Yellow shirt (Harry Styles & tu)Editando

Capitulo 8

(Narra Harry)

Abrí los ojos lentamente y sentía frío recorrer por mi

nariz me moví un poco pero me dolía todo el cuerpo.

Respiré profundamente y esto también me dolía, creo

que hasta pestañear dolería, por lo que busqué algo a

lo cual fijar la mirada. A mi lado estaba ella. Ella, con sus ojos marrones posados en los míos,

viéndome con cierto tipo de preocupación. Ella quien

delicadamente puso su mano sobre la mía. Ella, la

que siempre salvaba mi trasero de todos los

problemas en los que yo por estúpido e idiota me

metía. Ella quien se la pasaba mordiendo sus labios cuando estaba nerviosa y la que se reía en una

carcajada silenciosa. No podía hablar, un nudo en la garganta se formaba y

ella solo me observaba, giré mi vista y allí estaba

Nick, quien solo fingía no observarnos. Se movió y

observó hacia la ventana, yo miré hacia el vientre de

mi ex amiga y esperé con todas mis fuerzas que su

hija estuviera bien. Esperaba que su hija siguiera viva, yo lo único que quería ahora es que estuviera a

salvo, no cuidándome, no luchando por un perdedor

como yo. -No te merezco -susurré a penas. Ella apretó mi

mano y negó con la cabeza- sé que lo sabes... y lo

lamento.

- Está bien -respondió y yo apreté los labios- tienes

varias costillas rotas y raspones en el rostro.

También tuviste varios golpes en el cuerpo por lo que tendrás que pasar dos noches aquí.

- ¿Qué pasará contigo? -pregunté- ¿Cómo le dirás a

mamá lo que pasó?

- No lo sé -respondió y yo vi a Nick, quien se acercó

más a nosotros.

- Podríamos decirle que ambos estaban en el auto y que Harry salió más herido con tal de que tú

estuvieras a salvo. Al menos estás herida, pero

tienes que estar un poco -dijo y le alborotó el cabello

y apretó las mejillas de Lorette para que estuvieran

más sonrojadas- listo. Ahora te vez más decente de

un accidente -ella sonrió y Nick también. - Nick, eres adorable -susurré y él rió.

- Lo sé -dijeron Lorette y Nick al mismo tiempo, por lo

que Nick se sonrojó un poco y solo desvió la mirada.

- Iré afuera, sé que necesitan hablar -se excusó el

castaño rojizo y se fue de la habitación. Miré a

Lorette y ella suspiró. - ¿Me odias? -pregunté y ella negó un poco.

- La verdad es que me encantaría odiarte y dejarte

aquí tirado mientras yo disfruto de un departamento

nuevo, donde hay un chico que se preocupa por mí y