Algún día...

VI

Tome el calendario que estaba en mi escritorio, mi dedo índice se posó en el mes de julio. Hoy es 11 de julio, mamá cumple el 30, su cumple años está cerca. Mi teléfono sonó. Un mensaje, de un número desconocido.

Qué tal un cappuccino, hoy en la tarde.

Miré el número nuevamente y de verdad no lo había escuchado nunca. El día había iniciado mal a pesar del verano hoy amaneció lloviendo para nuestra suerte. Mamá no nos dejó ir a la escuela a Abby y a mí, por el accidente que tuve hace 15 días. ¿Quién me escribe? Abrí el teclado y rápidamente devolví el mensaje.

¿Quién eres?

Y lo que rápido viene, rápido va.

Thomas Austen. A su servicio. :)

Por algún motivo me alegre, pero definitivamente no encontraba el porqué de invitarme a salir, guarde el número: "Thomas Austen" ¿Qué esperaban? ¿Corazoncitos y caritas de enamorada? Podía ser muy lindo pero no.

¿El señor Austen me está invitando a salir?

Respondió de inmediato.

No, pero sí su hijo. :)

Esa cara.

Me siento acosada.

Lacen un suspiro y deje el teléfono a un lado.

-Uy. ¿Quién te tiene sus pirando? -Lo que me faltaba, mi hermana loca preguntando cosas que no debe.

-El pony. Estoy ingeniándome un...

-Joder Lui, deja las estupideces y admite de una buena vez que Thomas Austen el guitarrista de la escuela te trae del ala. -Mis ojos se expandieron tanto que pensé que se me iban a salir. El teléfono sonó. Y ella parecía con rabia.

-¿Disculpa? -Mire el teléfono y luego a ella.

-No, nada. -Tomo un poco de aire y se sentó. -Está bien, si no me quieres contar no lo hagas. -Fruncí el entrecejo. Eso era trampa.

-Okay vale. Me invito a salir. -Volvió a sonar el teléfono. Lo tomé y abrí el chat de mensajes. Obviamente era él.

Bueno, primero, no te estoy acosando respondes por voluntad.

¿Estas?

Sonreí.

¿Qué te parece si hablamos por WhatsApp?

Lo siento, estaba hablando con Abby.

-Hey. -Abby estaba al frente mío moviendo su manos entre la pantalla de mi teléfono y mis ojos. -¿Será que puedes dejar de sonreír como pendeja y prestarme atención?

Negué. Volvió a sonar. Escuche los pasos de Abby y la puerta cerrarse.

Oh, vale.

Saludes a Abby.

Cerré el chat y al instante un WhatsApp llego.

Thomas Austen.

¿Iras conmigo esta tarde?

Quizá no sé. Debo pedir permiso.

Vale. Ten buen día.

Debo irme.