Cap. 66 no puedo hacerlo

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Narra Liam:
Allí estaba ella, mirándome con esos ojos marrones con ese brillo inigualable, nunca los había visto tan brillantes y extrañaba verlos tan cerca, nunca me conformé mirando sus fotografías estos meses que estuvo lejos pero era lo único que podía ver. Ahora estaba aquí frente a mí mirándome sorprendida y una pequeña sonrisa en sus labios, mierda sus labios, sabían tal cual recordaba, no pude detener mis impulsos de besarla de nuevo, esos labios, esos delgados y dulces labios sobre los míos eran con los que soñaba día y noche desde que la deje partir pero cuando estaba tan cerca de mí no pude evitar besarlos de nuevo aunque sea por unos segundos por última vez.
-creí que no llovería- dice al fin y puedo ver rubor en sus mejillas, es tan adorable como lo recordaba
-es Londres- señalo, en Londres nunca te esperas cuando lloverá, solo sucede cuando menos te lo imaginas
-lo olvidaba- indica y lleva el café a sus labios metiendo la otra mano al bolsillo de su jersey mirando hacia el frente
Dios su perfil, está tan cerca de mí que puedo ver cómo sus fosas nasales se abren y cierran delicadamente cuando respira y como pasa el café por su garganta, su nariz está algo roja lo que me indica que comienza a tener frío, puedo oler ese perfume que creía olvidado pero no, solo estaba escondido en lo más profundo de mi memoria pero ahora que el viento sopla en su contra su olor atraviesa mis fosas nasales. Joder quiero acercarme más a ella, cubrirla del frío y aspirar el aroma a rosas de su cabello despeinado pero me detengo al saber que ella se alejaría y eso es lo último que quiero ahora.
-qué haces por aquí?- se atreve a preguntar temerosa mirándome de reojo
-he venido por las mejores rosquillas pero no hay- confieso y ella sonríe con el vaso entre sus labios
Si, había venido por una dona a este lugar, como lo dije son las mejores y esperaba comer una a esta hora y pasaba por aquí así que aproveche el viaje pero enfurecí cuando me di cuenta que no había pero ese enojo se desvaneció  cuando confirmé quién iría por una dona y café.
-como pudieron acabarse!- dice negando y río por lo bajo al escuchar su pequeño enfado
-es lo único bueno y se acaba- señalo y no puedo dejar de mirar esos labios rojos por naturaleza
Quiero abalanzarme sobre ella una vez más y sentir esos labios tibios sabor café, lo deseo pero me detengo, sé que solo me estoy haciendo daño puesto que ella me pidió que no lo volviera a hacer, aún quiero preguntarle muchas cosas pero lo único que pasa por mi cabeza es saber si Sam aún me ama.
-deja de mirarme así- dice sacándome de mis pensamientos
Ahora ella me miraba de reojo, no me había dado cuenta de que me observaba mientras la miraba a ella, desvío la mirada de sus labios a sus ojos que ahora me miran por completo en cuanto no digo nada.
-mirarte como?- cuestiono sin dejar de mirar esos hermosos ojos caramelo
-de esa forma- señala con su mano y vuelve a mirar hacia la lluvia -deja de hacerlo Liam- ordena cruzándose de brazos
Su voz es como escuchar a un ángel, sé que puede sonar absurdo pero ella es la única que puede hacer escuchar mi nombre como una hermosa melodía, como acaricia cada letra con su lengua y el modo en el que lo dice, es simplemente perfecto.
-así que esperaras aquí hasta que deje de llover?- cambio de tema intentando leer su mente
-eso creo- dice soltando un suspiro y mira hacia el cielo
-parece que no dejará de llover en todo el día- señalo algo que estaba más que claro y ella me mira fastidiada -puedo llevarte- ofrezco moviendo mi paraguas y Sam niega rápidamente
-no, está bien esperaré- dice desviando la mirada de mi rostro
-venga, esperaras todo el día- aliento y ella suspira con pesadez
-entonces tendré que mojarme- señala, intenta parecer distante pero no lo logra
Sé que ella intenta a toda costa alejarse de mí y creí que eso haría yo también, me alejaría de ella y esperaría a que se volviera a marchar para retomar mi camino en donde estaba hace unos días, sería mejor simplemente ignorar el hecho de que a vuelto y no pensar en que podría pedir más de una explicación de esa carta.
-no te dejaré hacer eso- aseguro comenzando a frustrarme por querer que me aleje de ella
Ella me mira y en sus ojos hay algo diferente, parece suplica o tal vez dolor, no logro diferenciarlos muy bien pero aún así no me importa en lo más mínimo, estuve lejos de ella por meses que parecieron siglos y daría lo que fuera por un segundo a su lado antes de que se vuelva a ir, no me importa cuán doloroso sea al final, quiero sufrir por ella.
-porque lo haces?- pregunta y pasa su mano por su frente y después por su nariz, un gesto nuevo en ella
-Sam, no puedo alejarme de ti- confieso rápidamente y ella parpadea más de tres veces seguidas
-intenta- dice pero en su voz hay lo que suponía, dolor -trata y aléjate lo más que puedas de mi- añade antes de caminar hacia la lluvia
Pero que... Sam comienza a caminar bajo la lluvia sin intención de no mojarse tanto ya que su paso es más que lento, el vaso de café apenas lo sostiene con las yemas de sus dedos con el brazo a su costado y la otra mano la pasa por su cabello ya completamente mojado para descubrir su frente. Sin pensarlo me encamino a ella y antes de que se de cuenta tomó su brazo y la hago girar hacia mí para después volver a besarla esta vez con necesidad y desesperación, quiero que Sam se de cuenta de que no conseguirá nada tratando de alejarse de mi, mis sentimientos hacia ella nunca cambiaran a pesar de los kilómetros que nos distanciaron este tiempo.
Sus labios son suplicantes pero no me detienen, sus manos pasan detrás de mi cuello y una de las mías en su cintura mientras que la otra sostiene el paraguas entre nosotros para no mojarnos, siento los delgados dedos de Sam entrelazarse con mi cabello de la nuca y es ella quien se pone de puntitas para estar más cerca de mi, mierda, se siente tan bien tenerla entre mis brazos y tener esos labios sobre los míos.
-Liam...- dice mi nombre en cuanto se separa lo suficiente para controlar su respiración
-no me alejes de ti Sam- suplico con nuestras frentes pegadas
-no puedo- indica negando aún con los ojos cerrados, parece como si no quisiera despertar de un sueño
-estaré contigo, iré contigo a donde sea necesario...- comienzo a decir con desesperación
Sé que Sam a eso le teme, a tener una relación a larga distancia y si lo único que puedo hacer es estar junto a ella renunciaré a todo por volverla a tener entre mis brazos
-no puedo dejarte hacer eso- señala separando su frente de la mía y abre los ojos -no es justo para ti- añade negando con la cabeza lentamente
Frunzo el ceño, que no es justo para mí? No es justo para mí tener que aceptar dejarla ir, no es justo no poder besarla más y no es justo tener que soñarla todas las noches esperanzado en que al despertar ella esté allí.
-Sam...- digo y ella me interrumpe
-no estás pensando bien las cosas, no quiero esto para ti- explica dando un paso para atrás
No, no dejaré que se aleje de mi otra vez. A que se refiere con eso?
-yo sé lo que quiero y te quiero a ti- aseguro volviendo a acercarme a ella
Sam cierra los ojos y niega lentamente, parece como si se estuviera negando a escucharme, no dejaré que se marche sin que haya escuchado todo lo que le tengo que decir, no me alejará más de ella. Estos meses han sido los peores sin ella, creí que no volvería a sentir esto desde que murieron mis padres pero esto fue peor y sé que cuando se marche nuevamente esto será peor.
-no, no es así- niega sin abrir los ojos y su voz se quiebra -Liam, yo no soy lo que quieres- continúa y abre los ojos
Fue la peor decisión que tomó, mirarme en cuanto abrió los ojos, es como si me quedara rendido a sus pies, esos ojos caramelo me hipnotizan pero el brillo a disminuido ahora parecen más sombríos y con una gran barrera que me impide entrar en ellos.
-a que te refieres?- pido saber confundido, porque mierda no quiere estar conmigo? Que he hecho mal?
-prometí no dejarte solo y no lo cumplí y jamás lo cumpliré- informa con firmeza -no podemos volver a hacer esto, no podemos volver a mentirnos y no quiero lastimarte más- dice con sus delicadas pero firmes palabras antes de que acaricie mi mejilla con dulzura erizándome la piel
-porque no? Porque mentirnos?- pido saber buscando la respuesta en sus ojos pero no hay nada en ellos
-lo siento Liam, tengo que dejarte ir- susurra sin mucha convicción
Antes de que diga algo cierra mis labios con los suyos y cuando estaba amoldando mis labios con los de ella se aleja y esta vez no puedo detenerla, sus pasos son seguros y constantes al tiempo en que su caminata se vuelve una carrera, aún no podía creer que mi abuelo le daba pocas esperanzas de volver a caminar ahora ella simplemente corre tan rápido y sin temor pero lo único que no puedo soportar es que corra lejos de mi.
Porque me aleja? Porque no quiere estar conmigo? Es que acaso... No ella aún siente algo por mí si no fuera así ella no me hubiera besado antes de irse y no me hubiera mirado de esa forma que me vuelve loco pero esta vez solo me parte el alma, porque no me quiere en su vida? Porque se aferra a creer que esto es lo mejor?
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Narra Sam:
Lo sé, soy una completa idiota por dejarlo, por suplicarle que deje de amarme y por irme así sin darle una oportunidad de hablar pero aún seguía aferrada a la idea de que yo no era lo que él necesitaba ahora, yo sería una completa distracción en su carrera como cantante junto a los chicos y la banda, él no puede decir que lo dejaría todo por mi, es lo último que quiero y es que aún no lo comprende, no quiero arruinar su vida solo por qué realmente no está seguro de lo que quiere.
Tenía que irme lo antes posible de Londres antes de que esto se salga de control, tengo que alejarme nuevamente de él al ver que Liam no lo hará, sus ojos me lo decían al igual que sus labios, por un minuto caí a sus pies y comencé a imaginar cómo sería todo si yo me quedara junto a él, no sería para nada fácil y lo complicado no es lo mío.
...
Pasaron dos días desde mi encuentro con Liam y he estado evitando salir del departamento para no encontrarme con él por las calles y si es que él me está esperando al otro lado de la puerta. Nathalie al fin me llamó y afortunadamente fue ella quien vino al departamento, ayer fue un día largo y devastador para ella y para mí, se desahogó como no tiene idea, está claro que no la culpo, ella tiene todo el derecho y libertad de llorar en mi hombro, como lo dije antes yo seré su soporte cuando ella me necesite y allí estaré siempre para ella.
Llame a April para avisarle que esta noche volvía a España, Nathalie me aseguró que estaría bien y que no era necesario retenerme en Londres si yo no lo deseaba, mantendríamos contacto como lo hicimos últimamente y me aseguró que si quería un hombro en donde llorar haríamos vídeo llamadas o simplemente ella tomaría un vuelo a España. En cambio Karen se sorprendió al saber que me iría esta noche, creyó que me quedaría unos días más aunque sabía la razón por la que me quería marchar así que no le quedó de otra mas que abrazarme y estar de mi lado como siempre lo ha sido, Marc se molestó e indignó conmigo al creer que lo que hacía era una reverenda tontería, él aún seguía creyendo que alejarme de esa forma no servía de nada.
Estaba de camino a casa de Harry para despedirme de él puesto que aún no se lo decía, no supe nada de él en estos dos días, estuvo completamente perdido lo cual me preocupo pero Nathalie me hizo saber que estaba bien la última vez que lo vio que fue ayer, aún seguía intranquila así que sin llamarlo antes conduje mi antiguo auto hasta su casa.
-hola Max, soy Sam, vengo a ver a Harry- digo presionando el botón junto al portón que esconde la mansión de Harry
-ahora está algo ocupado pero ya le abro señorita- indica y segundos después las puertas de metal se abren dejándome pasar
En cuanto aparco frente a su casa y bajo del auto un chico sale de la casa y me pide las llaves de mi auto para aparcarlo en otro lado, se las doy y me adentro a la casa donde ya me espera Max dentro con su elegante vestimenta.
-mucho tiempo sin verla señorita- saluda en cuanto entro y él cierra la puerta detrás de mi
-lo sé, Harry no sabe que vendría- señalo con una pequeña sonrisa
-oh, eso creí, ahora está en su estudio- señala apenas sonriendo -le muestro el camino- añade indicándome que lo siga
Yo asiento y voy dos pasos detrás de él por la mansión perfectamente cómo la recordaba, fuimos al fondo de un pasillo en el primer piso y él se detuvo en una puerta de caoba para después tocar dos veces
-aguarde un segundo- pide en cuanto la voz de Harry le indica que pase
Yo vuelvo a asentir y espero fuera de la oficina, me sorprendí al escuchar a Max, nunca imaginé a Harry detrás de un escritorio pero parece que Max se lo toma muy enserio eso de interrumpir a Harry Styles cuando entra aquí.
-Sam?- escucho la voz de Harry que me saca de mis pensamientos -porque no la dejas pasar?- cuestiona y escucho su voz más cerca
Antes de que Max diga algo la puerta se abre y es Harry quien me recibe con una sonrisa algo confundido pero me da un abrazo corto y esos besos en las mejillas digno de los británicos.
-qué haces aquí? Porque no me dijiste que vendrías?- pide saber y se hace a un lado para dejarme pasar y veo como Max sale de la oficina silenciosamente
Su oficina era exactamente como la imaginaba, elegante y ostentosa con un escritorio lo suficientemente grande para que la portátil y la computadora de escritorio tengan  suficiente espacio en la superficie más aparte una pila de documentos en la esquina donde hay un bote con lápices y una lámpara de escritorio, una silla cómoda de oficina donde seguramente estaba sentado Harry y dos del otro lado del escritorio para las visitas, tenía una sala de tres sofás con una mesa de centro y al fondo un televisor plasma donde estaba una chica rubia de espaldas que me hizo detenerme en seco
-lo siento, no sabia que estabas ocupado- digo sin contestar a sus preguntas sin dejar de mirar a la chica de espaldas
Llevaba un traje sastre ceñido a su delgada figura y su cabello iba suelto perfectamente peinado con ondas en las puntas, porque no nos presta atención?
-no te preocupes, solo arreglo unas cosas para la junta de la próxima semana en la empresa- informa desinteresado -de haber sabido que venias lo dejaba para mañana- añade volviendo al escritorio donde cierra su portátil
-no quiero interrumpir, tal vez puedo venir después- señalo al ver las intenciones de Harry de dejar de hacer lo que estuviese haciendo antes de que llegara
-no, está bien- asegura para después girar en dirección a la rubia -Nicky podríamos dejar esto para mañana?- pide Harry y la rubia ahora con nombre nos presta atención
-claro, no hay problema- dice sonriente y se encamina a nosotros
-bien, te parece mañana al medio día?- ofrece Harry dejando pasar a la que parece asistente de Harry para que tome sus cosas del escritorio
Esperen, que ha pasado con Escarlett? Creí que ella era su secretaria.
-seguro Harry, nos vemos mañana- asegura asintiendo para después volver hacia nosotros y se despide de Harry y de mí con una simple sonrisa
En cuanto sale Harry suelta el aire que contenía y mira hacia el techo, parece que esto lo fastidia, yo o la chica rubia llamada Nicky?
-todo bien?- pido saber temerosa de que sea yo la que cause su fastidio
-si, es tremendamente tediosos hacer las finanzas- explica y me alegro que no sea mi culpa
-oh, y si se puede saber, que ha pasado con la señorita Escarlett?- pregunto levantando una ceja y Harry suelta una risotada que me sorprende
-ahora es asistente de planta- informa -y Nicky pasó a ser mi asistente- añade encogiéndose de hombros
-así que terminaste con deshacerte de ella- señalo divertida y él vuelve a reír
-podría decirse, aún la veo rondando por mi oficina- indica y esta vez soy yo la que ríe
Conversamos un poco más acerca de lo que Escarlett a dejado de hacer por solo ir a espiar técnicamente a Harry y es por eso que él prefirió hacer todo desde su casa y pedirle a Nicky que viniera aquí.
Eran las seis de la tarde y ninguno de los dos había comido así que me pido que lo acompañara a comer algo así que termine por aceptar su invitación, comimos esta vez en el comedor de cuatro personas donde ya nos esperaba una exquisita comida recién preparada, sin palabras estaba riquísima y no me podía quejar de no haber comido en todo el día.
-aún no me has dicho porque has venido sin avisar- señala terminando el último bocado
-no he sabido nada de ti estos dos días- miento y parece que él lo notó alzando una ceja
-he estado ocupado- dice al fin y toma el último sorbo de agua en su vaso
-ya- digo sin creerle y él bufa
-sé que no has venido por eso- asegura poniendo los codos sobre la mesa y entrelazando sus manos frente a su boca con los ojos entrecerrados
-hay otra cosa- confieso y él asiente esperando a que continúe -es tiempo de que vuelva a España- digo en cuanto tomo una bocanada de aire y Harry abre los ojos como plato
-que has dicho?- pide saber sorprendido
-esta noche vuelvo a España- informo y Harry se levanta de un salto de la silla sobresaltándome
-porque? Apenas te has quedado unos días- señala y rodea la mesa
-los suficientes, dije que solo vendría por Nath y ella me ha asegurado que está bien si me marcho ahora- indico y él niega rotundamente
-eso es una excusa- asegura y camina detrás de mi hacia la pequeña sala allí
-Harry debo volver, aún no he preparado nada para la audición en Juilliard- indico y escucho una risa sarcástica de su parte así que me levanto de la silla y me giro hacia él para mirarlo
-tienes demasiado tiempo para eso y lo sabes, eso es otra estúpida excusa Sam- dice mirándome con resentimiento
-el doctor Peter debe estar furiosos por no ir a mi cita el lunes y aquí no estoy haciendo los ejercicios en piscina- opto por meter a la conversación algo que es importante
-seguro- dice sin creer ni una palabra de lo que dije
A decir verdad hable con el doctor Peter el lunes explicándole el motivo por el que no podía ir a la cita y él sorprendentemente entendió todo, dijo que en cuanto volviera retomaríamos la cita para no dejar las cosas como estaban así que por esa parte podía quedarme unos días más en Londres pero preferí no hacerlo.
-bien, me voy porque temo verlo de nuevo, caer en lo mismo para después volver a despedirme- confieso y Harry pasa una de sus manos por su boca y barbilla
-que esperabas al venir aquí? Estaba claro que él te buscaría después de todo este tiempo- suelta fastidiado y camina por la habitación
-es por eso que tengo que irme- señalo y Harry niega enfadado
-así que de nuevo Liam no sabe que te marchas ya- inquiere saber intuitivo y yo me quedo callada -bien, si eso es lo que quieres- dice insatisfecho
-Harry ya lo eche a perder una vez, no lo volveré a hacer- señalo cuando me da la espalda y pasa sus dedos entre su cabello
-a qué hora sale tu vuelo?- ignora completamente mi comentario y vuelve a la mesa solo para tomar su móvil
-a las ocho- informo recordando la hora que viene en el boleto de avión
Esta vez tomaría un vuelo en un avión para todo público, le dije a April que no era necesario que mandara el jet por mi, así que solo compre un boleto en la sección ejecutiva vip que fue sugerido por ella en una aerolínea de primera clase confiable.
-quieres que te lleve?- pide saber mirando su móvil
-no es necesario, Marc y Karen lo harán- informo y veo como sus hombros se tensan
-bien, son las siete con veinte, el jet te esperará?- pide saber mirando su reloj y guarda su móvil en el bolsillo de la americana
Porque va vestido tan elegante?
-no me iré en jet, era innecesario así que solo compre un boleto en primera clase- explico al ver cómo me pone mala cara
-quien más sabe que te marchas?- cuestiona con seriedad lo que me asusta en cierto modo
-Niall, Louis, Zayn, Eleonour, Nathalie y está claro que Karen y Marc- informo caminando hasta él pero Harry camina hasta la sala metiendo sus manos en los bolsillos
-cuando volveré a saber de ti?- pregunta mirándome de reojo pero centra su vista en la chimenea artificial encendida
Sus ojos se ven chispeantes, probablemente sea por el fuego artificial que desprende esa luz roja intensa pero su mandíbula esta tan tensa que logro ver esas líneas debajo de sus orejas
-Harry...- comienzo a decir pero en cuanto él me mira me detengo
-y no me refiero a llamadas ni mensajes- aclara y sus ojos son extrañamente suplicantes
-solo eso puedo ofrecer- me atrevo a decir y Harry baja la mirada
-no es suficiente- indica entre dientes en casi un susurro pero logro escucharlo
-que quieres decir? Harry yo no puedo simplemente volver- aseguro y me acerco un paso más a él
-porque no? Porque esto tiene que ser así? Porque no olvidar todo y comenzar de nuevo- su voz es lo bastante grave para erizarme la piel y sus ojos son más que penetrantes
-eso intento Harry, pero no puedo comenzar de nuevo en el lugar donde todo terminó- señalo y en tan solo milésimas de segundos Harry se acerca a mi
Sus manos están en mis mejillas y su frente pegada a la mía, sus labios están a centímetros de los míos y puedo sentir como nuestros alientos se mezclan, paso saliva con dificultad y no logro decir una palabra.
Que está haciendo? Porque está tan cerca de mi? Mi corazón se detuvo cuando su pulgar delineó mi labio inferior con lentitud extrema y Harry no dejaba de mirar mis labios para después volver la mirada a mis ojos, sus ojos, tan verdes como nunca ese verde tan oscuro que jamás vi y que me miraban directamente.
Pasa una eternidad cuando Harry deja de mirarme con esa intensidad para cerrar los ojos y respirar profundamente
-no puedo dejarte ir- susurra casi a punto de tocar mis labios con los suyos
Joder, porque está haciendo esto? No puedo mover ni un centímetro mi cuerpo, es como si me hubiese congelado pero siento arder mi piel lo cual indica que simplemente no me quiero mover.
-no quiero volver a extrañarte de la forma en que lo hice estos meses- confiesa y mi corazón se detiene
-Harry...- advierto, espero que no vaya por el camino que estoy pensando
-no puedo despedirme de ti sabiendo que no es lo correcto- continúa como si no hubiese escuchado mi advertencia -quédate- suplica y fue en un movimiento que juntó sus labios con los míos
Que esta pasando? Porque hace esto? Porque demonios no lo detengo?
Sus labios eran cálidos al igual que sus lentos movimientos, no sabia realmente que hacer, solo pasaba por mi cabeza el hecho de que Harry me estaba besando y yo no podía simplemente dejar que lo hiciera sin una explicación, esto qué significa?
Sin fuerza me alejo de él y lo observo asombrada y confundida de lo que acaba de pasar, Harry abre los ojos lentamente y deja sus labios un poco abiertos, sus ojos verdes se posan en los míos en una forma cautelosa y deja caer sus manos a sus costados en cuanto doy un paso lejos de él.
-que haz hecho- susurro sintiendo aún el calor de sus labios en los míos
-yo...yo, no se, no sé porque lo hice- dice intentando encontrar las palabras saliendo de su estado conflictivo
Esto es un error, esto no debió pasar, esto solo complica aún más las cosas, porque lo hizo? Solo somos amigos cierto?
-debo irme- es todo lo que digo y comienzo a caminar hacia la salida
-no Sam, espera- dice Harry detrás de mi alterado
No hago lo que me pide, en cambio camino más rápido hasta dónde está la puerta principal y maldigo el hecho que no llevo las llaves del auto conmigo, ahora como se supone que encuentre al chico que tomó mi auto?
Max sale de alguna parte de la casa y me mira confundido primero a mí y después a Harry quien va detrás de mi, le hago saber que me marcho y abre la puerta para mí antes de que llegue a esta y lo haga yo misma, cuando salgo y comienzo a bajar las escaleras miro a todos lados en busca del chico que se llevó el auto de Karen, debo ir a buscarlo?
-Sam, no, no te vayas así- pide Harry tomándome del brazo y con facilidad me gira hacia él
Sus ojos están abiertos alarmados y observan cada facción de mi rostro, el suyo está completamente acomplejado y sus labios un poco rosados, joder, porque estoy mirando sus labios? Desvío la mirada a su mano que está envuelta en mi brazo con algo de fuerza para que no pueda zafarme con tanta facilidad.
-perderé el vuelo- indico buscando nuevamente al chico y el sonido de un auto acercarse llama mi atención
-yo, yo puedo llevarte- asegura temeroso y yo niego en cuanto mi auto mágicamente aparece junto a nosotros al pie de la escalera
-debo ir al departamento, Karen y Marc ya me esperan allá- indico zafándome de su agarre
Ese era el plan, había ya metido la maleta al porta equipajes y solo iría al departamento por los chicos quienes me acompañarían al aeropuerto y así poder llevarse el auto con ellos y claro está que se despidan de mí por no sé cuánto tiempo.
-no, lo siento, yo, no se lo que me pasó- comienza a decir cuando me acerco mas a mi auto
El chico me entrega las llaves y mantiene la puerta del piloto abierta para mí con el motor encendido
-ya déjalo- pido no complicar más las cosas y me adentro a mi auto
-Sam- me llama en cuanto cierro la puerta y se acerca a esta -mierda, Sam tenemos que hablar- insiste compulsivo y despeina su cabello
-adiós Harry- me despido y al ver su mirada de súplica y perdón piso el acelerador sin pensarlo
Miro por el retrovisor antes de salir de los terrenos de la casa de Harry y allí estaba él, seguía mirando como me iba y antes de que girara a la derecha veo cómo se maldice y despeina su cabello mirando hacia arriba.
Qué demonios a pasado? Aún sigue en mi cabeza el hecho de que Harry me haya besado, pero aún no me cabe en la cabeza el porque lo hizo y porque creyó que podía hacerlo. No, yo, yo nunca le di esa señal de que me podía besar, solo somos amigos maldita sea.
...
Llegue al departamento y les envié un texto para que Karen y Marc bajaran y así no perder más tiempo ya que era algo tarde, los chicos bajaron y sin más me dediqué a conducir en silencio hasta el aeropuerto.
No podía decirles a los chicos que pasó en casa de Harry puesto que fue un error, una confusión de la cual nadie se puede enterar así que solo la escena y el sentimiento me lo quedo yo en mi cabeza.
-creí que Harry vendría contigo- termina con el silencio Marc
-no- digo sin más concentrada en el camino
-te verá allá?- esta vez pregunta Karen a mi lado
-no lo sé- me encojo de hombros y al sentir su mirada agrego -ya me he despedido en su casa, creo que ya no tendría caso, además tenía cosas que hacer de la empresa- miento terriblemente pero al parecer me han creído
El camino no dura más de diez minutos hasta el aeropuerto donde aparco en el primer lugar donde veo, apenas tengo unos minutos para abordar el avión, el tiempo se ha ido volando y agradezco haberme despedido de los demás en mi departamento esta mañana y así no perder un poco de tiempo en la sala de espera con ellos además de que odio ese cliché de una despedida en el aeropuerto. La pequeña maleta la llevaría conmigo así que no perdí tiempo en documentarla y fui directo a la puerta de abordaje junto con los chicos.
-puedes quedarte en verdad- trata de retenerme Karen cuando estamos entrando a la puerta por donde tenía que subir al avión
-no, no puedo- asegure jugando con el móvil en mis manos
-Ultima llamada para el vuelo 208 con destino a Madrid España abordar por la puerta 4-A- una mujer por altavoz interrumpe lo que iba a decir Karen
-ya tengo que subir- digo lo obvio mirando a ambos frente a mi
-llámame cuando llegues- pide Karen dándome un abrazo
-sigo creyendo que esto es una idiotez pero tengo que apoyarte en tus malas decisiones también- dice Marc en forma de despedida para después abrazarme y darme un beso en cada mejilla
Les sonrío a ambos y doy unos cuantos pasos hacia donde estaba una azafata en la puerta y le entrego mi boleto de avión para que sepa que si tengo este vuelo, ella me sonríe y vuelve a entregarme el boleto
-la estábamos esperando señorita Tagle- indica para después señalar el pasillo por donde tenía que ir
Le sonrío en forma de disculpa y me giro para despedirme con la mano de los chicos, ellos me devuelven el gesto para después irme en paz por el pasillo alfombrado junto con la azafata que me esperaba y cerró la puerta detrás de nosotros, continuamos por un pasillo más angosto que se acababa en una puerta con un puente cerrado en forma de jaula que conectaba directo con el avión que me llevaría a España. La chica castaña me indicó mi asiento más que grande y cómodo color beige con una mesa plegable justo enfrente, tomé asiento dejando que un chico con el mismo cargo que el de la chica que me trajo hasta aquí tomará mi maleta y la acomodara arriba.
-necesita abrochar su cinturón señorita- me sonríe el chico bien peinado
-seguro- digo intentando devolverle la sonrisa y hago lo que me pide
-en unos minutos iniciaremos el vuelo, si necesita algo puede llamarme- dice señalando el botón a un lado del asiento con el dibujo de una persona y yo asiento
El chico me mira por unos segundos para después ir a tomar asiento en cuanto el piloto anuncia que despegaremos, suelto un suspiro mirando como el avión comienza a volar y deja ver a un Londres Inglaterra más que un mundo de hormigas, bien, no hay vuelta atrás debo concentrarme en lo más importante ahora, mi completa rehabilitación y las audiciones para Juilliard.
...
Ya habían pasado más de dos meses y las vacaciones ya estaban por terminar, no deje que nadie me interrumpiera en mis prácticas, mis nervios cada vez se incrementaban al pasar los días, semanas y meses, no podía creer que esta noche tomo un vuelo a Nueva York, nadie sabía al respecto a excepción de mi familia y Harry de quién no he sabido nada todo este tiempo. Si, como lo escucharon, no lo he llamado ni le he contestado las llamadas puesto que él sigue intentando hablar conmigo respecto a lo ocurrido en su casa, estaba claro que yo no quería hablar de ello, era mejor dejarlo atrás al igual que a Londres.
Los demás chicos se han comunicado conmigo un par de veces, se gracias a Facebook y Twitter que a la banda le a ido increíble en su gira por Reino Unido, Italia y si, Francia, me alegro profundamente por ellos, sé que esto es solo el comienzo para ellos y pronto darán una gira por todo el mundo con más éxito que el que ya tienen, he comprado su álbum que es extremadamente increíble si se puede decir, sé que las canciones son escritas por ellos así que estoy completamente sorprendida de que ellos logren decir tanto en tan pocos minutos de cada canción.
Las chicas, Eleonour y Tess se han ido de gira con ellos así que están completamente fascinadas, Nath los ha acompañado a uno que otro show pero siempre termina regresando a Londres para estar con su familia. Karen fue también a todos los lugares en donde se presentaron los chicos y en diciembre vendría a España junto con Zayn a casa de sus padres, eso sí que lo tengo que ver. Marc tiene dos empleos así que aunque le pida que no lo haga me manda cheques para pagar el alquiler del departamento y gracias a mis suplicas dejó que mis padres le pagaran la universidad con la condición de que él les pagaría todo en cuanto termine y tenga un empleo más estable.
-lista?- dice Matt en el marco de la puerta de mi habitación
-si- contesto saliendo de mis pensamientos
Tomé de la cama la pequeña maleta que llevaría puesto que solo iría a la audición de mañana y regresaría en pocos días, Matt me acompañará ya que tiene que ir a supervisar el hotel en Nueva York y así aprovechar ir conmigo y no dejarme tomar un avión. Regresaríamos en dos días ya que él me pidió que lo esperara así que no pude negarme, después de todo, hacía demasiado tiempo no iba a la gran manzana y ese día libre puedo ir de compras o a dar una vuelta.
-llevas todo?- pide saber en cuanto me encamino a la puerta donde está él
-bueno, no puedo llevarme el piano- bromeo y Matt pone en blanco los ojos
-yo me refiero a lo demás- dice intentando parecer enojado pero fracasa en el intento
-andando- río por lo bajo saliendo de mi habitación
Me despido de April quien estaba ocupada en su oficina y se disculpó por no poder acompañarnos al aeropuerto, Leo ya nos esperaba con la Ranger Rover encendida en la entrada con la puerta de pasajeros abierta, tomó nuestras maletas y las metió en el maletero en lo que nosotros subíamos a la camioneta.
-a qué hora es tu audición?- pregunta Matt en cuanto la camioneta comienza a avanzar
-a las diez- informo recordando la hora
-creo que estaré libre, yo te acompañaré- asegura mostrándome su mejor sonrisa
-si estás ocupado no importa- indico mirando por la ventanilla
-que dices, seré el único que pueda escucharte en vivo en tu audición, no me lo perdería por nada- señala y toma mi mano
Intento sonreírle pero los nervios me sobre pasan y no puedo actuar como si no pasara nada, en unas horas estaría frente a los directores de la academia de música más importante y sería horrible si llegara a equivocarme en la pieza que escogí interpretar.
El camino restante fue rápido y silencioso, Leo nos llevó hasta la pista donde ya estaba listo uno de los jets de la familia, bajamos de la Ranger Rover y subimos al jet donde ya nos esperaba el piloto, el copiloto y una azafata, tomamos asiento para después esperar a que dieran el aviso de que ya estábamos en el aire.
-podrías traerme un whisky en las rocas?- pide mi hermano a la chica quien le sonríe abiertamente
-enseguida joven- asiente y desaparece por el pasillo
Levanto una ceja incrédula, sé que Matt la esta poniendo al límite cuando le sonríe de esa forma lleno de picardía y a cualquiera pondría como loca, además de que le ha pedido un trago algo fuerte para mi gusto y no es el primero que pide después de que dejáramos tierra.
-tengo sed- explica entendiendo mi mirada
-pudiste pedir un vaso de agua si tienes mucha sed- señalo y él rueda los ojos
-no me voy a embriagar Sam- asegura fastidiado
-no me importa si te emborrachas o no, pero a ti si te importará mañana cuando no puedas con la resaca- indico recordando que ya es el cuarto trago que pide
-da igual- dice en cuanto la azafata vuelve con lo que le ha pedido
-algo más?- pide saber mirando a Matt y él niega dándole un trago a su bebida -y para usted?- se dirige a mí con una sonrisa más falsa que sus extensiones de cabello
-no gracias- le hago saber ignorándola
Después de esa pequeña conversación con mi hermano respecto a su forma de lidiar con la sed guardamos silencio o mejor dicho yo no quise interrumpirlo puesto que ya había sacado su portátil para trabajar el resto del vuelo en cambio yo me digne a leer un libro a las alturas mientras que esperaba a que aterrizara el avión privado. El vuelo duró unas cuantas horas más en silencio y cuando aterrizamos una camioneta igual a la que conduce Leo ya nos esperaba.
-buenas noches- saluda el chofer de mediana edad con traje negro y nos abre la puerta de pasajeros
-buenas noches- saludamos al unísono
Matt me deja entrar primero haciendo que me recorra en los asientos para que él pueda entrar por la misma puerta que yo, cuando cierran la puerta el chofer se dirige al porta equipajes para también cerrar la puerta en cuanto llega ya que las maletas ya estaban dentro, rodea la camioneta negra y sube al asiento del piloto.
-se dirigen al hotel o quieren ir a otro lugar antes?- pide saber el hombre en cuanto comienza a conducir fuera del aeropuerto
Matt me mira pidiendo mi respuesta y lo único que hago es encogerme de hombros para después mirar por la ventanilla a una ciudad más que brillante.
-ya es algo tarde, llévanos al hotel- ordena Matt acomodándose en el asiento recargando la cabeza allí mismo mirando hacia el techo
-sí señor- obedece el chofer
Todo el camino me mantengo mirando por la ventana a la gran ciudad de luces y llena de neoyorquinos, el hotel no estaba tan lejos del aeropuerto pero el tráfico era espantoso, un caos pero técnicamente resaltaban los taxis amarillos típicos de la gran manzana y es sorprendente la cantidad de personas caminando por las calles sin detenerse, debo confesar que logra asustarme un poco.
Cuando llegamos finalmente al hotel los empleados de este mismo se encargan de bajar nuestras maletas en lo que nosotros nos adentramos a nuestra segunda casa técnicamente, una chica igualmente empleada nos lleva hasta nuestras respectivas habitaciones suite ejecutivas que solo los familiares Tagle pueden usar mientras tienen estancia en cualquiera de los hoteles dream. En fin me despido de Matt antes de entrar a mi habitación donde extraordinariamente ya estaba mi pequeña maleta sobre la cama, la habitación era de esperarse con una cama gigantesca donde fácilmente cabría una familia completa con cuatro postes y cortinas recogidas, era celestial y me llamaba a gritos, frente a esta había un televisor plasma apagado, al fondo una ventana que muestra la ciudad a las alturas y una puerta abierta a la derecha muestra el cuarto de baño y junto a esta el armario, toda la habitación alfombrada a color hueso hacen ver el lugar más elegante y limpio.
Me encamino a la cama para sacar mis pijamas de la maleta y quitarme esta ropa incómoda para dormir, cuando me cambio y estoy finalmente acostada mi móvil comienza a sonar avisando una llamada, cuando miro la pantalla leo el nombre de Harry Styles y decido simplemente contestar de una vez antes de que nuestra amistad ya no exista.
-aló- contesto mirando el techo
-Sam- escucho su voz profunda sorprendida
-hola- saludo algo incomoda recordando nuestro último encuentro
-mierda, creí que no contestarías- confiesa aliviado
-lo siento, he estado algo ocupada últimamente- miento un poco y paso mi mano libre detrás de mi cabeza
-no estoy seguro de eso- señala y suelto un suspiro -por favor no cuelgues- lee mi mente rápidamente
-Harry estoy algo cansada y finalmente estoy en cama- indico y escucho como maldice en un susurro
-ya han pasado dos meses y no hemos podido hablar, cuando me dejaras hacerlo- suelta de pronto y sé que se está controlando
-no hay nada de qué hablar Harry, solo dejémoslo pasar- pido casi en suplica
-pues yo no puedo simplemente dejarlo pasar- confiesa algo frustrado
-escucha Harry, te prometo que mañana te llamo pero por hoy solo necesito dormir un poco- pido intentando tranquilizar a Harry prometiéndole llamarlo después
-sé que no me llamaras- acierta y yo río a pesar de que no era la ocación y puedo jurar que Harry frunció el ceño al no comprender porque reí
-lo haré lo juro Hazz- me atrevo a decirle un pequeño apodo sorprendiéndome por decirlo sin pensar
-sé que terminare llamándote yo- señala descaradamente
-buenas noches Harry- digo entre risas despidiéndome aunque no sé qué hora es para él al no tener idea de dónde esté ahora mismo
-descansa Sam- se despide y sin más finalizamos la llamada
...
El despertador programado del hotel me despertó a las ocho de la mañana, crucé la habitación para tomar una ducha y no demorarme demasiado, si el tráfico estaba horrible anoche no me imagino cómo estará por las mañanas. Escojo algo decente que usar para la audición de hoy y es un vestido blanco por la parte de arriba ceñido con tirantes anchos haciendo que cubran casi toda mi espalda y negro de la cintura para abajo en una falda con volado llegando a mitad de mis muslos, recogí mi cabello en un moño a la mitad de mi nuca casi perfectamente peinado dejando unos cuantos mechones sueltos, el maquillaje era algo extravagante para resaltar mi mirada con delineado negro arriba y abajo y ricé mis pestañas lo suficiente para verlas lo naturalmente largas que son, mis labios los pinte color guindo haciéndolos ver más gruesos de lo que son y finalice con algo de rubor en mis pómulos. En un bolso negro guarde mi móvil, el labial y las hojas de la partitura que tocaría en mi audición con la carta de petición a la audición junto con mi identificación y algo de dinero por si las llegara a necesitar junto con mi tarjeta de crédito.
-Sam? Estas despierta?- la voz de Matt junto con unos golpecitos en la pared me sobresaltan
-si- alzo un poco la voz para que logre escucharme y me encamino a la puerta
-ya has desayunado?- pregunta en cuanto abro la puerta -wow- me mira de pies a cabeza
-cómo luzco?- pido saber con nerviosismo
-increíble hermanita- asegura sin dejar de mirarme
-bien- digo aliviada de no estar vestida adecuadamente para la ocasión
-vine a buscarte para desayunar en mi habitación- señala su habitación frente a la mía abierta -y después vamos a tu audición- añade al ver como dudo ante su oferta
-seguro- accedo, tomo mi bolso de la cómoda en donde la deje antes de abrir y lo acompaño a su habitación idéntica a la mía.
En lugar de irnos por el pequeño pasillo en dirección a la cama dimos vuelta a la izquierda a otra habitación donde está el comedor y una sala de tres sofás con una mesa de centro donde está la portátil y unos cuantos papeles más y también había una televisión encendida en la pared de fondo en el canal de noticias financieras, en el comedor para cuatro personas ya estaba el desayuno así que en cuanto nos sentamos comenzamos a desayunar.
El móvil de mi hermano que estaba sobre la mesa comenzó a sonar interrumpiendo su desayuno y contestó fastidiado pidiéndome disculpas con la mirada
-Matthew- contesta con seriedad y limpia con una servilleta las comisuras de sus labios esperando la respuesta -que quieres decir con eso?- pide saber alzando un poco la voz
Desvío un poco la mirada a mi taza de café al saber que él ya está enojado y probablemente por algo que no está planeado.
-a qué hora Miller?- cuestiona pellizcando el puente de su nariz y apretando la mandíbula claramente cabreado -bien llego en cinco minutos-dice para después finalizar la llamada sin esperar respuesta del tal Miller
Un presentimiento pasa por mi pecho en cuanto Matt deja caer su móvil en la mesa y me mira con disculpa pero no como fue minutos atrás, sé que me dirá pero no quiere decirlo así que le ahorro ese sufrimiento interno
-está bien, es tu trabajo- digo desinteresada terminando mi café para después mirar el reloj marcando las nueve en punto, ya debía irme así que me levanto de la silla
-Sam enserio quería ir- asegura levantándose de la mesa
-lo sé, lo sé, pero primero está tu trabajo, papá te matará si se entera que dejaste la junta por ir a escuchar como toco una simple canción- minimizo lo importante que es la audición y cuán nerviosa estoy a cada segundo para asegurarle que no importa si me acompaña o no
-no es una simple canción Sam- niega acercándose a mí y me toma de los hombros -este es un paso a tu futuro y yo quería estar presente en él- añade con esos ojos avellana muriendo de tristeza y frustración
-supongo que no te perderás nada, después de todo solo me puedes ver a través de una pantalla en otra habitación- informo encogiéndome de hombros recordando donde se supone tendría que esperarme el acompañante si es que tenía uno
-aún así...- lo interrumpo
-estaré bien, tú debes hacer lo que tienes que hacer al venir a Nueva York- digo y le extiendo mi mano -vamos, ya debo ir a la audición y tú a la junta- explico cuando Matt frunce el ceño mirando mi mano y después a mi
-bien- dice a regañadientes
Toma su portátil y los papeles guardando todo en un maletín de piel muy juvenil que le queda con su vestimenta de traje y salimos de allí, tristemente subimos a elevadores distintos puesto que él tenía que subir y yo bajar así que nos despedimos antes de adentrarnos uno en cada elevador y deseándonos mutuamente suerte en nuestras respectivas actividades. Cuando el ascensor bajó al gran y ostentoso lobby la encargada de allí me aseguró que el chofer ya estaba afuera esperándome, levante las cejas sorprendida y recordé que Matt hizo una llamada en cuanto se adentró a su elevador, supongo que llamó al lobby para pedir que el chofer ya estuviera listo con la camioneta para cuando yo bajara, asentí a la chica y salí del hotel por la puerta giratoria con orillas de oro o simulando serlo desde donde pude visualizar la camioneta negra aparcada en la entrada
-buenos días señorita Tagle- me saluda otro chofer diferente al de anoche y abre la puerta de pasajeros para mí
-buenos días- saludo antes de adentrarme a la Ranger Rover
El chofer un poco más joven que el de anoche, tal vez unos veintinueve o treinta bien peinado y con el típico traje negro con corbata se sube como piloto y enciende el motor, sabrá a donde debe ir?
-me han dicho que se dirige a la universidad de Juilliard, eso es correcto o ha cambiado de destino?- dice el chofer leyendo mis pensamientos
-oh, sí, aún voy allí- asiento aliviada de que sepa a dónde debe ir
-bien, en unos minutos llegaremos señorita- me asegura mirándome por el retrovisor
-de acuerdo- le sonrío cortésmente y me recargo en el asiento soltando un suspiro
El camino a Juilliard no fue tan largo como pensaba, en cambio fueron solo segundos o tal vez esa era mi perspectiva ya que a estas horas aún estaba ese tráfico que distingue a Nueva York, mis manos estaba temblando en mi regazo en cuanto el chofer le indicó al guardia de la universidad a que veníamos, esperen, como sabe él a que he venido? Creo que eso es irrelevante ahora mismo. El chofer aparca frente al gran edifico con arquitectura extraordinaria y baja rápidamente del vehículo en cuanto apaga el motor. Abre la puerta para mí pero no bajo, mis nervios me están jugando mal y no puedo moverme, estoy entrando en pánico.
-señorita?- pregunta confundido el chofer que desconozco su nombre
-yo, solo, solo dame un minuto- pido nerviosa y tomo una bocanada de aire pero la retengo sin poder soltar el aire
-todo bien?- pide acercándose a la puerta para mirarme
-si...no, es decir- no puedo ni articular una palabra y él lo nota sonriendo de lado
-gusta que la acompañe allí dentro?- ofrece entendiendo del porque estoy nerviosa
Lo pienso por un segundo, ni siquiera lo conozco pero es el único quién sabe quién soy y probablemente no me deje en este momento, es con alguien que ni siquiera imagine estar acompañada pero esto era mejor a estar sola supongo.
-cuál es tu nombre?- pido saber confundiéndolo
-soy Andrew, Andrew Wite señorita- informa sin comprender
-estaría bien que me acompañes Andrew- termino por aceptar y él me tiende la mano para que salga con su ayuda
Mi mano está fríamente sudorosa a comparación de la suya cálida y seca, él me sonríe solo levantando las comisuras de sus labios y suelta mi mano para caminar junto a mí hacia el gran edificio, por dios es más grande de lo que se ve en las imágenes y ni se diga por dentro, no, esto está cada vez peor, ya recuerdo porque nunca enviaba la solicitud, estos nervios son mucho peores de los que sentí al llegar a Nueva York.
Una chica nos indica por donde ir y temerosa sigo a Andrew dos pasos detrás, joder no puedo hacerlo, y si me equivoco? Y si no me aceptan? Qué pasa si no soy la pianista que ellos esperan que sea? Y que tal la decepción al recibir la carta de rechazo? No estoy segura de querer recibirla.
Veo como Andrew le dice a un hombre con un listado algo y este anota y asiente, extiende su brazo en dirección recta y después le indica que de vuelta a la derecha. Andrew me mira y solo logro ver cómo sus labios se mueven pero no escucho, estoy aturdida y los nervios se van acumulando en mi estomago a cada paso que doy. Él me guía hacia una habitación tras bambalinas del escenario donde serán las audiciones, diez chicos al rededor de esta habitación caminando nerviosamente o tocando sus instrumentos me alteran drásticamente, joder esto es mucho pero de lo que esperaba cuando llegara aquí. Escucho a Andrew que le dice mi nombre a otro chico que me busca en una lista y asiente para después escucharlo hablar
-en unos minutos pasara, a llegado a tiempo- dice y me mira, sé que soy un manojo de nervios ahora mismo y seguramente se apiada de mí.
Andrew asiente y camina hasta llegar a mi lado, mira a su alrededor mirando a todos los prodigios tocar sus instrumentos y después me mira a mí con ternura.
-lo hará bien señorita- me asegura asintiendo y yo ruedo los ojos
-ya basta con lo de señorita, llámame Sam- pido cansada de escucharlo decirme señorita
-de acuerdo, no esté nerviosa Sam todo saldrá bien- dice con seguridad
Como puede estar tan seguro, él ni siquiera me ha escuchado tocar pero hay algo en él que me transmite confianza pero no la suficiente, muevo uno de mis pies con nerviosismo mientras esos segundos se convierten en minutos u horas interminables en los que esperaba mi turno, en esa misma habitación podías ver quién estaba en el gran escenario de al lado donde seguramente me verán todos los presentes cuando me toque pasar.
Solo los acompañantes están prestando atención a la pantalla mientras que los futuros estudiantes están sumergidos en su música, es por eso que no es muy bueno tocar el piano, no puedes practicar todo el tiempo ni llevarlo contigo, por dios, mis manos están tan mojadas que podría parecer que las moje y no las seque, las intento secar más de una vez en el vestido pero no se secan y parece que mi vestido ya comienza a mojarse.
No estoy lista para esto, nunca lo estaré, no soy demasiado buena como para que me acepten, solo haré el ridículo y sufriré al recibir la carta más temida y angustiosa por todos estos jóvenes esperando su turno, joder, no puedo, no puedo hacerlo.
-creo que no estoy lista para esto- finalmente hablo dirigiéndome a Andrew
-perdone?- pregunta sin comprender prestándome atención
-será mejor irnos ahora- señalo y Andrew me mira sorprendido
-pero Sam, ya casi es su turno- indica la puerta por donde tendría que pasar
-eso no importa, quiero irme- ordeno mirándolo con seriedad, después de todo él debe seguir mis órdenes sin cuestionarme
Andrew al final asiente sin mucha convicción pero no dice nada al respecto, así es mejor, sin lugar a dudas volví a aterrarme y acobardarme, que gran historia que contar, lo mejor de todo es que casi nadie sabe sobre esto y a los que saben les podré mentir diciendo que simplemente no me aceptaron.
-no permitiré eso- la voz profunda de Harry a mis espaldas me detiene en seco
Giro sobre mis talones sin poder creer lo que acabo de escuchar, creí que era mi imaginación verlo a unos metros frente a mi con unos jeans negros y botines negros con camisa de estampado blanca y negro de botones con el cabello suelto llegándole a los hombros y sus gafas de sol detiene su alborotada cabellera pero al ver a Andrew mirarlo con el ceño fruncido y dos chicas admirándolo a la distancia supe que él estaba aquí.
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Nota de autora: lo sé, me tardé en actualizar pero tuve algunos problemas y tuve que viajar, espero que les guste el capítulo y no puedo prometerles que pronto actualizaré puesto que en dos días tengo una cirugía y dudo que pueda estar frente al monitor, lo siento pero prometo que no los abandonare mucho tiempo, después de todo ya faltan cuatro capítulos para el final, los quiero y les mando todo el amor xoxo.

Love in LondonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora