Nos separamos del beso para coger aire y él enseguida volvió a besarme, puso sus manos en mi cintura y yo las mías en su pelo. Era un beso suave, dulce. Nos volvimos a separar para coger aire, me quedé mirando sus ojos y no pude evitar sonreír. Él iba a volver a besarme pero le llamaron al teléfono, me soltó insultando a la persona que nos había interrumpido. Me separé de él y busqué la llave de repuesto en la mochila.
-¿Sí? Ah... Hola, mamá... -dijo mirándome e intenté no reír después de la de cosas que le había dicho segundos antes. Encontré la llave y abrí la puerta, dejándole un espacio para que pasara y cerrar la puerta después-, estamos en su casa. Va a coger sus cosas y luego volvemos a casa.
Le dejé en el salón y yo subí a mi cuarto a coger lo necesario; ropa de cambio para mañana, neceser con cepillo de dientes y algo de maquillaje, libros de las asignaturas de mañana, etc. Volví al salón y encontré a Luke mirando las fotos que había en el salón de Ashton y de mí de cuando éramos pequeños.
-Bueno, ¿nos vamos?
-Eh... Sí, sí -dijo dejando las fotos donde estaban. Busqué mis llaves de siempre, por si acaso perdía la de repuesto y cerré la puerta con llave. Cuando estuve a su lado, él me cogió la mano y fuimos a su casa.
Al entrar, Liz estaba en el salón leyendo un libro, dejó su lectura para mirar nuestras manos y sonreír. Luke me dirigió hasta la cocina, me soltó la mano y fue al frigorífico en busca de algo. Le vi sacar unas pocas cosas y luego se puso a rebuscar en algunos armarios.
-Hoy, señorita, va a probar los mejores batidos de la ciudad -dijo girándose para verme.
-¿En serio? -él asintió.
-Un segundo -se puso en la puerta de la cocina y gritó: -, ¡mamá, hazle a Ally uno de tus famosos batidos, y otro a mí! -yo no pude evitar reírme.
-Pensaba que lo ibas a hacer tú -dije aún riéndome.
-Si lo hiciera yo, dejarían de ser los mejores -en ese momento llegó Liz a la cocina quitándose las gafas, que supongo que las usaría solo para leer ya que nunca la había visto con gafas.
-Voy un momento a cambiarme, y a quitarme las lentillas, ahora vuelvo.
-Yo igual -dijo Luke siguiéndome. Yo todavía seguía con la mochila puesta ya que no había dejado subir a dejarla. Dejé la mochila en su cama para buscar el pijama y el neceser. Cogí ambas cosas y me dirigí al baño, pero él me cogió de la muñeca-, ¿dónde vas?
-Eh... ¿A cambiarme?
-Cámbiate aquí -dijo atrayéndome hacia él, yo le sonreí y me acerqué a él. Me puse de puntillas y le susurré al oído:
-Ni loca -y le di un beso en la mejilla. Él me soltó y me dejó ir a cambiar.
Al llegar al baño, cerré la puerta con seguro, no quería que entraran y yo sin nada puesto. Me cambié, me quité las lentillas y el maquillaje. Me eché una crema hidratante y volví a la habitación a por las gafas, siempre las tenía en la mochila del instituto por si me incomodaban las lentillas, quitármelas. Luke estaba tumbado bocabajo en la cama, ocupando la mayor parte de ésta. Dejé la mochila al lado del escritorio y me senté en la cama.
-¡Allyson, te está sonando el móvil! -gritó Liz desde abajo para que pudiera escucharla.
-¡Voy! -bajé casi corriendo y le sonreí en forma de agradecimiento. Miré la pantalla y era Dylan, ostias. Miré la hora y eran las seis menos cuarto. Me fui al salón a contestarle-. ¡Hola!
-Hola, Allyson, que me ha surgido un problema y no voy a poder ir hoy -suspiré de alivio, ya que a mí se me había olvidado por completo. En ese momento Luke estaba bajando por las escaleras.