Abro mis ojos lentamente. Me trasladaron de la enfermería a una habitación común que comparto con Lina. Me trató muy bien desde que llegué. Mejor dicho desde que me encontró. Antes de dormirnos, anoche, me contó un poco de su vida de antes. Vivía con sus abuelos e iba a empezar la universidad, pero el fin del mundo se lo impidió. Quería ser escritora. Y cuando le conté que mi papá lo era, se puso como loca. Le di un libro de él que siempre llevo conmigo, me hace recordarlo, siento que yo entro en su mente y él en la mía.Le conté que cuando estaba sola y me sentía más sola, lo leía y me calmaba. "La última palabra la tiene el corazón" me ayudó muchísimo a enfrentar la soledad y la depresión de estar sola en este mundo. Lina me lo pidió prestado y le dije que si, obviamente con la condición que lo cuidara y ella lo prometió. Me comentó que le gustaba tomar cursos de escritura creativa, y lo romántico, era su preferido al leer. Le conté de la armería dónde trabajaba mi padre cuando no estaba escribiendo. No habló mucho de sus padres, por lo que entendí que no le gustaba hablar de ello, así que esquivé el tema y me concentré en lo que le gustaba. También tocaba el violín y leía mucho. Me contó de un par de amigas de las que no volvió a saber nada después de, bueno... ya saben. Yo le conté un poco de la mía y nos veríamos en la noche.
Luego de almorzar encaré el tunel, lista para mi primera guardia sola. Tendría que quedarme hasta las 5, y luego volver e irme a las 12pm.
Corro las ramas y hojas secas tapando la entrada y comienzo a caminar. Voy atenta y con mi mano en la cintura, rozando con los dedos mi cuchillo, asegurandomé de que siga ahí. No se escucha ruido alguno, paro de caminar y me recuesto sobre las chapas. No hay señal de ningún caminante, gracias. A los pocos minutos, me vuelvo a parar y comienzo a caminar de vuelta rodeando Alexandria. Escucho las chapas ser golpeadas por algo y aparece una pierna por encima de ellas a unos metros de distancia. Me acuerdo de la regla de Negan y me escondo detrás de un árbol. Las hojas secas crujen bajo las pisadas de la persona que salió del barrio. Cada vez se escuchan más cerca, y de a poco van aminorando el paso. Noto que se arrepiente y dirige sus pies hacia el bosque. Cuando las dejo de escuchar y estoy segura que se ah ído, salgo de mi escondite. Siento un filo frio pegado a mi cuello y unos brazos que me sostienen.
-¿Quién sos?-Me pregunta la persona, que al parecer es una chica jóven.
-Tranquila, tranquila.-Digo tratando de que la chica baje el cuchillo que está a punto de cortarme la piel.
-Mostrame tus muñecas.-Bajo mi manga del brazo derecho y en cuanto la chica ve la w que Negan me tatuó, me suelta.-Tenés que tener más cuidado wolve, si me encontrabas de otro humor, te hubiera matado sin antes preguntarte nada.- Es una chica de mi edad, pelo largo y lacio color castaño, un poco más oscuro que el mío. Sus ojos demuestran mal humor y frieldad.
-¿Cómo sabes lo de los wolves?-Pregunto un tanto curiosa.
-No te interesa, no debemos hablar. -Dice mientras se da la vuelta y empieza a caminar hacia el bosque. La detengo.
-Esperá. ¿Cómo te llamas? ¿Podemos hablar? Casi me matas y no me dijiste ni perdón.
-¿Por qué tendría que decirte mi nombre? Ni sé quien eres.
-Solamente quería hablar, está bien, andá.-Se da la vuelta y camina de nuevo. Antes de perderla de vista le grito: -¡No creo que a Deanna le guste mucho que te andes escapando!
Se para en seco y se vuelve furiosa. Saca su cuchillo, me apunta. :-Si decís algo, juro que te mato.
-¿De qué serviría? Yo estaría muerta, pero Deanna lo sabría igual.- Le sonrío divertidamente- ¡Vamos! ¿Qué perdés en hablar un rato conmigo?
Me mira irritada y suspira.
-Enid. -Dice revoleando los ojos. Sonrío.
-Abie.- Subo la mano con la intención de estrechar la suya. La ignora. Suspiro.
-¿Siempre salís?- Le pregunto señalando hacia las chapas.
-ajá. -Esboza sin abrir los labios.
-Está bien, no hablemos más, adiós Enid.- Me doy vuelta y sigo caminando cumpliendo mi ronda.
-Adiós.-Y después, desaparece entre los árboles.
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Esperanza (CarlGrimes)
FanfictionAbie está sola. Sobrevive desde hace 3 años. Valentía y coraje le sobran. Pero, ¿La soledad la podrá enfrentar? Miles de preguntas retumban en su cabeza. ¿De dónde va a sacar esa esperanza que necesita para seguir su camino? Es fuerte y valiente, p...