III

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-Eh blanquita, ¿te llevo? No quiero que enfermes.

-Oh, que considerado, pero prefiero ponerme mala antes que meterme en un sitio tan pequeño con un chico que solo me toca las narices y ni siquiera me dice su nombre. ¿Puedo llamarte señor X?

-Que graciosa blanquita. Entra, ahora en serio. Si no lo haces, te meteré yo.

-No lo haré.-Dije cortante mientras cruzaba los brazos-

-Allá tú-apaga el motor y sale del coche, se acerca a mí, abre la puerta del copiloto y me mete abrochándome el cinturón, que rápido es, pensé-. Listo-sonríe-. ¿Dónde vives?

-No pienso decírtelo.

-Tú verás, si no me lo dices te llevo a mi casa.

-¡Ni hablar! Vivo al principio del bosque.

-¿Del bosque nightmare?-dice sorprendido-.

-Sí, ¿algún problema?-lo miro-.

-No-dice cortante-.

Este chico me recuerda un poco a mi abuelo, al principio un imbécil, pero luego ves que tiene corazón, aunque sea pequeño. Decido romper el silencio.

-Esto... ¿Cómo te llamas? Si no me dices tu nombre voy a llamarte señor X como ya te dije.

-Jajajaja, bueno, no estaría mal, yo te he puesto un mote, sería justo. Me llamo Marley-suelta la mano del volante para estrecharla con la mía-.

-¡Estás loco! No sueltes el volante, nos matarás.-dije asustada- .

-Tranquila, estás en buenas manos conmigo, confía.

-No se, tengo muchas preguntas antes de confíar en ti. Bonito nombre.

-Se nota que no tienes amigos eh.

-¡Oye! Eso duele.-dije molesta-.

-Uy lo siento, no era mi intención-pone su mano sobre la mía, que estaba sobre la rodilla, me sonrojo, está fría-. Oh y gracias, tu nombre también es bonito, Estela.

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Sonríe vacilón- Es un secreto.

De pronto mis ojos se cierran.

-Eh, blanquita, despierta.

-¡Ah! ¿Dónde estoy?-Digo alterada-

-Relájate, estás en mi coche, te has quedado dormida.

-Suspiro- gracias-sonrío-

-Vives muy lejos del campus, deberías tener tu propio coche, hemos tardado casi una hora, a pie serían como dos horas, más un día lluvioso como hoy.

-Sí lo se, pero no puedo permitirme un coche, me he gastado todo mi dinero en el campus y en esta casa.

-¿Vives sola?

-Oye, mejor entramos en casa, aquí no estoy cómoda, el bosque me da respeto.

-¿Puedo pasar?-pregunta asombrado-

-Sí claro, no hay nada que robar-sonríe-

Al entrar Marley pone cara de asco.

-¿Qué ocurre? ¿Huele mal o algo?

-No tranquila, es solo que... bueno nada, dejémoslo.

-Esto...subamos a mi cuarto, aquí no hay donde sentarse.

Mientras subíamos las escaleras en dirección a mi habitación pude escuchar como Marley tosía, ¿Se habría puesto malo por mojarse?

-Me giré y lo miré-¿te encuentras bien? ¿Quieres algo para esa tos?

ROSA NEGRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora