Melody
Estúpido perro.. Muere... ¡Si!... Maldito tipo...ves moriste...¡Ahh!..Van a ver...
Estaba jugando Call of Duty. Y bueno estaba sacando todo mi enojo cuando mataba a los tipos, mientras el adorable de mi hermano se estaba chupando el dedo cuando dormía. Pero, me lo pagara.
¿El celular de Robert? ¿En el piso? Mmm....
Agarre el celular, no tarde mucho en desactivar el celular, ya que siempre pone las fechas más importantes. Me metí a su cuenta de Facebook, le saque una foto a Robert, subiéndola a la red con su cuenta, dejándola pública y por último enviando una copia a mi celular.
Ahora sabrá lo que es sufrir. Se arrepentirá, aunque dudo que verdad lo haga. Me quede observando la pantalla del celular, mientras pensaba que hacer, hasta que escuche un ruido proveniente de la puerta del baño. Voltee hacia atrás y vi la puerta del baño cerrada ¿con la luz prendida?
Fui lentamente a la puerta del baño ¿quien podría ser? Mi mamá se fue hacer las compras. Abrí la puerta rápidamente, viendo como unos ojos penetrantes esmeralda me inspeccionaban. Casi grito del susto, pero no soy de las típicas que se pondría a gritar, solamente sí fuera una ladrón o algo parecido...
-¿Y tu?- dije antes de que hablara Mark, frunciendo el ceño. En ese momento pensé que bueno, que aún no salía del baño, sino me hubiera descubierto.
-Nada solamente en el baño ¿O porqué?- dijo burlón. Como cualquier chica se sonrojaría muerta de vergüenza, pero no es mi caso. Sólo lo inspeccione con la mirada con el ceño fruncido. Pero, había algo en él que sabía tarde que temprano iba a saber como soy en realidad y yo haré todo lo posible de evitarlo.
-Nada- conteste fría. Haciendo que Mark adoptara otra vez una actitud sería- Sólo no entiendo que haces a esta hora, ya es tarde- dije cortante.
-Yo...- se quedo pensando y confundido a la vez- Yo, de hecho ya me iba, sólo iba al baño.
Deje que pasara, Mark. Pero, cuando paso cerca de mi, sentí de nuevo esa corriente por todo mi cuerpo, como sí mi cuerpo tenga la necesidad de tenerlo cerca. Respire pesadamente, viendo como su espalda ancha se movía ágilmente recogiendo sus cosas para guardarlas en la mochila. De repente sentí un vacío en el pecho, al ver que se marchaba. ¿Qué se supone que me esta pasando? Esto no es normal.
-Adiós, Mely- dijo Mark, antes de cerrar la puerta.
-Adiós- conteste lo más fría y sentí de nuevo ese vacío en el pecho. Había dicho Mely...
-¡No!- se escucho un grito de niña. Haciendo que me olvidara, de la situación más incómoda y rara que había tenido hace unos momentos. Pero, esos gritos provenían de la sala. Era Robert.
Estaba viendo su celular con cara de horror. Viendo la publicación seguramente la de él chupando se el dedo mientras dormía profundamente como bebé que estaba en Facebook. No pude evitar reír a carcajadas, dejo de mirar al celular para mirarme con su mirada asesina.
-¡Tu!- dijo señalándome. Yo seguía riendo por la cara de Robert. -Te matare ¡enana!- dijo corriendo hacia mi. Deje de reír para correr por toda la casa.
15 minutos después...
Robert estaba de rodillas hacia mi, con ojos de cachorro. Tenía los juguetes de colección que más adoraba en mi poder.
-¡Por favor, Mel! ¡Ni se te ocurra, hacerles algo!- me amenazo. Es como un niño pequeño que sigue adorando sus juguetes y jugando con ellos. Sí, eso es raro. Lo mire encarnando una ceja, con sus juguetes todavía en mis manos. -¡Esta bien, no te matare! ¡Y te perdono!- dijo todavía de rodillas.
Le devolví sus juguetes, sabiendo que esto no se iba terminar. Agarro los juguetes y trato de derribarme en mi cama, como sabía que algo así ocurriría el término en mi cama derribado, por mi.
-Sabes, temía que esto pasara- dijo arrepentido, por el intento de derribarme.
-Pues, tenías que haberlo pensado antes de hacerlo- dije divertida y sacándole todo el aire con todo mi peso.
-Ahhh- grito Robert. Se abre la puerta, dejando en visto a mi mamá con los ojos en blanco, viendo como gritaba Robert. Para luego cruzar los brazos, viéndonos con cara de pocos amigos.
-¡Ya, no es chistoso!- dijo mi mamá enojada, desesperada.- ¡Creí que les había pasado algo!- grito mi mamá molesta. Siempre se alertaba cuando gritamos, cree que nos esta pasando algo terrible.
-Lo siento- dije calmada- ¡Pero, Rabbit me trato de derribar!- lo apunte con el dedo. Mientras el seguía tirado en la cama, retorciendo.
-¡Oye, ya te dije que no me llames así!- interrumpió Robert.
-¡Ya los dos!- dijo mi mamá, viéndonos alternativamente, hasta que relajó su postura - ¡Creí que te había pasado algo mi bebé!- dijo refiriéndose a Robert. Siempre decía que iba ser su bebé pequeño, Robert. Y sabía que el había gritado con ese grito agudo que tiene, ni yo grito así. Trate de no atacarme de la risa, viendo a mi mamá como abrazaba a Robert, como sí fuera un bebé y claro él haciéndose la víctima.
-¡No te lleves así con tu hermano!- me regaño mi mamá, todavía mimando a Robert. Creo que llevo el resto de mi vida escuchando la frase de "No te lleves así con tu hermano". Rodee los ojos y salí de mi cuarto para sentarme en la sala.
Tan grandote y tan chichón.
Salió mi mamá, seguida por Rabbit, para entrar a la cocina.
-¿Y Mark?- dijo en voz alta mi mamá desde la cocina. Haciendo que me acordara de ese momento raro, que tuve cuando literalmente lo corrí de la casa.
-No se, no le he visto- dijo recordando Robert entrando a la sala.
-Se fue- dije secamente
-¿Por?- dijo Robert, algo confundido.
Me quede callada, sin saber que contestar.
-¿Lo corriste?- me pregunto Robert con su cara enfurecida.
-Mmm.. Se puede decir que sí- dije sin tratar de tomarle importancia.
Robert quedo en su pose enfurecido y yo resople de frustración prendiendo la tele.
-¿Mel?- dijo Robert todavía con su cara de primate.
-Mmm..
-¿Por?
-Mmmm..
-¿Porqué?
-Mmm...
-¡Puedes dejar de hacer eso!
-Mmmm.....
Se fue a su cuarto harto de hablar y apareció mi mamá con galletas.
-¿Y Robert?-pregunto, buscándolo con la mirada.
-Ni idea- y agarré una galleta.
*******
Sentí como un balde de agua fría caía en mi cara, abrí los ojos de golpe viendo como el idiota de mi hermano salía corriendo de mi cuarto.Adelanto ;)
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No Soy Como Ellas ✔️ |En edición|
Teen FictionMelody es una chica tímida, tierna, callada, no muy buena en deportes, dedicada a sus estudios, amante de los libros. En conclusión, una chica normal. Pero, en realidad su personalidad es muy diferente a la que todos los demás piensan. Para nada re...