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Narra Carl
Camino por las calles de Alexandria y veo que Enid está con Ron sentadis en el porche de la casa de ella. Me acerco a ellos. Y miro a Enid.
-¿Podemos hablar?-Ella me mira desconcertada, pero luego la expresión de su cara cambia y se para enseguida.
-Si...mmm ya,ya vengo Ron.
Comenzamos a caminar y sin desviar la mirada del frente le digo:-Ya sabes que no me creí ni un poco la historia de esa tal Abie. ¿Vas a contarme la verdad?
Ella frena y se gira.
-Esa es la verdad, que tu la creas o no, no es problema de ella ni mio.
-Confien en mi, no voy a contar nada.
-Eso espero.
Enid comienza a caminar y yo no intento pararla. Solo la alcanzo y la llamo.
-¡Enid!
-Quiere disculparse, andá al árbol caído que está atras de mi casa, seguro la encuentres. Ah y decile que no voy a poder ir hoy, tu padre quiere que ayude en buscar proviciones con Daryl y Aaron.- Me sonrie sin mostrar los dientes y se va.
Me quedo parado en el medio de la calle. Voy a mi casa, agarro mi sombrero y mi arma y antes de salir por la puerta, paso por el espejo de la sala.

Narra Abie
Tiro mi mochila y me siento en el árbol caído a tomar mi almuerzo. Es solo paté y pan duro, pero bueno. Cuando termino guardo todo y me quedo en silencio.
Luego de un rato, comienzo a cantar en susurros. Siento que alguien se sienta a mi lado. Pienso que es Enid, por eso ni me inmuto, pero en cuanto giro la cabeza veo al chico de sombrero de sheriff sentado con las rodillas arriba.
-¿Que hacés acá?-Intento pararme para irme, pero piso mal y caigo sobre mi pie. Carl intenta contener su risa, perl en cuanto se da cuenta que en verdad me duele, su cara cambia y se pone más serio.
-¿Estás bien?
-No te interesa como estoy, ¿puedes irte?
-¿Quién dijo que no me interesas?
-No me conocés.-Le digo seria.
-Enid me dijo que querías disculparte. Y vine por tu disculpa.
Perra, yo nunca dije eso. Me las va a pagar y muy caras.
-Yo no di...- Unos gruñidos me interrumpen , saco mi cuchillo y ambos nos paramos, pero en cuanto quiero caminar, el pie de la caida me duele mucho y no puedo caminar. Se escuchan más gruñidos. Debe ser una horda.
-Ven-Carl me agarra de la cintura y me ayuda a llegar a un tronco hueco.-Entra. Hago lo que él me dice y luego entra él.
Su cara está a centímetros de la mía, puedo sentir su respiración agitada y él la mia. Debo estar roja como un tomate, desvío la cara y veo a la horda de caminante que pasa por al lado nuestro sin vernos. Me giro de vuelta y me encuentro con unos ojos azules clavados en mis ojos. La conexión no se rompe. Mi mano se tensa y retrocede al sentir el contacto de su mano sobre la mia. Me giro la cabeza de vuelta para mirar a los caminantes y su cara se unde en mi pelo para decirme en el oído:
-Lo siento.
-Sshh.
Mi cara debe explotar de lo roja que estoy.
-¿Te duele el pie?-Me pregunta de nuevo en un susurro.
-Estoy bien, callate.
Me asomo para ver si ya pasó la horda y al ver que si, salgo del árbol. Suelto un quejido de dolor y me apollo en el árbol donde antes habiamos estado sentados.
-Eso no creo que esté tan bien como crees.
-¡Estoy bien! Andate.
-No voy a dejarte acá, acaba de pasar una horda y si llegan a volver vas a morir.
Suspiro, en realidad no se que hacer, por estúpida me rompí el pie y no puedo caminar. No puedo dejar que Carl descubra la compuerta del refugio. Mierda.
-Pasá tu brazo por mis hombros.-Me dice y me vuelve a agarrar de la cintura.
-¿Qué? No, no necesito tu ayuda, solo, solo llama a Enid, ella me ayudará.
-Salió de Alexandria, me dijo que hoy no vendría. Dejá de quejarte y haceme caso.
Juro que voy a matar a Enid. No me puede dejar sola en este momento. Dejo que Carl me ayude a caminar. Por un lado odio esto, siento que si Carl se enterara lo de los wolves, se lo va a contar a los demás y no puedo defraudar a Negan, en estos últimos meses, fue como un padre para mi. Pero por otro lado me está gustando un poco hablar y estar con Carl. Lo trato mal para no encariñarme, pero creo que ya es demasiado tarde.
-¿Dónde me estás llevando? Espera.
-Te voy a llevar a Alexandria, tienen que revisarte ese pie. O salvo que quieras decirme donde está tu grupo así te llevo con elllos.
-¡QUE! No no no, no puedo entrar a Alexandria. ¿Estás loco?
-Entonces dime dónde quieres ir.- Me dice tranquilo. Su brazo aun rodea mi cintura y el mio aun esta en su hombro.
Piensa, piensa, piensa. Aggh dios.
-Está bien, pero Carl...
-¿Si?
-Iré, pero por favor, no puedo dejar que me vean.-Le suplico y me siento una tonta por hacerlo. Él hace una mueca y asiente.

Esperanza (CarlGrimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora