Química

Capítulo 2

Me despierto aún adolorida, no puedo creer que esa pequeña caída hay hecho que uno de mis huesos se fracture. Me duele el cuerpo y lo peor es que aún faltan como dos días para que me dejen salir de este absurdo hospital

- ¿Srta. Reed?- Dice una misteriosa voz desde la puerta.

- Adelante - apenas si me volteo a ver quién es. Exacto, era el culpable de mi trágica agonía.

- Hola - susurra acongojado - te traje esto para que te mejores. Suelta un pequeño osito de peluche con una cámara fotográfica miniatura colgando en el cuello.

-Estudiaste química, sabes que si no es medicina, no ayudara con mi dolor- digo rodándole los ojos, cree que con eso conseguirá mi perdón.

-Anna, lo siento no fue mi intención resbalar y romperte el tobillo- dice sinceramente.

-Si lo sé, descuida. Ya puedes irte - Me mira sorprendido al oír mis palabras.

-Esta bien- dice alejándose mientras deja el osito en la camilla, y sin más sale de la habitación. Escucho como cierra lentamente la puerta. Me recuesto nuevamente sabiendo que ahora lo importante soy yo y mi salud, no estar buscando nuevos amigos. A todo esto, ¿Dónde esta Carter?

Me levanto horas después cuando alguien golpea mi puerta nuevamente.

-Anna, ¿estas ahí?- susurra desde la puerta mientras lentamente esta se abre. -Te dije que te fueras ¿sí? Ya tuve suficiente de ti- me cubro con las mantas de la camilla. 

-Pero, ¿que te hice? - dice Carter destapándome.

-¡Carter! Te he extrañado tanto- le beso la mejilla sonoramente haciendo que él se sonroje un poco.

-¿Anna pero que te pasó?- Grita él mientras revisa el gran yeso que traigo en la pierna.

-Me caí de las escaleras con un mamut encima- digo muy enojada. Como lo odio.

-Jajaja eso bien podría haber sido un dinosaurio, pero ya en serio ¿qué paso?. Me preocupe mucho cuando no te encontré en el colegio y la cámara tampoco estaba.

Cierto la cámara, la había olvidado completamente- Carter, lo siento. prometo que te devolveré una nueva.

-Fue muy extraño lo que paso- iba a contarle lo del nuevo profesor, pero me pareció una mala idea, no quería darle mas importancia- iba bajando con la cámara y de pronto algo salió de entre las sombras del último piso y se abalanzo sobre mí haciéndome rodar escaleras abajo.

-¿En serio? suena tan creíble - dice sarcásticamente mientras busca algo en su mochila- te traje esto. Me entrega un hermoso rollo de viejas fotos que me tome con el cuándo nos conocimos - revélalas y hazle los filtros con sal así como te gustan.

Se acerca hacia mí y me abraza fuertemente- mírale el lado bueno a esto, traje un marcador indeleble y podré diseñarte el mejor yeso de tu vida -  comienza a dibujar garabatos que luego toman forma y se vuelven un hermoso castillo entre arboles.

Pasamos tonteando toda la tarde, hasta que Carter tuvo que ir a su trabajo. Él era mesero de medio tiempo, consiguió ese trabajo hace unos meses para poder comprar algunos lentes a su cámara fotográfica. 

Pasé un par de horas más entre enfermeras y medicamentos. No podía quitarme de la mente la extraña situación de la mañana. ¿porque me siguió? ¿quién se quedó en la clase mientras tanto?, seguro Liz le revisó el maletín. ¿Como evitar que Mark siga en mis pensamientos?.