Capitulo 26

243 7 4
                                    

Cuando llegué a mi piso de soltera ya era de noche. Estaba cansada, agobiada, mi orgullo herido pero con los sentimientos muy mezclados. Me quito los zapatos y me tiro en el sofá cerrando los ojos pero enseguida el miedo me atraviesa
-- Joder, olvide totalmente de Patrick-- salté enseguida a buscar mi teléfono para llamar a mi suegra . Soy una horrible tía, descuidada que no puede cuidar de su sobrino. Con lagrimas en los ojos marco el numero y después de dos timbrazos oigo la voz de Agneta
-- Amira, hija donde estas? Estas bien?
-- Si Agneta no te preocupes. Como esta Patrick? Salí sin darme cuenta. Soy una pésima tía-- y enseguida los sollozos se hicieron presencia y no me dejaban continuar.
-- Tranquilizate Hija. No te preocupes por nada, ya sabes que queremos a ese pequeñín como si fuera de la familia.
-- Lo se, pero eso no significa que soy una buena tía.
-- Mira corazon nadie te esta juzgando. Ya hablé con Klaus y me contó que te peleaste con Ian y después te vimos salir corriendo. Me di cuenta demasiado tarde que te podrías sentir incomoda con la presencia de Amanda, pero oyeme bien, nunca pienses que ella esta encima tuya porque nunca podrá llegar a la suela de tus zapatos.
-- Pero te entendías tan bien con ella y la invitaste a comer
-- Si porque la conozco desde pequeña, tal como a sus padres pero ella no tiene ese brillo que tienes tu. Ademas no consiguió nunca nisiquiera en su juventud lo que conseguiste tu hoy.
-- Y que conseguí yo ademas de lo obvio, salir corriendo, olvidar totalmente de mi responsabilidad y ademas-- mi voz disminuía con cada palabra mostrando mi tristeza-- además de pelearme con Ian?
-- Mi niña conseguiste muchas cosas. Lograste que a este viejo que tengo por esposo se le quite la amargura, entraste en nuestros corazones sin pedir permiso pero no queremos que salgas nunca, y lo mejor hiciste que a Ian poco a poco se le quiebran las murallas que se construyó .

Si antes lloraba, ahora lo hago a moco tendido. Nunca pensé que podré querer tanto a otra familia como hago a la mía, porque ahora todos conquistaron mi corazón , poco a poco .
-- Agneta no me digas esto que me lo voy a creer. Ademas creo que Ian esta demasiado cabreado y ocupado con Amanda para preocuparse por mi
-- Pues créetelo. Porque mi hijo enseguida te vio correr salió detrás de ti dejando con la palabra en la boca a Amanda y sus porquerías . Y desde entonces te esta buscando como un loco. Y nos dejaste con el susto en las bocas porque pasaban las horas y no regresabas.
-- Lo siento muchísimo de verdad. Enseguida voy para allá, así recojo también a Patrick
-- Si quieres mi consejo , te diría que le des una lección a Ian. -- me dejo pasmada y con la boca abierta. En serio mi suegra, la madre de mi marido me dice una cosa así? Esto esta de locos.-- Si sé que es mi hijo, pero tu también eres mi nuera, y por propia experiencia te digo que si siente algo por ti, te encontrará. Conozco a mi hijo y se que si quiere algo lo consigue.
-- Pero tengo que recoger a Patrick. El es el primero aquí
-- Tu no te preocupes por el. Por lo menos así practico como es ser abuela por un día. Esta en buenas manos y así alegras un poco el corazón de tu suegro.
-- Vale , pero mañana por la mañana pienso ir a recogerlo así que no os acostumbréis mucho.
-- Eso dile a Adam que ya lo tiene acaparado solo para el, están los dos dormidos en la cama.
-- No me lo creo. Eso tendría que verlo.
-- No te preocupes que el momento ya esta inmortalizado de por vida.
Las dos soltamos una carcajada y colgamos no antes de darnos las gracias y desearnos buenas noches y en mi caso mucha suerte.

Acaba de darme una ducha cuando el timbre de la puerta esta sonando como loco. Consigo ponerme una toalla que me llega hasta la mitad de los muslos y voy a abrir la puerta con mi pelo chorreando por toda la casa.Con una mano estaba sujetando mi toalla y con la otra abrí la puerta y todo mi cuerpo se tensó .
Al otro lado estaba Ian con su cuerpo de dios griego respirando rápido y fuerte como si hubiera corrido una maratón . Ninguno dice nada solo nos miramos a los ojos con los cuerpos tensos. Como desearía correr en sus brazos y besarlo, decirle que me envuelva entre sus brazos y que no me suelte jamas. Pero en vez de esto ninguno mueve un muslo hasta que Ian interrumpe en mis piso haciendo que retroceda algunos pasos
-- Maldita sean tus mierdas de huidas y tus ganas de volverme loco de desesperación -- avanza hacia adelante acorralandome entre su cuerpo y el sofá. Pone sus manos en mis mejillas y hunde su cara en mi cuello inspirando fuerte haciendo que mis piernas se conviertan en gelatina y mi corazón latiera mas rápido
-- Nunca en tu puta vida huyas mas de mi -- su voz es fuerte ,segura y ronca. Levanta la mirada y me mira en los ojos mientras yo intento mantener la toalla en mi cuerpo-- me has entendido?
-- Fuiste tu quien me dijo que me marchara! Tu y tus actos, así que no me vengas ahora con el discurso de que te preocupaste por mi.
Agacha un momento su cabeza mientras que sus brazos me mantienen cautiva entre el y la pared. Parece realmente preocupado, cansado. Resopla y levanta la cabeza y me mira
-- No puedo perderte-- abro los ojos como platos por su afirmación y noto como su mano sube desde mi cuello hasta mi pómulo acariciandolo y provocandome pequeñas descargas que no hacen otra cosa que humedecerme mas y mas --no voy a permitir que te pase nada. Así que quiero, no mas bien dicho ,necesito que me prometas que la próxima vez no vas a huir . Prefiero que me maldices, que me llames idiota, gilipollas o como tu quieras pero que te quedes.
-- Necesitas el control--digo yo
-- No sabes cuanto, y contigo mas que con otra persona.
-- Porque yo?
-- No hay un porque. Simplemente mi jodida mente me lo dice así. Mi cuerpo me pide a gritos sentirte, poseerte y no dejarte ir nunca.

Amame o sino olvidameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora