Love in London

Cap. 31 Enfrentandola

Después de que viéramos las luces de una noche en Londres por un largo tiempo en silencio pero ese silencio era cómodo y lo disfrutaba y a el no parecía molestarle, el camino a el departamento en su auto fue muy corto y sólo se escuchaba de fondo la canción give me love a un volumen moderado, yo veía por la ventana el paisaje oscuro y Liam miraba la carretera con ambas manos en el volante.

-dime que lo pensarás- dijo cuando me abría la puerta del copiloto cuando llegamos al departamento

-pensar que?- salí del auto y el cerro la puerta pero me pego a la puerta y puso sus manos a cada uno de mis lados acorralandome

-de quedarte más tiempo en Londres- lo dijo con obviedad

-aún no se cuanto me quedare lo sigo pensando desde que llegue- le explique

-tus padres no te dijeron cuanto tiempo?- frunció el ceño confundido

-no, puedo quedarme lo que quiera, ellos pagan el departamento, la escuela y ahora el auto- me encogí de hombros con un tono de voz calmado

-entonces dejaran de pagar cuando ellos quieran y tendrás que irte- afirmo

-dejarán de pagar cuando yo me vaya no antes- le explique exaltada

-aún no decides cuando?- dijo preocupado

-a decir verdad no, Karen en la que se irá terminando el semestre porque el próximo semestre se irá a Corea- dije recordando lo que me dijo ella antes de venir a Londres

-no te iras con ella?- confundido pero su mandíbula se tensó a la espera de mi respuesta

-lo sigo pensando, creo que un semestre es muy poco para un lugar tan grande- sonreí ante la idea de quedarme más tiempo

-pues quédate todo el tiempo que quieras, yo estaré contigo- dijo tranquilo al saber la verdad

Se acercó a mi y me dio un beso en la frente y se quedo recargando su nariz en mi frente por unos segundos sintiendo su aliento

-no se que aré cuando me digas cuando te irás- dijo en un susurro

-no pienses en eso- le repetí abrazándolo por la cintura

-vamos- dijo zafándose de mis brazos

Abrió la puerta de pasajeros y saco mi mochila poniéndosela en el hombro, puso la alarma del auto y camino dejándome allí. Su estado de ánimo cambio de tierno a frío, no volteo para ver si iba a su lado sólo seguía, camino a la puerta del edificio, fui detrás de el pisándole los talones con la mirada puesta en su nuca donde varias veces han estado mis manos pero ahora por alguna razón el no me miraba.

Abrió la puerta de cristal dejándome pasar primero pero tenía la mirada puesta en la pared, ahora su silencio era incómodo para mi pero el parecía no prestarme atención, que paso? Que dije? Porque su cambio de humos?

Presionó el botón del elevador y me entrego la mochila con torpeza y suspiró

-no subirás?- le dije viendo sus planes de irse al momento que yo entrara al elevador

-no, ya es tarde- su voz era seca al igual que su presencia

-pasa algo?- fruncí el ceño y mordí mi labio inferior

-no- no pudo decirlo más frío y eso me dolió de alguna forma

-bien- le dije en cuanto se abrieron las puertas del elevador con más lentitud de lo usual

-te veo mañana- dio un paso para atrás pero no dejaba de mirarme

-bien- repetí ahora con más indignación