Cuando sea realmente tarde
y el sol juegue con nuestros ojos
al escondite, y a lo tonto
sean las sábanas refugio
para nuestras almas de espanto,
nuestros sueños y pesadillas...Entonces, no quiero estar a tu lado;
quiero ser contigo
madrugada de otoño.Cuando sea demasiado tarde
para pedir disculpas
por mí y por todos mis compañeros
de interiores demonizados,
y me digas que he perdido el arte
y me dejes sabiéndolo
hasta viéndome el hueso
en la podrida carne.Entonces, será mi sangre
la que jugará al escondite
con mi sueño y mis ojos; ya sabes
que nunca se me ha dado bien la vida,
que todo era rojo y negro antes.Y así moriré,
cuando tenga que seguir malviviendo
y tú sigas siendo aliento
pero de la suerte de otra alma.