Capitulo 5: "Guerra de cosquillas"

230 31 19
                                    

— ¡Para, Taylor! — le grito, mientras corremos por la calle tomados de la mano. Taylor se detiene abruptamente y gira sobre sus talones para verme.

— ¿Que pasa? — pregunta cómo si no supiera que lo que estamos haciendo esta mal.

— Taylor... — digo con poco aire a causa de la agitación por haber corrido tanto — ¡Nos acabamos de escapar!

Taylor ríe.

— Si, ¿que pasa con eso? — sonríe.

— Pues... — pienso bien lo que voy a decir — nada. Pero, yo nunca lo habia hecho.

— Siempre hay una primera vez — dice sonriente.

— ¿Que pasa si nos pillan?

— No lo harán — vuelve a reír — lo miro insegura y con miedo en la mirada — ¿Confias en mi?

La pregunta me toma de sorpresa y la verdad es que no se la respuesta. Lo conozco hace dos dias y no confío en una persona que conosco hace tan poco. Lo quedo observandolo, pensando que responder.

— ¿Sam? — me pregunta ante mi silencio.

— Mmm... — no estaba segura de lo que iba a hacer, pero aun asi lo hice — si, confío — digo finalmente. Taylor sonríe.

— ¡Entonces ven! — dice y hala de mi mano. Seguimos corriendo por la calle como dos prófugos de la carcel, hasta llegar a un parque.

Una vez allí, nos sentamos bajo un arbol y nos quedamos un rato ahi.

— Eso fue divertido — dice Taylor entre risas.

— ¿Tu crees? — pregunto un poco nerviosa

— Si, lo fue — dice y me mira — vamos Sam, todo estará bien. Ya lo he hecho, y nunca me han pillado.

— Vale, si tu lo dices — respondo.

Taylor me queda observando con una sonrisa y yo no puedo evitar sonrojarme.

— Eres linda — comenta de pronto con sus ojos clavados en mi.

Suelto una risita nerviosa y bajo la mirada al suelo, cuando un mechón de mi cabello se desliza por mi rostro y lo coloco detrás de mi oreja. Lo miro tímidamente a los ojos, sin saber que responder.

— No tienes que decir nada — vuelve a comentar — eres linda, te lo quería decir. Siempre digo lo que pienso.

— ¿Y que piensas ahora? — indago sonriendo dulcemente mientras una briza roza mi piel y hace bailar mi cabello.

— Ahora pienso que tu me gustas.

Ambos sonreimos.

Quiero que decirle que él también me gusta, y que también es lindo, pero hay algo que me lo impide.

Miedo.

Le tengo miedo a lo que pueda causar en mi y a las palabras de Bety, pero fundamentalmente a él.

Taylor nota que no se que decirle y cambia de tema:

— Sabia que aprobarías.

— Gracias por ayudarme, en serio, sin ti no lo hubiera podido lograr.

— Pues, de nada — me sonríe.

— Creo que alguien me debe chocolates... — digo sonriente y le doy un golpecito en el brazo en señal de juego.

— ¿Asi? ¿Quien? — bromea.

— Taylor... — él ríe a carcajadas colocando su mano en el estómago — ¡aprobe! meresco un premio...

El chico de mi claseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora