Mark
-¿Entonces eso significa que te gusta Mark?- pregunto Robert viéndola con el ceño fruncido. Mi mente solamente ocupo en enfocarse en la respuesta de Melody.
-¿Qué? ¡No! Solamente es como una salida como amigos- contesto Mel sin ninguna emoción. Sentí un nudo en mi estómago y un dolor en el pecho. Edward me miro diciéndome "Te lo dije. A ella no le llama la atención ningún chico". Y tenía razón.
-Sí, sólo es como amigos- dije con una sonrisa forzada.
-Esta bien- dijo Robert asistiendo.
Los dos tórtolos desaparecieron y se fueron. Yo acabe mi clase de matemáticas con Mel y decidí irme a mi casa. Estaba algo decaído por lo que había pasado, con brusquedad empece a buscar el número que había dejado de llamar por lo ocurrido de la fiesta.
-Hola, querido. Creí que te habías olvidado de mi ¿qué paso?- me contesto Emma. Emma era la rubia quien me había atendido donde vendían accesorios para bebés cuando fui a comprar el babero de Edward, con tan sólo recordar porque lo compraba siempre recuerdo como babea Ed por Amy.
-Nada. Te veo donde siempre- le conteste irritado y colgué sin dejar que hablara la rubia.
Llegue al hotel donde siempre nos veíamos, entré a la habitación de siempre y se encontraba sentada en la cama jugando con su cabello.
-¿Qué paso querido? Parece, que estas molesto- dijo con su voz chillona dirigiéndose a mi. Cerré la puerta de un puertazo.
-Cállate y deja de estar jodiendo- la acerque y la bese con brusquedad. La pegué en la pared arrinconando en la pared, la volví a besar con más brusquedad y ella gimió.
-No se lo que tienes. Pero, me encanta este Mark- dijo otra vez gimiendo mientras la besaba el cuello y la calle otra vez besándola en los labios. La tire en la cama y sin esperar una segundo le quite la ropa y me adentre en ella como ya lo había hecho antes. Con el sentimiento de dolor y enojo.
-Mmm.. Se siente tan bien- dijo mientras estábamos acostados en la cama desnudos.
Creí que con esto calmaría el dolor, pero parecía que más trataba de olvidarlo más regresaba. "¿Qué? ¡No! Solamente es como una salida como amigos" esas palabras resonaban recordándome lo inútil que fue tratar de acercarme a ella.
Molesto salí de la cama, me vestí sin decir ninguna palabra y salí de la habitación.
Maldita sea.
No podía olvidar esos ojos azules, lo que es capaz de hacer, mostrando a los demás que es delicada y tierna cuando en verdad puede defenderse ella sola. Lo tímida que muestra ser, siendo en verdad alguien divertida sin ninguna pena. Me encantaba todo ella.
Sus ojos
Su cuerpo
Sus pestañas
Su personalidad
Todo.
Llegue a mi casa frustrado viendo como mi hermano jugaba su videojuego y mis padres estaban discutiendo. Otra vez. Había ocasiones donde pasaban horas y horas discutiendo de cualquier cosa. Resople de frustración y entré a la sala donde seguía Jack jugando sin prestarle atención a nadie.
-Hola- lo salude quedándome de lado de la pantalla para verlo.
-Hola ¿qué quieres?- me pregunto agresivo Jack. Resople de frustración y me senté de lado de el.
-¿Puedo jugar?
-Allí esta el otro control- me señala donde estaba. Nos quedamos jugando sin omitir una palabra y se seguían escuchando las peleas que tenían mis padres.
-Todos los días es lo mismo- por primera vez Jack me dirigió la palabra.
-Lo se. Sí esto sigue así, tendré que interferir- le dije. Se que no dice nada, pero se que le afecta odia ver que mis padres estén discutiendo desde pequeño. Antes era alguna que otra pelea, aunque con el tiempo se hicieron más y graves. Pero, se empezaron a escuchar los gritos cada vez más fuerte. Me levanté, entré a la cocina sin avisar. Estaba furioso. Para qué todavía me vengan a joder con problemas el día de hoy. ¿Porqué el mismo día se juntaba todo?
-¡¿Quieren dejar de gritar como críos?!- espete molesto hacia mis padres que se habían quedado callados- ¡¿Sí, tienen tantos asuntos que resolver pueden ir a otro lugar?! Joder...- salí de la cocina echó un diablo por todo lo que había ocurrido. ¿Para qué todavía tener que escuchar a mi padres discutir?
Jack había dejado de jugar para ver lo que ocurría. Pase a lo largo de el, agarre mi maleta para el gimnasio y salí de la casa. De verdad pensaba estar en un lugar tranquilo y no entraba ningún lugar donde pueda desahogarme. Llegue al gimnasio que no quedaba demasiado lejos de mi casa.
Entré y llegue a pegar el saco de boxeo, no tenía por otro medio como desahogarme.
-¿Matt?- Mike- ¿Otra vez esa chica?- no respondí en vez de eso pegue con más fuerza contestando su pregunta. No volvió hablar y se lo agradecía, no quería que nadie me hablara en ese momento.
Igual al regresar a mi casa todos estaban haciendo sus deberes o en su mundo. Aventé la mochila, me duche y me quede dormido todavía pensando en ojos azules.
Estaba en un lugar oscuro. Tenía una pistola en la mano y estaba muy cansado pero no sabía la razón.
-Tienes que ir a resolver este asunto. Lo sabes que no hay otra manera- me dijo un policía que parecía que me daba indicaciones. -Vamos por aquí- me hizo una seña y lo seguí. Se escucho un disparo y vi como caía el policía muerto por la bala en su cabeza. Apunte a la sombra que se veía, parecía una silueta de una mujer caminando con tacones y seguridad.
-¿Quien eres?- pregunte apuntando a la silueta.
-Mark- sentí un escalofrío por mi cuerpo- Soy tu maldita pesadilla, se que nunca me olvidarás- la voz de mujer era diferente pero raramente familiar. Sin darme cuenta sentí un balazo en mi pecho y por reacción dispare. Parece que le di.- Y así es como termináremos. Dañados.- se cayó la silueta y yo, y volviéndoselo otra vez negro.
******
Les dejo el adelanto ;)-Muy bien, escucho tu propuesta- dije directamente sentando me enfrente de el.
-¿Qué te parece entrar?
-Ni de loca
-Mira sí competimos ambos y sí mi equipo gana tendré una recompensa
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No Soy Como Ellas ✔️ |En edición|
Novela JuvenilMelody es una chica tímida, tierna, callada, no muy buena en deportes, dedicada a sus estudios, amante de los libros. En conclusión, una chica normal. Pero, en realidad su personalidad es muy diferente a la que todos los demás piensan. Para nada re...