Yellow shirt (Harry Styles & tu)Editando

¡Dejalo en paz! (Parte 1)

--Estoy segura de que esto no te gustará -mencioné mientras tomaba la playera. 

-- Vamos -dijo él con los ojos cerrados-tienes que adivinar siquiera mis gustos. 

-- ¿No habíamos quedado en que yo no era tu niñera? -pregunté y él rió. Tomé una negra de The Ramones y se la entregué, él sonriente se la probó y luego modeló frente a mí, haciéndome reír. --Se ve bien joven Styles -dije y él entrecerró los ojos. 

--¿Ese sobrenombre desde cuando? -preguntó y yo me encogí de hombros mientras caminaba al siguiente pasillo. 

-- Decidí llamarte así, creo que eso te coloca en un nivel superior a mí y también le informa a las personas que no somos iguales, así como... Alfred, el mayordomo de Bruce Wayne. 

-- Pero Alfred le dice a Bruce "amo". 

-- Sí, pero tú no cuentas con tanta suerte -reímos. Seguimos por la tienda hasta que llegamos al área de maternidad, pasé por las blusas y la mayoría eran horriblemente enormes y los colores eran feos, los estampados tenían mariposas y ositos, definitivamente este no era mi lugar. Harry veía los trajecitos y sonreía, pareciese que él supiera que yo estaba embarazada, sostuvo una blusa con un cerezo de dibujo y sonreí. 

--Cuando tenga una hija le regalaré esta blusa -dijo con media sonrisa. Asentí y él fue directamente a la caja para pagarla. -- Aún no entiendo por qué la compraste ahora -dije cuando él sostenía la bolsita en la mano. 

-- Me gustó, eso es todo -sonrió y me mostró sus bonitos ojos verdes. Tomé mi libreta y anoté otra cualidad por la cual dejarlo vivir. 3. Dulce Compré solo un par de blusas flojas para poder ocultar mi vientre por unas semanas más y también unos jeans de tallas más grandes. Harry compró la blusa y unos jeans para él. Él me pidió que lo acompañara a elegir un atuendo para ir a una cita a escondidas con Kathy. Todo le quedaba bien, pero él quería ir "perfecto" porque ella merecía más que la perfección. Bueno, esas fueron sus palabras. En realidad yo creía que con una dona pisoteada, comida por gusanos, llena de moho y arena, sería suficiente perfección para ella. Pero él parecía ser feliz cada que hablábamos de ella. --¿Por qué te gusta tanto? -pregunté. 

-- No has visto su sonrisa -murmuró y yo levanté una ceja, ya la había visto pero este era mi momento de escucharlo solamente-es agradable, risueña, linda... amable, se la pasa todo el día tocando el mismo mechón de cabello y cuando ríe se cierran sus ojos. Tiene un olor extremadamente dulce y lindo -dijo mirando hacia el cielo. 

-- ¿Desde hace cuanto te gusta? 

-- Creo que desde el jardín de niños, en realidad no lo sé, pero cada que pienso en ella mi mente se nubla y... dejo de pensar con claridad... -Supongo que es porque esa chica te estupidiza - mencioné y él me fulminó con la mirada-, es la verdad Harry... desde que estoy en tu casa puedo notar las peleas que tienes con tu madre por esa chica, no digo que no sea linda, solo me pregunto si vale la pena como para dañar así tu relación con tu mamá. 

-Mamá y yo estamos bien -dijo él muy seguro-solo nos hace falta un respiro. 

-Pórtate bien hoy... y te aseguro que para la noche, estarán hablando como si nunca nada hubiera pasado -sonreí y él también lo hizo. Llegamos al área de cajas cuando en eso noté cómo jalaban a Harry de la camisa y lo lanzaban al suelo, haciendo que él se lastimara un brazo. Dejé las cosas que tenía en la mano en el suelo y me acerqué a socorrerlo. 

-- ¡Por Dios, ¿estás bien?! -pregunté alarmada. Él se levantó rápidamente y empujó al chico que anteriormente lo había aventado. 

-- ¡Aléjate de Kathy, Styles! -le gritó el morocho- Entiende que ella ya no es una garrapata como tú!