Mi Sexy Hermanastro © jυngĸooĸ втѕ

⭐CAP 22: "Soy un pervertido"

Capítulo 22: "Soy Un Pervertido "

  ❀ Ayer pude dormir toda la noche por eso me extraño el hecho de que mis párpados se sintieran pesados. Me sentía cansada.

El profesor Siwon movía y cerraba su boca anunciando grandes nuevas, el tan esperado campamento a las afueras de la ciudad en un lejano y verdoso bosque eran el tema de que hablar entre los estudiantes.

A mi en lo personal no me agrada mucho la idea del viaje. Me resulta incomodo incluso pensar en la posibilidad de estar en un bosque en medio de la nada exponiendome a los peligros de la noche, como los animales salvajes y los temibles insectos.

No quiero ser perseguida por una ola de mosquitos que luchan por picar y chupar mi piel hasta convertirla en una pasa. Okay, ya sé eso sonó algo exagerado pero los odio.

Dí un suspiro comenzando a golpear el extremo del lápiz contra la madera del pupitre; mientras que las palabras del profesor eran arrastradas a la nada al vacío.

Entre tanto bullicio una orden fue dictada con voz áspera y firme.

—A los vestidores.

Anunció el hombre y de manera inmediata todos los estudiantes se pusieron de pie y lo siguieron como si fueran marionetas.

Yo me quede allí sentada, volví a suspirar aun seguía pensando en el porque la madre de  Taehyung quería hablar conmigo.

Intentando concentrarme en lo mio, guarde mis libros en la mochila con lentitud. Realmente no quería ponerme a practicar deportes justo ahora.

Pensé que dentro de esa sala de clases era la única persona que todavía permanecía entre los muros de concreto.

Pero me equivocaba.

No estaba sola.

Había alguien mas ahí, alguien que permaneció en silencio todo este tiempo, alguien que no se veía bien.

Kyungsoo cargaba entre sus brazos una pila de libros, que en un momento a otro dejo caer contra el suelo con torpeza.

Mi mirada se topó con la suya, sus ojos grandes y delineados estaban rojos como si no hubiera podido dormir o hubiera llorado por horas.

Me incline en el suelo a su lado al notar como sus manos se movían con nerviosismo.

Su cuerpo temblaba levemente, y no era a causa del frío de eso estaba segura.

Llegue a sospechar en la posibilidad de que quizás parecía de alguna enfermedad nerviosa por lo que mi sentido caritativo despertó y comencé a ayudarle con los libros. 

Nuestras manos se rosaron en unos breves segundos y nuestras miradas se cruzaron.

El sonrió un poco.

—gracias — susurro débilmente.

—No es nada — dije un tanto confundida.

Algo a mi me decía, que ese chico no estaba del todo bien.

Quizás pasaba por  alguna crisis.

Abrí mi boca para ofrecerle algún tipo de ayuda al chico de vestimentas oscuras, pero algo me lo impidió..

Mis ojos se perdieron en una hoja de papel suelta que se desprendió de uno de los libros. La misma decendio con elegancia y lentitud hasta las suelas de mis zapatos.

La tomé entre mis manos y algo me sorprendió de sobremanera al identificar la caligrafía de las palabras allí escritas.

Ahora mis manos eran las que se movían de manera nerviosa y torpe.