¿Afganistán o Irak? [Johnlock fanfic] - 1

Paseo Nocturno

Sherlock no comprendía cómo había podido ser tan estúpido.

¿Quién caza en plena multitud?

El taxista. Elemental. Debería haberlo pensado antes.

En la puerta del 221B había un taxi. El taxista saludó a Sherlock, con tono arrogante.

-Hola, señor Holmes. Seguro que quiere saber cómo acabé con toda esa gente. - Sherlock no dijo nada. Se quedó mirando a aquel hombre, intentando averiguarlo él solo. Pero no pudo.

- Súbase al taxi y se lo mostraré. - propuso el taxista con una voz enigmática a la par que jactanciosa.

- ¿Y si no quiero? - preguntó Sherlock.

El taxista sacó una pistola.

-Lo hará - dijo.

Sherlock se subió al taxi, fascinado. Decidió deducir al taxista. Observó el taxi. Una foto, en la que aparecía el hombre con sus hijos y a la que le faltaba un trozo. Su mujer lo había dejado y se había llevado a los niños. El taxista llevaba topa algo ajada. ¿Por qué no compraría ropa nueva? Se estaba muriendo. Quizá por eso hacía todo esto.

Llegaron a un viejo hospital abandonado. Entraron y el taxista permitió que Sherlock escogiese una sala.

- Tú eres el que va a morir, - le había dicho. - Así que elige dónde.

Sherlock escogió una al azar. Por la ventana se veía otro de los edificios pertenecientes al antiguo hospital.

Se sentaron uno enfrente del otro. El taxista sacó de su bolsillo dos píldoras, y las puso entre ellos.

-Elija una.

-¿Y si me niego? - preguntó de nuevo Sherlock. El taxista volvió a mostrarle la pistola. - Pues elijo el arma. - dijo entonces Holmes, con toda la tranquilidad del mundo.

-¿Está seguro?

-Completamente.

El taxista apretó el gatillo, y de la pistola salió una pequeña llama. No era más que un mechero. Le había funcionado con las otras víctimas, pero era imposible que Sherlock cayese en aquella trampa.

- Y ahora, dígame por qué hace todo esto.