Desafió al Corazón [FRANGELA]

Capitulo #32:

-Y tú una orgullosa.

-No, no es cierto. -negó ella observándolo.

-Sí, sí lo es.

-Yo no soy una orgullosa.

-Lo ves. -carcajeó Franco.

-¡Ay! Déjame. -dijo Ángela dándole un leve golpe en la cara. Franco cerró los ojos.

-Mierda. ¡Lo siento, lo siento! -dijo rápidamente pasando la yema de sus dedos por encima de las marcas anteriormente tapadas con maquillaje. Él abrió los ojos y la miró con cara de pocos amigos. 

-Me vas a matar. -dijo él haciendo un leve puchero. Ángela sonrió.

-No, no te voy a matar.

-Me he peleado dos veces ya por ti. -señaló.

-Nadie te manda.

-¿Lo ves como eres una orgullosa?

-¡Que no lo soy! -Franco carcajeó. Ángela lo miró.

-Además, si no me matan ellos, me terminarás matando tú. Recibo más golpes tuyos que de los chicos.

-Eso también es mentira. -dijo ella curvando sus labios. Mostrando una leve sonrisa.

-Un día me tiraste comida en la cafetería. -señaló Franco. Ella carcajeó fuertemente y él sonrió por inercia. Volvió a mirarlo.

-Pero te lo merecías. Me dijiste cosas horribles.

-A veces soy un poco estúpido la verdad. -dijo él. Se sorprendió de tal forma de lo que acababa de decir que se sintió hasta extraño.

-¿A veces?
Frunció el ceño observándola y en cuestión de segundos había ocurrido algo muy extraño. Se quedó enganchado de sus ojos. Y de repente, silenció de nuevo. Franco se acercó un poco a Ángela y ella se quedo mirándolo casi congelada. Volvía a repetirse ese momento en el que el corazón mandaba más que la mente. Y se maldecía mil veces por ello. Franco recordaba perfectamente el olor de su pelo, su sonrisa, la suavidad de su piel, la intensidad de su mirada. Esa mirada rival. ninguna chica podía compararse, a pesar de las grandes balas de fugo que el corazón les enviaba, no quería aceptarlo. Como ahora, que se encontraban avanzando. Ángela lo observó y elevó una ceja. Franco lamió sus labios y ella se acercó a él. Por primera vez. 

-Si, a veces. Y te odio. Porque estoy continuamente desafiando a mi corazón.
Dijo ella antes de soltar una leve carcajada y rozar su dedo pulgar por el contorno de los labios de Franco. Él sonrió y tocó su mejilla con delicadeza. Ángela lo miró a los ojos y rompió la distancia que los separaba. Lo besó. Ella lo besó suave. Nada de lenguas. Toques de labios. Y así estuvieron dos minutos. Ángela se rió un par de veces sobre los labios de Franco y aquello fue como si millones de fuegos artificiales estallaran dentro del estómago de ella.

-Por favor, no hagas que me arrepienta de esto. -susurró Ángela sobre los labios de Franco.
Él susurró algo que Ángela no pudo entender. Acarició la mejilla de ella y se alejó. Estuvieron unos segundos observándose, tres segundos, cuatro. quizás cinco. No más. Luego sonrieron levemente. Esta vez fue él el que se acercó y mordió su labio inferior con lentitud. Ella acarició el cuello de Franco suavemente y fue alejándose lentamente.

-Creo que contrataré a alguien para que me pegue cada día. -dijo él sonriendo. A ella se le escapó una pequeña risita y volvió a besar los labios de Franco. Pero esta vez él le respondió con algo más de pasión. El beso se fue intensificando y ahora sus lenguas volvían a tomar el control de la situación. Casi cinco minutos después ella se fue alejando. Cuando lo hizo, depositó un fugaz beso en los labios de él. Luego, se levantó.

-¿Ahora me vas a pegar? -susurró él con una sonrisa.

-No idiota. -dijo ella poniéndose de pié riendo. Se acercó a la puerta.

-Me voy. -él elevó una ceja.

-Adiós. -dijo tímida cerrando la puerta. Se giró cuando estuvo a punto de salir. -Por cierto...¿Un mes? Debes estar destrozado.
Carcajeó fuertemente y él la observó con una ceja elevada para luego cuando cerró la puerta, carcajear él también. Se quedó aislado de nuevo. Maldita montaña rusa de la adolescencia.

*Acá los dejo con un nuevo capitulo, como siempre es un placer escribirles y los ama con locura Aguus* 

*No lo olviden, un pequeño voto y un simple comentario me alegran la vida* 

*No me gustan los lectores fantasmas*

*Perdonen la demora, tuve un día agitado*