobs Collins pero me di cuenta que Gemma ya no estaba, supongo que ya se ha marchado con Liz y el niño. Cuando más nos acercábamos pude identificar a Ronald, Elaine, la abuela May y Dylan junto con otras dos personas que desconocía sus nombres. El ultimo mencionado nos observó en silencio hasta llegar a todos y al ver a Nathalie mojada frunció el ceño pero al darse cuenta que llevaba mi americana tenso la mandíbula e hizo puños sus manos.
-Harry Edward Styles, cuanto tiempo sin verte cariño- me saluda a su peculiar forma la abuela May
-hola abuela May- la saludo con un abrazo
Era la madre de Meredith y cuando era un crío la veía muy seguido en casa de Nathalie así que la llegue a llamar abuela cuando ella me llego a conocer desde pequeño y por alguna razón no deje de llamarla abuela a pesar de los años sin verla.
-mi niño, ya eres todo un hombre- señala en cuanto me suelta -me alegra verte aunque no sea el mejor momento- añade algo acomplejada y yo le sonrío
-hija porque vas mojada?- pregunta su padre al darse cuenta que Nath está escurriendo
Vi como Nathalie se debatía en que contestar y al ver que ya no lleva su paraguas intervine
-se le ha volado el paraguas- miento y veo como todos a excepción de Dylan asienten pero no muy convencidos
Nathalie se queda en silencio pero en cuanto puede me agradece con la mirada, Dylan la mira de pies a cabeza para después acercarse a ella, mierda, cuanto odio que se acerque de esa manera.
-debería llevarte a casa para que te cambies- sugiere y ahora soy yo el que tensa la mandíbula
Ella me miró por inercia segundos después y no me quedó de otra más que encogerme de hombros, estaba claro que quería saber mi opinión pero yo no podía decirle que no fuera
-anda hija ve- dice su padre al ver que Nath sigue sin hablar
-yo iré a casa de Zac- anuncia Elaine
-llévate mi auto- habla por primera vez Nath y le entrega las llaves de su auto
No tengo idea de quién es Zac pero al parecer todos lo conocen, Ronald asiente no muy convencido para después darle un abrazo y dejar que se marche en el auto de Nath. Al caer en la cuenta supe que Nathalie al ya no tener su auto se iría con su estúpido novio así que no me quedaba de otra que marcharme ahora.
-creo que yo también ya debería irme- digo algo incómodo
-gracias por venir Harry- agradece nuevamente Ronald dándome una palmada en el hombro como despedida
-lamento su perdida señor Jacobs-digo y después miro a la abuela de Nath -fue bueno verla de nuevo abuela May- señalo y le sonrío amablemente
-espero verte mas seguido Edward- señala y con su mano acaricia mi mejilla
Veo a Nath quien siente en silencio y después deja que Dylan la lleve a su auto, cuando lo hace me dirijo a mi auto que está cruzando la pequeña calle y cuando entro a mi auto y enciendo el motor, veo como Dylan abre la puerta del copiloto para que Nath entre y después se inclina y adentra un poco al auto para al parecer darle un beso, después de unos segundos sale del auto para cerrar la puerta y mira en mi dirección. Maldito hijo de puta, sabía que lo estaba mirando y aún tiene el descaro de sonreír abiertamente, mis manos estrangulan el volante y antes de darme cuenta hago rechinar las llantas en el pavimento pisando el acelerador a fondo y largarme de allí.
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Narra Sam:
Subí al auto de Karen que en el pasado era mío y me sorprendí al ver que era Marc quien manejaba, después de discutir un momento con Harry me dejó ir con ellos al departamento y así poder descansar un poco por toda esta situación horrible, quería ir a abrazar nuevamente a Nath pero al no verla a la vista antes de irnos supuse que aún seguía en la tumba de su madre despidiéndose y no quise interrumpir así que la llamaré en unas horas o tal vez mañana para dejarla que descanse.
-no puedo creer que estés aquí- dice Marc en cuanto el auto se mueve
-ni yo- confieso mirando por la ventanilla como pasábamos lentamente a la familia de Nathalie
Solté un suspiro, no podía creer que regrese sin pensar a Londres, pero lo haría una y mil veces por Nathalie o por cualquiera de los chicos, pero ahora que estoy pensando comienzo a creer que no fue una buena idea, al ver a Liam mi corazón comenzó a latir a mil por hora pero cuando se alejó y no miro atrás éste se detuvo.
-y bien?- escucho a Karen quien va de copiloto
-que?- pregunto al darme cuenta de que me estaba hablando
-que como ha ido el vuelo- repite y frunce el ceño
-oh, más largo de lo que creí- confieso, fue el viaje más largo al desear llegar lo más rápido posible aquí
-y cómo fueron los días en España con Harry?- pide saber cambiando de tema
Vuelvo a suspirar y veo cómo pasamos las tumbas a una velocidad lo suficientemente lenta y así poder apreciar cada una de ellas, todas estaban despejadas, supongo que por el mal clima nadie a venido a visitar a sus difuntos familiares.
-bien, fuimos a...- me detuve en cuanto una persona captó mi atención afuera
Estaba de espaldas a mi, iba vestido de negro al igual que el paraguas que levaba, estaba entre dos tumbas y de inmediato supe de quién se trataba.
-detén el auto- pido y en cuanto Marc lo hace le pido que me deje salir
Él me mira como si fuera una psicopatía pero después de unos segundos sin comprender lo que hago sale del auto para dejarme salir ya que el auto es de dos puertas, salgo sin pensarlo dos veces tomando solo mi móvil del bolso
-pero que...- dice Marc confundido y abro mi paraguas -Sam, a donde vas?- pide saber a mis espaldas en cuanto comienzo a caminar
-no me esperen, los veo en el departamento- miro detrás de mi hombro
Marc tenía el ceño fruncido al igual que Karen quien pide una explicación, guardo mi móvil en el abrigo y continuo mi camino hacia el chico visitando a sus padres. Escucho como el auto en el que iba se aleja pero no puedo quitar los ojos de la espalda de Liam.
Esperen, que estoy haciendo? Porque voy hacia él?
Antes de que pudiera retractarme de la decisión que tome sin pensar ya estoy detrás de él a corta distancia, ahora puedo afirmar de quién son las tumbas y sí, son las de sus padres al leer los nombres en las lápidas.
Cuando creí que este no era un buen momento para intentar hablar con Liam y estaba a punto de dar marcha atrás, me detengo y dejo de respirar cuando escucho su voz.
-creí que no volverías a Londres- dice con frialdad lo que me estremece
Como supo que era yo? Es decir, aun me está dando la espalda y no se ha dignado a mirarme.
-tuve que venir- al fin digo con obviedad
Escucho como Liam bufa y eso me desconcierta, tal vez él no se esperaba verme aquí o quizá solo no quiere verme mas, esto es lo que me temía al venir aquí, que llegue a retractarme de lo que escribí en aquella carta.
-lo siento- es todo lo que digo y giro sobre mis talones
Creo que soy yo la que está haciendo esto más difícil, fui yo la que le pedí que se alejara de mí y fui yo la que le rogué que no me buscara. Ahora solo me queda hacer lo mismo como lo prometí.
Fue una mala idea decirle a Marc que se fuera, ahora tendré que buscar un taxi ya que dudo que algo de los chicos siga aquí, comienzo a caminar entre las pocas tumbas que tuve que atravesar para llegar hasta Liam para seguir mi camino por la acera y salir del cementerio. La lluvia seguía constante lo que ocasionaba que algunas gotas mojaran mis zapatos, afortunadamente llevaba unas zapatillas con una mínima de tacón puesto que aún no tenía permitido usar zapatos altos, algunas ráfagas de viento hacían que el abrigo que llevaba no fuera suficiente pero el clima no era lo que me interesaba.
Aún seguía pensando cuánto tiempo me quedaría en Londres, solo quiero ver cómo está Nathalie para después marcharme como lo hice ya unos meses atrás y como lo dijo Liam ya no volver, después de todo tengo que comenzar a pensar en la audición para Juilliard y si es que me aceptan pasare los próximos dos años en Nueva York y después de terminar no sé qué pasará conmigo pero por ahora solo debo preocuparme en mi audición en noviembre y así poder lograr lo que muchos músicos desean al ser seleccionados para las audiciones en Juilliard.
No se que pensé al bajarme del auto, después de todo no iba a lograr nada, pero en mi interior solo quería volver a escuchar su voz, pero esta voz era completamente diferente a la que recordaba, dulce, cariñosa y aterciopelada voz que ahora era distante y fría, no lo culpaba.
Salí del cementerio después de unos minutos peleando conmigo misma y comencé a buscar un taxi para ir a donde se supone tenía que llegar con Karen y Marc. Solo espero que Harry ya se haya marchado porque si me ve no se si se enojará conmigo o con Marc por dejarme bajar del auto. Como si alguien leyera mi mente escucho el motor de un auto y ruego por que no sea el de Harry aunque se escucha un rugido intenso como el Ferrari de él. Me quedo inmóvil cuando lo escucho más cerca y me giro un poco para que no pueda ver el conductor mi rostro y solo vea el paraguas en cuanto pasa junto a mi, espero a que se vaya pero no lo hace en cambio se detiene junto a mí y dejo de respirar, que no sea Harry, que no sea Harry, repito esperando a que sea alguien más o que solo este esperando a poder cruzar la carretera y alejarse del cementerio.
-Harry no te lleva?- escucho la recién penetrante voz de Liam a un lado de mi y esto es peor que si Harry me veía aquí buscando un taxi
-no- digo sin más y veo un taxi a lo lejos
-porque no? Cómo piensa que te irás?- pide saber algo, ¿fastidiado?
-él no lo sabe- informo y lo busco con la mirada
Me desconcierto al ver su auto, un Lamborghini negro mate que juraría sorprendería a cualquiera, la última vez que lo vi en auto no era este así que me sorprendí más al verlo conducir un auto tan lujoso.
-sube- dice dando un cabeceo al asiento del copiloto
-que? No, tomaré un taxi- digo volviendo a mirar al taxi que se aproxima
-sube, yo te llevo- indica desde su auto con la ventanilla abajo
-no es necesario- niego alzando un poco la mano para que el taxi se detenga
-escucha, tenemos que hablar, por algo has ido a buscarme no?- dice rápidamente en cuanto el taxi se detiene frente a mi
-no, ya no hay nada que decir Liam- señalo abriendo la puerta de pasajeros y lo miro por última vez -vine a Londres para estar con Nathalie, ya te he hecho mucho daño y no lo volveré a repetir- añado para después adentrarme al taxi
Veo como Liam se debate en qué hacer y mira cómo me subo al taxi sin saber qué decir, le digo la dirección al taxista para que después éste siga mis instrucciones, miro por la ventanilla el auto lujosos de Liam que se queda en donde lo deje y juraría que aún me sigue mirando pero no me sigue, eso era lo que tenía que decirle, ya le había hecho el suficiente daño como para causarle más en estos días que estaré aquí. No creo que sea buena idea hablar y buscar una posible reconciliación para después volverme a ir y esta vez más lejos, eso sí que no.
Afortunadamente vi como el Lamborghini iba en dirección contraria a la que yo iba y solté el aire que no sabia contenía, después de todo sigue haciendo lo que le pedí en la carta, no quiero ilusionarlo otra vez, Harry me dijo que está destrozado y no veo porque hacerle más daño si no es necesario, porque no lo es, me he convencido de eso desde que escribí esa carta desde que decidí que no era lo que queríamos o mejor dicho no era lo que yo quería para él.
En cuanto llegamos al edifico donde está mi antiguo departamento recordé que no llevaba dinero puesto que solo traía el paraguas y mi móvil así que tuve que pedirle que me esperaba en lo que iba por la paga al departamento, claramente no le quedó de otra al chofer más que aceptar dejarme bajar y salí del taxi en cuanto abrí el paraguas y me encaminé al edificio que me hacía recordar todo lo que viví aquí.
-señorita Tagle- dice el joven portero en cuanto me ve entrar y me mira sorprendido
-oh, hola- saludo apenas con una sonrisa -puedo pedirte un favor?- pregunto recordando porque venía tan rápido camino al edifico
-seguro señorita- dice sonriente -en que la puedo ayudar?- añade interesado
-podrías prestarme cinco euros? Es que he olvidado mi billetera y no quiero hacer esperar al taxi- explico y el chico mira hacia afuera con el ceño fruncido
-creo que ya han pagado por usted- dice haciendo un señal para que mire a mis espaldas
Cuando lo hago veo por las puertas de cristal a alguien que está inclinado en la ventanilla del taxi con un paraguas para después enderezarse y dejar que el auto se marche y luego mirar hacia el edifico. No pude distinguirlo hasta que levantó un poco el paraguas y vi de quién se trataba, fruncí el ceño y me apresuré a salir del edificio antes de que él entrara.
-Liam...- comienzo a decir pero él me interrumpe y no precisamente con palabras
Me quedo inmóvil al sentir sus labios sobre los míos, una de mis manos sostenía mi paraguas mientras que la otra se mantenía en mi costado, Liam tomó mi rostro con ambas manos dejado caer su paraguas a nuestros pies y se acercó en un movimiento tan repentino que no pude retroceder antes de saber lo que estaba planeando, sus labios eran como los recordaba y los sentía en mis sueños, tan dulces y suaves, sus movimientos delicados y tiernos como anhelaba sentirlos desde hace meses.
Joder, no.
-Liam, no- niego en cuanto mi cordura vuelve y me separo de él con dificultad
Sus ojos están brillantes, me observan con anhelo y su respiración está el doble de agitada que la mía, deja sus manos a sus costados pero no se mueve, aún sigue dentro de mi paraguas a una corta distancia de mi.
-no lo hagas más difícil- digo cuando él no dice nada y me observa con cautela
-que no lo haga difícil? Tú...- se detiene y da un paso hacia atrás dejando que la lluvia lo moje
Creí que tomaría su paraguas pero no lo hizo, se quedo de pie frente a mí debatiéndose en que decir, porque ha venido? Solo a confundirme de nuevo, a hacer que recuerde lo que siento por él y ver que aún no puedo olvidarlo
-yo fui la que se marchó, la que supo que no llegaríamos a nada- continúo su frase -la que arruinó todo- añado y Liam me mira en silencio
-porque?- pregunta al fin y su pregunta me desconcierta -porque creíste que alejarme de ti sería más fácil?- continúa al ver que no comprendía su pregunta
-Liam...- niego, no es buen momento, creo que nunca lo será
-porque creíste que esto era lo mejor?- vuelve a preguntar con desesperación en su voz
-no hagas esto- pido con el dolor en mi pecho
-que no haga que? Hice lo que me pediste, me aleje, no te busque pero quiero saber porque lo hice- cuestiona y da un paso hacia a mí pero aún sigue bajo la lluvia
-porque tú y yo sabíamos que esto no iba a acabar bien- digo intentando no parecer débil
-no comprendo- confiesa alzando los brazos al aire y frunciendo el ceño pidiendo una mejor explicación
-tenemos caminos distintos- explico y fue allí donde Liam comprendió todo
Cerró los ojos y dejó caer su cabeza mirando el suelo, sus hombros se relajaron y ahora sus manos estaban a sus costados en un intento de puños, su cabello cubría su frente pero no podía ver su rostro
-lo siento Liam, no quise...- comienzo a disculparme pero me interrumpe
-no quisiste que? Dejarme? Estar conmigo y después marcharte pidiéndome que no te siga? Porque disculparte si eso era exactamente lo que querías?- suelta y me mira con ira
-Liam yo nunca quise jugar contigo- aseguro dando un paso hacia él pero él da uno hacia atrás
-seguro- bufa y mira hacia otro lado
-no tenía planeado irme, no tenía planeado enamorarme y mucho menos estaba en mis planes dejar todo esto atrás- confieso algo alterada
-pero así fue- señala con amargura y toma su paraguas para después caminar en dirección a su auto aparcado al otro lado de la acera
-Liam!- lo llamo pero él no se detiene -Liam- vuelvo a llamarlo pero él ya estaba con un pie dentro de su Lamborghini
Me quedo allí de pie sin comprender lo que acaba de pasar, ha venido hasta aquí para besarme y después pedir explicaciones para que al final se marche dejándome con un nudo en la garganta y ese dolor que sentí cuando escribí esa maldita carta.
Escuche el motor rugir en cuanto encendió el auto y segundos después se marchó del lugar dejándome allí, bajo la lluvia sin un coherente pensamiento de lo que acaba de suceder. Esto era lo que me temía al regresar aquí.
Estaba tomando una larga ducha después de todo este largo y desolado día, ya eran pasadas las once de la noche y decidí dormir con Karen y dejar a Marc en mi antigua habitación que por supuesto ya era de él desde que me fui, después de todo solo me quedaría unos cuantos días y no era necesario que durmiera en el sofá.
Toda la tarde estuve conversando o tratando de conversar con ellos evitando a toda costa el hecho de que me baje del auto para ir tras Liam en cuanto lo vi en el cementerio, afortunadamente ellos no tocaron nunca el tema sabiendo que yo no deseaba hablar sobre ello. Trate de hablar con Nath paro simplemente su móvil estaba apagado así que le deje un mensaje haciéndole saber que estaría unos días más aquí en Londres y podía llamarme en cuanto se sintiera mejor o quisiera compañía.
Cuando salí de la ducha ya con la pijama puesta fui directo a la habitación de Karen que aún tenía la luz encendida.
-aún no puedo creer que estemos aquí nuevamente- dice volviendo a abrazarme en cuanto me ve entrar
Cierto, ella tampoco había estado en este apartamento desde hace meses lo que debe ser todo un reencuentro, el último lugar en donde estuvimos juntas y ahora es donde estamos de nuevo.
-como te ha ido estas dos semanas en Londres?- pido saber cambiando de tema y sentándonos en la cama
Desde que Harry llegó a España no llame a nadie desconectándome de todo el mundo solo por estar con él y creo que este es el momento para saber que a pasado con ella aquí desde que regresó.
-bien, ya le he dicho mis planes a Zayn- anuncia nerviosa
-y que ha dicho?- pido saber rápidamente
-creo que aún no está muy convencido de conocer a mis padres pero ya que yo conocí a su padre el fin de semana creo que me la debe- informa y yo levanto una ceja sorprendida
-has conocido a su padre?- cuestiono y ella asiente
-fui a Bradford y conocí a parte de su familia- señala con una gran sonrisa
-vaya y como ha ido eso?- pregunto interesada
-estaba muy nerviosa pero parece que le he agradado a sus hermanas y a su padre- explica y hace un extraño sonido en su garganta entusiasmada
-entonces me alegro por ti amiga- digo al fin y tomo su mano
-y como te ha ido con Liam?- pregunta después de unos minutos en silencio
-es mejor que los días que esté aquí no hablemos- indico y me acomodo en la cama ya para dormir
-enserio van a dejar así las cosas entre ustedes? No lo entiendo- confiesa adentrándose a la cama junto a mi
-no hay nada que entender Karen, ya es tarde para cambiar lo que está hecho- señalo soltando un suspiro
Creí que Karen diría algo más pero no lo hizo, en cambio apagó la luz y se quedó en silencio hasta quedarse dormida, se que quiere decirme una y mil cosas al respecto de esto pero por alguna razón aún sigue diciendo que no se meterá en mis estúpidas decisiones lo cual por un lado agradezco.
Las horas pasaron y no podía dormir, estar en Londres me ha dejado con insomnio, doy vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño sin dejar de pensar en esos labios que estuvieron nuevamente sobre los míos después de tanto tiempo esperándolo, que esa voz me erizara la piel y esos ojos marrones me estremecieran cuando se encontraban con los míos, no podía dejar de lado el hecho que él aún sigue causando el mismo efecto en mí pero yo me niego a aceptar que puedo dejarlo entrar nuevamente a mi vida, ya no es lo mismo y nunca lo será, las cosas han cambiado y mis planes para el futuro no lo incluyen y seguramente yo tampoco en los suyos.
Sin esperanza de poder dormir unas cuantas horas me levanto de la cama y salgo de la habitación, voy directo a la sala a esa gran pared de cristal que ilumina un poco el lugar, miro la ciudad dormida desde las alturas y recargo mi mano en el cristal junto con mi frente, no puedo dormir y el culpable de esto es él siempre ha sido él desde que me marche.
...
No sé en qué momento me he quedado dormida en el sofá y quien me ha cubierto con una cobija, algunos sonidos provenientes de la cocina me despiertan y miro hacia el frente al nublado pero no lluvioso Londres, si no supiera que estamos en pleno verano juraría que estamos en otoño o incluso invierno aquí.
Me siento en el sofá sin despegar la mirada de la ciudad nublada pero aún así encantadora y hermosa como siempre estirando mis brazos soltando un bostezo.
-buenos días- saluda a mis espaldas Marc dándome un susto
-joder Marc, me has asustado- regaño mirándolo por detrás de mí hombro
Estaba sentado frente al comedor con su portátil encendida y una taza junto a esta, no sé qué hora es pero él ya va bien vestido y duchado.
-creí que dormirías con Karen- señala divertido volviendo su atención al portátil
-no podía dormir- explico levantándome del sofá -qué hora es?- pido saber caminando hacia él
-es medio día- informa y me sorprendo por su respuesta
-medio día ya?- repito incrédula, no creí que fuera tan tarde
-buenos días sonámbula- me saluda Karen saliendo de la cocina -hay algo de comida allí dentro- informa señalando a sus espaldas
Iba ya vestida al igual que Marc, ella llevaba unos jeans azules con una blusa blanca y encima una chaqueta de cuero negra, juraría que es de Zayn.
-iré a casa de Zayn, ya me espera abajo- informa mirando su móvil con una pequeña pero brillante sonrisa
-porque no ha subido?- pregunta Marc con el ceño fruncido
-no era necesario, en fin aquí están las llaves del auto sí lo necesitan- señala las llaves en el centro de mesa para después darle un beso a Marc y luego uno a mi -come algo- indica para después salir del departamento a toda prisa despidiéndose con la mano
Entré a la cocina sin mucho apetito realmente y al ver un vaso de café me acerco rápidamente pero esa ilusión de tomar café desaparece cuando el vaso está completamente vacío, gruño y maldigo al que se atrevió a hacer esa maldad de dejar el vaso a la vista y salgo de la cocina, yo quiero un café de aquellos que venden cruzando la calle.
Fui a la habitación para ponerme unos jeans negros y encima un jersey gris con capucha y botas de lluvia puesto que no quiero mojar mis pies con los charcos para después salir por el café que seguramente Karen me antojó.
-a donde vas?- pregunta Marc desviando la mirada de su portátil a mí en cuanto escucha que abro la puerta
-iré por un café y tal vez unas rosquillas a la tienda, quieres algo?- indico y tomo mi cartera de la encimera de la cocina
-no gracias, ve con cuidado- dice y vuelve a su portátil
Salgo del departamento y espero unos segundos a que el elevador llegue y cuando lo hace me adentro a éste y presiono el botón para bajar al lobby donde ya esperaba una chica el ascensor en cuanto se abrieron las puertas allí. Salí apenas sonriéndole a esa chica y al portero que jamas pregunte su nombre quien me saluda como de costumbre.
Salgo del edificio y una brisa despeina mi cabello, me coloco la capucha y camino en dirección a la pequeña tienda cerca de aquí por mi deseado y añorado café. El viento choca contra mi haciéndome retroceder un paso y siento una gota caer en mi nariz y otra en mi cabeza que recorre mi frente.
-debe ser una broma- digo en voz baja mirando hacia arriba
No he traído paraguas creyendo que no llovería al menos estos minutos que estoy afuera pero tal parece que Londres me da esa lección de vida, nunca esperes que no llueva aquí.
Camino más rápido al sentir más gotas mojarme, ya estaba a la mitad del camino y no planeaba regresar por un paraguas así que inclino mi cabeza hacia abajo para que el agua no moje mi rostro y continúo mi camino hacia la pequeña tienda.
A unos cuantos metros para llegar la lluvia comenzó a ser más fuerte así que apresure mi paso y antes de que pudiera detenerme vi como lentamente golpeaba el brazo de una persona con mi hombro y pude ver que esa persona si  llevaba consigo un paraguas.
-Lo siento- me disculpo sin detener mi camino hacia la tienda
No escuche ninguna respuesta asi que no supe descifrar si esa persona era un chico o una chica así que por pura curiosidad decidí mirar por detrás de mi hombro y poder ver su rostro pero no logre ver nada dado que llevaba puesta la capucha de su chaqueta y no logre ver su rostro, solo supe que era hombre por su vestimenta y su modo de caminar ambos elegantes. Mire de nuevo hacia el frente y ya habia llegado a la puerta del ya conocido mini super, me sacudí un poco el agua que estaba escurriendo de mi ropa y entré.
Fui directo a la máquina de café y serví en un vaso capuchino y caramelo, seguía siendo mi favorito hoy en día, le puse la tapa y fui en busca de rosquillas pero me lleve la sorpresa de que no había, demonios, solo me conformaré con el café. Voy a la caja registradora y pago lo debido por un vaso de café para después salir de la tienda y soltar un suspiro al ver que la lluvia aún es más fuerte después de entrar. No quería mojarme así que me quedé unos segundos esperando en silencio para ver si la lluvia se detenía pero no fue así.
Escucho como la puerta detrás de mí se abre así que me hago a un lado para dejar pasar a la persona quien abrió su paraguas en cuanto estuvo a mi lado a nada de salir del pequeño techo que me cubría de la lluvia
-parece que aún no miras el pronóstico del tiempo antes de salir- escucho esa voz tan tranquila y aterciopelada junto a mí dejándome sin respirar
Lo mire y fue como si retrocediera el tiempo y lo viera todo otra vez, al ver su ropa supe que fue a él a quien empuje para llegar hasta la tienda y no me contestó al pedirle disculpas, fue él quien señaló que no veo el pronóstico del tiempo en televisión y fue Liam quien llevaba paraguas junto a mí con una sonrisa de lado.
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Nota de autora: he aquí otro capítulo más y para no hacerlos esperar lo subo en cuanto está completamente editado, espero que les guste y se emocionen como yo.
Que les pareció?
Espero sus comentarios y que lean este capítulo más de una vez, los quiero y gracias por todo xoxo

Love in LondonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora