Desafió al Corazón [FRANGELA]

Capitulo #30:

La observó por última vez y se fue. La había dejado totalmente descolocada. Se sintió horriblemente mal por haberle dicho aquello, había observado su expresión al decircelo y le dolió en el alma. Apretó sus puños y volvió con los chicos. todo tenía que cambiar o entonces si que estaría totalmente perdido. No más Ángela. No más Ángela Torres, no más.

•15 días después.
Ángela estaba en su habitación. Todos salían de la universidad, excepto ella. Su madre la había llamado el día anterior diciéndole que no podía ir a buscarla. Ella muy lejos de allí. Estaba hecha un lío, añoraba su casa y a su madre. y a Luciano, añoraba mucho a Luciano. A sus consejos sabios y a sus historias. Pero no le quedaba de otra si no esperar. Otro mes. Otro intenso y largo mes. Tocaron en su puerta y cedió paso.

-Adelante. -dijo colocando el armario. Las chicas se habían ido y habían dejado todo hecho un desastre. Después del sonido de la puerta entró Julian.

-¡Julian! -dijo sonriendo. Julian caminó hasta donde estaba y la abrazó con fuerza. Besó su mejilla.

-Hola bonita.

-¿Cómo estas? -sonrió. -Ayer no te vi en todo el día. ¿Por qué no fuiste a clases? -elevó una ceja. Luego rió. Él sonrió y volvió a besar su mejilla.

-Salí con mi padre a resolver unos asuntos. Y todo bien, gracias. -volvió a sonreír. -¿Y tú qué?

-Pues bien. -se elevó de hombros.

-He escuchado por ahí que te peleaste fuerte con Joaquin. ¿Qué paso?
Ella arqueó las cejas y puso cara de asco. Miró la punta de sus zapatos y volvió a mirar a Julian.

-Ese chico da asco.

-¿Qué pasó? -elevó una ceja y se sentó en su cama. Ella se sentó a su lado.

-Es un completo imbécil.

-¿Qué te hizo?

-El otro día, estábamos almorzando en el comedor y cuando terminamos, yo me subí aquí, a mi habitación, y luego...-Julian la paró.

-Vale, no me cuentes más. Ese chico da asco. -apretó sus puños.

-Hey, tranquilo. -le dijo ella observando cómo Julian se tensaba. -Que yo ya le di su merecido. -carcajeó.

-¿Qué le hiciste? -preguntó Julian.

-Le di donde más...-observó su entrepierna y rápidamente volvió a mirarlo a los ojos. -Donde mas les duele. -carcajeó. -Pero lo peor es que yo lo consideraba mi amigo ¿sabes?

-Ese chico nunca me inspiró confianza. Que se joda. Si te vuelve a hacer algo, no dudes en decírmelo.

-Gracias Julian. -sonrió. -¿No te vas a casa?

-Sí, estoy esperando que me llame mi padre. -obsrvó su reloj. -Y creo que ya esta tardando. -Ella lo miraba con un media sonrisa en sus labios. Él la observó frunció el ceño. -Oye Ángela, ¿Te puedo preguntar algo?

-Sí, claro. ¿Qué pasa?

-¿Qué pasa entre tú y Franco? -ella pestañeó varias veces y miró al suelo. Volvió a mirarlo y arrugo su entrecejo.

-Tu sabes loma que me cae Julian.

-Si, pero no entiendo nada. -dijo él sin quitarle ojo. Ella estaba muy nerviosa y él se estaba dando cuenta.

-No debes entender nada, lo odio y punto.

-Pues yo no lo veo.

-Ese es el otro problema.