Amame o sino olvidame

Capitulo 30

Hola de nuevo a todas y todos. Por desgracia no me conecté en un tiempo por motivos familiares que lo pasamos bastante difícil pero de hoy en adelante estaré mas pendiente e intentaré subir más seguido. Muchas gracias a mis seguidores y a los que leen esta historia y espero de también os guste de ahora en adelante . Seguid votando y comentando para saber vuestras opiniones.

Me paso horas dando vueltas sin saber que hacer ni a donde ir. No quiero alertar a nadie tampoco preocuparles pero también sé que si no aparezco dentro de poco, Ian se pondrá en contacto con todos para ver si saben donde estoy. Cuando estaciono me doy cuenta que estoy en frente de la casa de mi suegra. No se que me llevo aquí y no con mis hermanas por ejemplo ,pero aquí me siento como en casa, como tener a mis padres conmigo . En poco tiempo ellos llegaron a mi corazón, se instalaron y no sé si alguna vez podré sacarlos.

Salgo del coche con mi ropa aún un poco húmeda por la lluvia y antes de que me dé tiempo de tocar el timbre veo a Agneta bajar sonriente las pocas escaleras que nos separan y me envuelve en su abrazo de madre. Cierro los ojos y por un segundo disfruto de su cercanía
-- Hay mi niña pero si te vas a resfriar. -- me aparta un poco para tocar mi cara y ropa húmeda-- como conseguiste mojarte de esta manera?
-- No es nada, solo olvidé el paraguas antes de salir, y dejé el abrigo en casa porque no pensaba que hace tanto frío.
-- Que alegría me has dado. Veo que hoy es mi día
-- Y eso? Que te hace tan feliz hoy? -- le sonrío mientras entramos en la casa.
-- Es que por la mañana me han dado una sorpresa, y ahora contigo aquí me han alegrado el día.-- frunzo el ceño con la sonrisa aún en mi rostro. -- Ya lo verás tu misma, pero antes ve arriba en la habitación de Ian, date una ducha y ponte algo suyo del armario. Seguro que encontrarás algo que te vaya bien, yo estaré en el salón.

Antes de negarme me empuja por la espalda para subir las escaleras de la mansión y ella se dirige al salón. Cuando llego enfrente de la puerta dudo en entrar, no estoy segura que quiero pasar y encontrarme con un Ian diferente, un Ian que en su adolescencia era feliz, mas sonriente, que miraba la vida de otra manera, pero por otra parte quiero conocer su otro lado, necesitaba creer y ver que no fue siempre así.
Cuando entro y enciendo la luz el aire se atasca en mi pecho , miro alrededor y no me lo puedo creer.
-- Esto es asombroso-- me susurro a mi misma
Tres de cuatro paredes están llenas de fotos en blanco y negro estéticamente colocadas. Me acerco y veo en cada foto un Ian diferente, un Ian bebe, un adolescente. Tiene un montón de fotos en un montón de situaciones : cuando su madre lo mantiene en brazos recién nacido, cuando cumplió un año, el primer día de escuela, mientras que su padre le enseña montar una bicicleta, en Disneyland, en su partido de fútbol, con su familia, con Adam, tiene fotos de su instituto. Se ve tan guapo en cada una de ellas, su sonrisa cuando enseña a la cámara su carnet de conducir recién estrenado, sus amigos, sus fiestas, una chica. Y en ese momento sé que es ella. Su chica. La mujer por la que aún sufre y quiere. Y me doy cuenta que lo suyo fue algo hermoso. Que allí había amor, complicidad, pasión aunque eran jóvenes. Y también me doy cuenta que es hermosa, preciosa.

Rubia, ojos azules, piel de color melocotón , alta por lo que veo en las fotos, casi tan alta como Ian. Podría decir que es una modelo de Victoria's Secret. Totalmente diferente a mi, y no lo digo porque no tengo quizás un cuerpo diez, no, porque ahora mi autoestima gracias a dios, a mi familia, a mis amigos y por una parte a Ian , esta casi por las nubes. Lo digo por nuestros aspectos. Ella rubia, yo morena, ella ojos azules yo verdes, ella piel blanca yo aceitunada. Miro sus fotos y mi corazon se encoge. Eran bellísimas en el instituto, el baile de graduación , sus fiestas, pero una foto que para mi respiración es el día de su boda. Se veían tan felices ,tan jóvenes, tan diferentes de como somos nosotros.

Me alejo y me meto en la ducha intentado olvidar compararme. Después de 15 minutos salgo , me seco y busco algo que ponerme en el armario de Ian. Tengo suerte en encontrar unos bóxers mas pequeños y una camiseta que me llega hasta la mitad de músculo. Ya se , es raro bajar así en casa de tu suegra pero ahora ya no hay nada que hacer.