Yellow shirt (Harry Styles & tu)Editando

Capitulo 19

Estaba recostada en la cama con siete meses y dos

semanas en el vientre. Me sentía cada vez más

enorme que ayer. No me podía levantar bien sola y

Harry se la pasaba cada día más con Kathy. Ya

habían pasado sus diez días de enamoramiento hacia

mí. Un día me regaló bombones, otro día chocolates, perecía que él en lugar de enamorarme quería

engordarme. He pasado mucho tiempo con Nick y con Parker, la

verdad es que ambos se han mostrado bastante

maduros ante mis cambios de humor. No tolero el

hambre y mucho menos las faltas que cometan ante

mí. El otro día, Anne dejó azúcar en el salero y casi

me da un paro cardiaco por mi huevo azucarado. Hoy me tocaba cita con el ginecólogo. Tendrían que

revisar bien a mi niña pues últimamente se movía

muy poco. En el consultorio me dijeron que podía

llevar a alguien pues siempre iba sola. Hoy sería el primer día en que Harry iría conmigo. Yo

iba en el auto a su lado y él me veía extrañado.

-Estás muy callada -mencionó y yo me le quedé

mirando.

- ¿Qué esperas cuando mi niña nazca? -pregunté y él

me miró curioso mientras se estacionaba. - ¿A qué te refieres? -preguntó curioso.

- Sí, nacerá Lux y ¿qué pasará? -pregunté-. Somos

novios, mi niña va a estar a mi nombre pero y luego...

llegará un momento en el que algo irá mal, tú y yo

terminaremos y yo tendré que irme de tu casa porque

no toleraré verte más. - ¿Estás terminando conmigo? -preguntó.

- No, bueno no todavía.

- Lorette, estás exhausta -dijo él bajando del auto y

caminando hacia mi puerta para abrir mi puerta,

aunque tardó más de lo normal en llegar a mi puerta.

Supongo que fue porque pensaba las palabras exactas para decirme cuando me bajara y yo

explotara.

- Piensas demasiado -reprendió y yo rodé los ojos, él

trató de tomar mi mano y yo me lo quité de encima-.

Espera.

- No -respondí pero él me detuvo con ambos brazos empujándome al auto-. ¿Qué?

- ¿Qué tienes? -preguntó y yo bajé la cabeza.

- No quiero forzarte a nada -susurré y él levantó mi

barbilla con su mano derecha, sosteniendo mi mirada

marrón, con la ardiente mirada verdosa que solo él

tenía. - No me estás forzando a nada, ¿qué es lo que en

realidad te preocupa? -preguntó y yo suspiré bajito.

- Kathy tendrá a tu bebé, aunque yo sigo pensando