¿matsuoka?
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– Te recuerdo – atónitos observaban como si estuvieramos a punto de comenzar una pelea. Con un paso tras otro me acerqué en su dirección – te recuerdo –reitere – eres el chico que me confundió con otra chica e hizo que tirará mi bento – enfadada le dije recordando el infortunio encuentro con el. Por otro lado el sin palabra alguna solo observó igual de atónito que los demás. Suspiré cerrando mis ojos – bueno, eso no importa ahora – le dije y nuevamente los abrí – tendría que también disculparme por la forma en la que actúe, perdón – articule dificultosa la última palabra siendo consciente de que no fue toda mi culpa. Lo ví sonreír y negar moviendo su cabeza de un lado a otro dos o tres veces
– perdóname a mi, te confundí por culpa de mi descuido. Es sólo que al verte pensé que eras a quien buscaba – aclaro – perdón – añadió y nuevamente apareció su sonrisa, era sincera, fue lo único que pude pensar – escuche que te uniras al club – menciono luego de un rato
– dije quizá, aún no estoy segura – aclare
El chico solo asintió – bien, igual estaríamos encantados si decides unirte – dió por terminado y se dirigió a la piscina junto con los demás, mientras yo los seguía desde atrás. Me senté en la banca, escuchaba como el chico de ojos esmeralda le daba algunas indicaciones de cómo sería el entrenamiento de ese día. Todos – a excepción del azabache ya en la piscina – atentos oían, asintiendo de vez en cuando y opinando solo en ciertas dudas que se cruzaban. Al terminar, uno a uno se posicionaba en la plataforma esperando a que la chica de cabello carmín diera la salida por medio del chillido del silbato. Se lanzaban al agua, abriéndose paso en ella.
Observe con detenimiento a cada uno de ellos, pero mi atención fue arrebatada "Desearía dejar mis deseos fluir y sucumbir ante la inquietud se estar en el agua" mi mente chilló al ver el libre nadar del azabache. Note como cerraba sus ojos cada vez que salía a la superficie, queriendo sentir aun mas profundo el contacto con el agua que envolvía su cuerpo entero. Una hermosa forma de libertad.
Varios minutos pasaron y el entrenamiento llegaba a su final. Salieron todos del agua, aunque el azabache mascullo un par de veces quejándose al no querer irse. Todos rieron, siendo que ya sabían que sucedería, incluso me informaron que lo hacía en algunas ocasiones.
Salimos del club cerrando la puerta tras nosotros, luego de eso todos me observaron. Decidida me dedique a hablar – al verlos a ustedes hoy – dije al comenzar – me hizo darme cuenta de que este club es realmente genial – hablaba observando a todos por igual. Los ví sonreír – Verlos esforzarse, apoyarse el uno al otro, y aunque fuera difícil, superarse. Conmovieron el poco entusiasmo que hay en mi.. – silencie mis palabras al darme cuenta de que parecía una porrista que intentaba motivar a su equipo agitando alegre sus pompones – lo que quiero decir es que.. – pause de nuevo – quiero intentar nadar junto a ustedes y hacerlo con libertad al igual que .. – observe al azabache dándoles a entender a quien me refería – el – finalice sin apartar mi mirada
– no es libertad – habló serio – solo es estilo libre – añadió en su misma expresión. Yo solo asentí. Me di cuenta que en realidad no lo entendería y que probablemente eso solo funcione para el. Después de todo, la libertad es diferente para cada quien
– kaori-chan – me nombró el imperativo rubio – estamos alegres de que te unas a nosotros – menciono el chico posando su mano en mi hombro. Asentí
– soy furukawa Kaori, estaré a su cuidado a partir de ahora – incline mi cabeza y nuevamente la levanté
– cuenta con nosotros kaori-sempai – levanto su pulgar alegre la pelirroja, todos sintieron