Yellow shirt (Harry Styles & tu)Editando

Capitulo 24

Estaba en la habitación, el doctor me estaba

revisando las pupilas, y mis movimientos. La verdad

es que yo me sentía lo suficientemente bien como

para irme de aquí. No soportaba las horas aquí, me

sentía sola y aunque Nick, el cual parecía mosco,

solo andaba de aquí para allá pero no se iba siempre estaba conmigo, pues... yo sentía que algo más me

faltaba. Mi padre prometió traerme hoy a mi niña, decían que

se parecía mucho a Parker pero la verdad es que yo

lo quería comprobar. Quería verle, quería cargarla,

quería tenerla conmigo. No puedo creer que no

recuerde los meses de embarazo, seguro parecía una

pelota. Mi neurólogo dijo que puede que esos recuerdos

jamás regresen. Nick me ha hecho un diario donde

me cuenta mis acontecimientos más importantes,

como la forma en que trabajaba en la panadería,

cómo lo conocí a él, incluso me hablaba mucho del

chico de ojos verdes. Han pasado ya tres días desde la última vez que lo vi, quería hacerle preguntas pero

él no venía por alguna razón. Estaba sentada en mi camilla esperando solitaria a

que alguien viniera a visitarme. Mark se estaba

encargando de unas cosas de su trabajo. Anne tenía

que cuidar la panadería y Gemma también con ella.

Nick tenía que ir a la escuela y Parker tenía que

cuidar de su madre, la cual se había enfermado al enterarse de que tenía una nieta. Kyle cuidaba de

Kathy y Lux. Dijo que me la traería pronto. Harry, el

chico de ojos verdes y que en este momento me

intrigaba un poco, no venía. La puerta se abrió y una

chica de cabello castaño, ojos grandes y color

chocolate entró por allí. Ella tenía una linda sonrisa, parecía ser amable y

trabajar aquí, aunque lucía bastante pequeña para ser

enfermera o doctora. Me le quedé mirando y al

sonreírle ella se sonrojó un poco. -Ho... hola -saludó y yo medio sonreí.

- Hola -respondí- ¿Quién eres tú?

- Soy... soy Pamela Sawyer soy practicante de

enfermería, estoy estudiando a penas mi segundo

semestre -mencionó y me sonrió dulcemente, me

encogí de hombros-. Vine a traerte de comer. - Gracias Pam -respondí mientras ella ponía las

cosas sobre mi bandeja.

- ¿Tu novio nunca entra a verte? -preguntó de pronto

y yo la miré algo confundida.

- ¿Mi qué? -pregunté.

- Afuera de tu habitación, todos los días, de día o de noche siempre está un chico -respondió y yo seguía