Cap. 41 Doctores y mas Doctores

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Narra Liam:

-por favor haga que deje de doler- la voz de Sam era frágil y llena de dolor

Mi abuelo con ayuda de otro enfermero giraban con delicadeza a Sam mientras que Cody le inyectaba algo en la columna, nadie notaba mi presencia o me ignoraban en este momento, Sam tomo la mano de mi abuelo para apretarla, esa mano debería ser la mía, yo debería estar allí a su lado, ser su soporte del dolor, susurrarle que todo ira bien pero ella no quería que estuviera aquí, me quería lejos y yo entendía porque, no quería que sufriera por ella lo cual era una tremenda estupidez yo ya sufro por ella a cada momento a cada segundo de todas las maneras posibles y por haber, sufriría mas si Sam me dejara, al escucharla decir aquellas palabras mi pecho se hundio y dolio como nunca, ahora se que no puedo estar sin Sam, sin su voz, su sonrisa, sus labios, todo de ella me hace querer mas, necesitar mas, no puedo simplemente dejarla ir cuando me di cuenta de que la amo y no me arrepentiría jamas, no me retractaría de decirle que la amo porque no quiero perderla y aria cualquier cosa, seria cualquier cosa por Sam, cuando le dije que la amaba pude ver su reacción, se quebro al instante de escucharlo, cerro los ojos y aprero sus manos sobre las sabanas, negaba lentamente y sus ojos papaloteaban rozando sus parpados desesperadamente para poder verme pero se resistía a hacerlo, allí me di cuenta de que ella no quería decir que me fuera, Sam trataba de decir quédate y te necesito pero estaba tan vulnerable al dolor o fue lo que le dijo mi abuelo?, el no seria capaz de decirle que me deje, el se veía feliz con ella pero después de que salió, Sam cambio completamente y ya no era fuerte trarando de aparentar que todo estaba bien sino que esta destrozada y era notoriamente débil, mi abuelo tiene algo que ver en su actitud, necesito saber que le dijo.

-Liam acompañame afuera- escuche la voz de mi abuelo que me saco de mis pensamientos

-Sam...- logre decir su nombre

Ella estaba con los ojos cerrados recostada en esa cama que la hacia parecer pequeña, su pálida mano caía del borde de la cama, su boca estaba ligeramente abierta y dejaba entre ver sus dientes blancos, se veía llena de paz y tranquilidad como si estuviera durmiendo sin ningun dolor

-ella esta bien ahora- dice mi abuelo volviendome a sacar de mis pensamientos

-cuanto tiempo estara sedada?- mi voz era ahora mas tranquila al igual que la habitación

-unas horas, sera mejor asi para ella- dice tomandome del hombro para salir de la habitación

No me resisto y camino junto a el no sin antes ver por el cristal a Sam tendida en la cama y Cody a su lado anotando algo en su expediente con detenimiento y regularizando el goteo del suero

-que le dijiste- no pude aguantar mas esta duda que me estaba comiendo vivo

-decir de que?- el se sorprendio por mi pregunta pero seguimos caminando por el pasillo

-ella estaba llorando cuando llegue y me dijo que estaba paralítica, tu, tu le dijiste eso?- mi voz era alarmada y hablaba rápidamente

-yo no le dije eso, ella esta asumiendo por los números altos- remordimiento paso por su mirada decaída

-de que malditos números hablas abuelo que le dijiste exactamente- me detuve y me interpuse en su camino para que no diera un paso mas

-ella no quiere que te diga- solto culpable

-sino me lo dices tu, lo averiguare- amenace impaciente cruzando los brazos

-bien te lo dire pero vamos a mi oficina- accedió empujandome en dirección a los elevadores

No proteste mas y caminamos a los elevadores, el silencio era incomodo, el ambiente era pesado y mi abuelo suspiraba de vez en cuando.

El elevador se detuvo en el piso de oficinas y caminamos a paso firme

Love in LondonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora