(EDITADO) -
Nombre de la protagonista
Kaori furukawa- ¿Que sucedió? -
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- ¿qué ha sucedido? - Tenía los ojos cerrados, los párpados me pesaban y un fuerte dolor de cabeza no ayudaba en nada. Tenía miedo, y como no tenerlo. Una brisa recorrió mi cuerpo ¿acaso deje la ventana abierta? con dificultad logre abrir mis ojos - blanco - ¿porque el techo es color blanco? lleve una mano a mi cabeza, una tela la cubría por completo - ¿u-una venda? - mi mano (que estaba en la cabeza) empezó a temblar, no salía palabra alguna de mi boca, recuerdos vagos pasaban fugazmente. Me senté aun con mi mano en la cabeza - agh - observaba a mi alrededor - estoy en ¿¡el hospital!? - decía para mí misma. Tenía aparatos conectados a mi brazo, La habitación estaba en total silencio; a excepción de monitor cardíaco - bib ~ bib - respire hondo en un intento de tranquilizarme (lo cual fue en vano)
El rechinar de la puerta me saco de mis pensamientos, un hombre con bata blanca, lentes y un archivador se acercaba a mí a paso lento, tenía la mirada clavada en las hojas de exámenes médicos, pero poco después la poso en mi - ¡hola! - me dijo aquel doctor con total calma. No muy segura, asentí en forma de saludo - ¿cómo te sientes? - preguntó
- no muy bien, tengo un fuerte dolor de cabeza - respondí. El doctor llevo una mano a mi cabeza; en el punto donde el dolor era mayor - agh - mire al doctor; que ahora tenía una expresión de preocupación - ¿doctor? - le hable
- ¿hmh? ¿Sucede algo? - respondió cambiando nuevamente su expresión y tratando de ocultar su preocupación; aunque aún era notoria
- Eso debería preguntarlo yo - señale mi cabeza - ¿qué? ¿Qué ha sucedido?
- Eso - hizo una pausa - no debes preocuparte, fue solo un golpe - sonrió forzudamente
Nuevamente la habitación se quedó en silencio, jugaba con mis dedos, incluso de vez en cuando me pellizcaba disimuladamente he intentaba convencerme en que todo esto era una pesadilla de mal gusto, pero lastimosamente no lo era, todo era real; tanto el dolor, como las lágrimas que amenazaban con salir - deberías descansar un poco más - me dijo - si necesitas algo o el dolor se vuelve mayor, por favor toca aquel botón - señalo el botón a un costado de la camilla, asentí, el doctor se marchó de la habitación y como dijo me recosté nuevamente en la camilla, tratando de conciliar el sueño, aunque en parte me era imposible, ya que, miles de preguntas rondaban en mi cabeza. Cerré mis ojos ignorando cualquier cosa que se interpusiera entre mi siesta y yo, hasta el punto de quedarme totalmente dormida.
- (.....) -
El doctor salio de la habitación cerrando la puerta detrás de el, con su archivador en mano se encamino a el lugar en donde esperaban impacientes su respuesta.
Aquellos chicos ya impacientes, caminaban de un lado a otro, observando el pasillo por el cual llegaría el doctor en cualquier momento, llevaban allí un buen rato, pero nadie les daba razón del estado de la chica. El castaño; quien era el mas preocupado, no dejaba de culparse por lo sucedido, y aunque sus amigos le repitieran en que nada de eso había sido su culpa, el hacia caso omiso, pues el dolor que sentía en su pecho en ese momento le hacia creer todo lo contrario - lo siento .. Kaori - se repetía en su cabeza - lo siento - la chica pelirroja; quien era una de sus mejores amigas, miraba con tristeza la escena (al igual que los demás) - sempai - musitó con tristeza
Ya cansados de la espera, el doctor se decide a aparecer, se levantaron de su asiento (algunos de ellos) y se le quedaron mirando fijamente, aguardando con ya poca paciencia las buenas o malas noticias - ¿y bien? -¿como esta? - le preguntaron al recién llegado.
El doctor acomodo sus lentes - lo siento, el estado de la paciente es muy delicado - les explico - la contusión en su cabeza fue severa, tanto hasta llegar al punto de - hizo una pausa - de perder la memoria - los chicos no emitían sonido o movimiento alguno. El castaño; quien no era el único en estado de shock, sentía como sus piernas empezaron a temblar, por lo que seguidamente tuvo que tomar asiento. Cubría parte de su rostro con ambas manos, sentía como las lágrimas que tanto había querido ocultar salían a la luz, dejando ver lo débil que era.
Tres mas de sus amigos, no soportaron más el reprimir los deseos de llorar, y al igual que el oji-esmeralda lloraron en silencio (el rubio y los hermanos matsuoka). El azabache de ojo azules; quien observaba en silencio aquella escena llena de lágrimas, se acerco al castaño, posando una de sus manos sobre el hombro de su mejor amigo, llamando la atención de este. Llevó su mano libre a su bolsillo trasero y de allí sacó un pañuelo, el cual entregó a su amigo que por más que quisiera, no lograba que las lágrimas cesaran.
Tomó el pañuelo entre sus temblorosas manos y seguido de un débil "gracias" prosiguió a secar sus lágrimas - se hace de noche, será mejor ir a casa - habló el azabache nuevamente llamando la atención de, tanto el castaño como sus demás amigos presentes. Asintieron sin ganas, y uno por uno salieron del gran edificio, dejando por último al hermano matsuoka que estaba apoyado en la pared; y quien cubría con su largo y rojizo cabello, su rostro por el cual resbalaron algunas lágrimas.
Salió por la puerta de cristal, aunque no sin antes dedicar una última mirada en dirección al el largo pasillo por el cual se encontraba kaori. Suspiro, llevó sus manos a los bolsillos de su chaqueta y a paso lento se encaminó a su hogar.