No Soy Como Ellas ✔️ |En edición|

16. Una nueva admiradora..

Mark

-¡¿Qué?!- grito Edward, hablado por teléfono con Amy donde por casi se le cae el refresco que estaba bebiendo -¿Pero, están bien?- pregunto más relajado - Sí, está bien aquí las esperamos- y colgó.

- ¿Qué paso?- le pregunte gracioso a Robert que tenía la cara pálida.

- ¡Por, favor Mark! No estoy para tus  jodidas bromas- dijo dando un golpe a la pared- Trataron de asaltar a Amy y a Melody- dijo observándome serio.

¿Que trataron? ¿Qué..?

-Sí, lo que escuchaste, así que deja tus estúpidas bromas para otro momento- dijo enojado y tomando un sorbo de su refresco. -Así que...- no término de hablar ya que golpee la pared.

-Mejor dime de una vez que es lo que te pasa de una maldita vez- dijo mirándome serio.

-Nada.

-Mark. Los dos sabemos perfectamente que estas como loco por Melody.

-¡Me corrió!- dije enojado otra vez pegando en la pared. Me vio confuso por lo que acaba de decir. -¡Solamente quiero conocerla, pero es tan..frustrante y fría.

-Yo te lo dije desde un principio, nadie ha podido llamar su atención o tener por lo menos una conversación normal- dijo.

Luego le empece a contar todo lo que sucedió cuando fui a visitar a Robert y hasta la parte donde conocí a la rubia de caza padres solteros.

-¿Eso significa que estas como mujeriego? ¿Por olvidar a alguien?- dijo gracioso.

-En dichos términos y por la maldita idea de mis padres me estén presionando con la universidad- me recargue en la mesa- ¿Y entonces que paso? En lo de..

-Amy me contó que habían agarrado a Mel y ella salió corriendo antes que la atraparán, fue por ayuda a una patrulla que por suerte estaba cerca- narro Ed. -Pero, que se lograron escapar y la policía no los atrapo- término.

-¿Nos les paso algo?- en mi cabeza solamente retumbaba el nombre Melody, Melody.

-Por suerte no

Hay algo raro en eso. No, creo que no les hayan quitado nada antes de que llegara la patrulla, es raro.

Y no volvimos hablar, estaba metido en en mis pensamientos pensando sobre la universidad y en esa niña de ojos azules. Hasta qué tocaron el timbre.

-Yo abro- dije parándome hacia la puerta.

Esperando a esos ojos azules que llegarán, tuvo que venir Sally.

Sally era muy linda tenía que admitirlo pero es muy extrovertida y curiosa. Además va en mi clase de literatura, hablamos un rato pero luego es algo tonta en varias ocasiones.

Tiene ojos marrones claros, tez blanca, un cabello ondulado café castaño claro, tenía curvas que se definían muy poco. Yo solo quería que fuera mi amiga simplemente, pero desde el primer día ella se ha empeñado a mostrarme que quiere algo más.

-¡Oh! ¡Mark!- me abrazo con mucho entusiasmo. Y a esto era lo que me refería.

-Eh.. Hola Sally-dije apartando la un poco de mi.

-¿Como has estado?

-Bien- estoy destrozado

-¿Y Edward?- pregunto buscándolo con la mirada.

-¡Aquí!- grito Ed desde la cocina.

-Ahorita te veo Mark- dijo dándome un sonoro beso en el cachete.

Por más que le dará las intenciones de que yo no quería nada con ella. Parecía no entenderlo o de plano no tiene cerebro.

Volvió a sonar el timbre. No iré de nuevo que tal sí es otra vez una de esas chicas como Sally. Como no fui abrir la puerta llego Sally brincando hasta la puerta para abrir.

-¿Y ustedes son?- pregunto extrañada.

Me pare del sillón para ver quienes eran y ahí estaban esos ojos azules que me volvían loco.

-Somos amigas de Robert y de Mark- hablo Amy enfurecida. Mely desvío la mirada al piso.

-Sally déjalas pasar- dije un poco molesto. Sally con cara molesta las dejo pasar.

Amy llevaba un vestido blanco pegado a su cuerpo y Mely venía con unos jeans negros ajustados, zapatos blancos, una blusa blanca y una chamarra negra de cuero.

Sin decir una palabra Mel se sentó en un sillón de la sala, Amy solo asintió con la cabeza como agradecimiento y desapareció para ir con Edward. Sally se quedo viendo a Mel de forma extraña.

Sin perder tiempo me senté en el sillón de enfrente de Mel. Aunque sin perder tiempo Sally se sentó de lado de mi. ¡Que no entendía que no quería nada con ella!

-¿Y tu eres?- le pregunto Sally a Mel. Que por cierto ella estaba jugando con sus manos, la miro encarnado el ceño y mirándome alternativamente. Y Sally puso una mano en mi codo. Perfecto lo que me faltaba.

-Melody- dijo cruzando los brazos y recargando en el sillón.

Y no volvió hablar, era una situación realmente incomoda.

-¿Así siempre eres de cortante?- le volvió a preguntar Sally. Mel la vio fríamente y con dureza haciendo que sintiera miedo Sally aunque no lo demostraba.

-Sí- dijo parándose del sillón para ir al baño.

-No, entiendo como esa chica tan tímida y tierna que se ve sea tan fría- dijo Sally pensativa.

Luego, me hartaba  Sally con sus palabras.

Me pare del sillón dejando sola a Sally. Fui a la cocina, pero dichosamente me arrepentí.

Edward por primera vez estaba besando a Amy, aunque en un beso muy apasionado se podría decir. Sin hacer ruido trato de salir lo más rápido posible de ahí. Donde por casi choco con Melody.

-Podrías dejarme pasar- dijo con delicadeza con esa voz que casi no escucho desde hace mucho tiempo. Luego recordé la escena apasionada.

-Lo siento. Pero, no podrás pasar no quieres saber lo que hay- dije sonriendo.

Se supone que estas enojado por correrte de su casa. Idiota.

-¿Ed y Amy?- pregunto curiosa con una sonrisa. ¡Una sonrisa!

Sólo asentí con la cabeza así que se volteo, empezó a regresar para la sala y no pude evitar como le quedaba ese pantalón negro. ¡Soy hombre! ¡No me culpen!

La seguí hasta la sala donde estaba Sally viéndonos con una cara de inspección. Siempre tiene que arruinarlo, además que Mely volvió a su actitud fría.

Después de varios minutos empezaron a llegar los demás invitados y comenzaron las bebidas, el baile, besos, etc.

-¡Sabes Ed!- le grite a Edward en la oreja mientras bailábamos.

-¿Qué?

-¡Olvidare este mierda de presión de mis padres y a Mel!

-¡Si!- grito Edward bailando.

Mel, no la veía pero no la tenía que buscar se supone que estoy molesto. Fui por un vodka y seguí tomando hasta que al final se volvió todo negro.

Desperté en un cuarto azul. ¿Qué carajos hago aquí? ¿Y qué fue lo que hice? Lo único que se es que este no es el departamento de Edward, ni mucho menos mi casa.

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Foto: Sally

Adelanto ;)

-Mira borracho tu no te metas- dijo un chico de pelo castaño con ojos azules ¿azules, azules, azules? ¡azules!

-Tu con ella no te metes

¡Espero que les guste!