El chico de mi clase

Capítulo 8 : "El chico que sale con Stefanie"

- Oye, oye, oye ¡Sam! - siento que grita la voz de Taylor desde lejos en el pasillo, mientras camino por él. Pongo los ojos en blanco y suspiro. Continuo caminando fingiendo que no lo oigo.

Sólo quiero que Taylor me deje en paz, suficiente con que tengo que verlo para hacer la monografía de historia. No me interesa tener ningún tipo de relación con una persona que no respeta ni a su novia.

Siento que alguien me sujeta del brazo y me obliga a detenerme.

- ¡Sam! - dice Taylor un poco agitado por haber cruzado todo el pasillo corriendo para alcanzarme. Me detengo frente a él y le hecho una mirada fulminante - ¡Espera!

- ¿Que quieres Taylor? - respondo con un tono de voz claramente enojado.

- Hablemos, por favor.

- ¿De que quieres hablar? - digo mientras cambio el peso de mi cuerpo a la pierna derecha - ¿Por qué no me dejas en paz y ya?

- Sam, escucha ¿si? - vuelvo a rodar los ojos y suelto el aire en señal de hartazgo - Si, es verdad que estoy de novio con Stefanie y tienes todo el derecho a enojarte por no haberte dicho - sonrío y asiento con la cabeza con ironia. Bueno, por lo menos lo admitía.

- Vale, ya lo sé. ¿Ya me puedo ir? - luego comiezo a caminar esquivándolo, pero me vuelve a detener pasando su brazo por delante de mi abdomen y rodeando mi cintura.

Me detengo a su lado quedando tan cerca que puedo sentir su fragancia. Inhalo profundo y me recorre un escalofrío. Giro mi cuello dejando mi rostro en dirección a él, quedando así, a centímetros de su perfil.

Voltea la cabeza para mirarme a los ojos. Su mirada se fija en mi y me puedo ver reflejada en sus ojos verdes.

- Sam... - susurra Taylor - escuchame por favor - suplica sin alejar su mirada de la mía. Suspiro.

- De acuerdo, tienes cinco minutos - respondo y logro soltarme de su brazo.

- Te explicaré todo en la cafetería, ven - comienza a caminar y lo sigo sin pensar.

En el trayecto hasta la cafetería voy pensando en la situacion que me espera al llegar alli. Comienzo a pensar que tal vez no deberia haber tratado así a Taylor, contarme su noviazgo con Stefanie no era su obligación ya que no somos amigos ni nada, de hecho nos acabamos de conocer. Tampoco es de mi incumbencia su vida personal, si él es solo mi compañero con el que tengo que hacer una monografía. A mi no me pasa nada con él, puede estar o dejar de estar con quien quiera, no me gusta ¿o sí?

Ya no sé absolutamente nada con respecto a él. Mi cabeza da millones de vueltas pensando que me dirá Taylor como explicación.

Llegamos a la puerta de la cafeteria y Taylor hala del picaporte para adentrarnos en ella. Muchas mesas están ocupadas ya que es la hora del almuerzo, el lugar esta repleto de estudiantes.

Pasamos junto al mostrador donde se encuentra Bety atendiendo a los que esperan por su almuerzo

- Hola Bety - la saluda Taylor con amabilidad.

- Hola Tay - responde ella y luego su mirada se centra en mi. Otra vez recuerdo lo que me dijo. Yo solo me limito a saludarla.

- Hola Bety, ¿como estas?

- Hola Sam, bien ¿y tú?

- Me alegro que lo estés, yo también estoy bien - respondo y continuo caminando detras de Taylor quien sigue buscando una mesa donde podamos hablar. El silencio que hay entre los dos sólo aumenta más mis nervios. Me sorprende que me haya pedido que hablemos en un lugar donde hay tantas personas cerca que podrian escuchar nuestra conversación.

La única mesa vacia de todo el lugar se encontraba justo en el medio. Taylor se acerca a ella, se sienta y yo lo imito. Quedo sentada enfrente de él, mirando directo a sus ojos que me contemplan.

- Bien, ya estamos aquí. Puedes hablar - digo con expresión seria.

- Sam - comienza diciendo - es cierto, estoy de novio con Stefanie y lamento no haberte contado antes sólo que no es algo que voy contando a todas la personas por la vida. Aqui soy conocido como "el chico que sale con Stefanie" y no me gusta. Yo tengo una vida ademas de estar con ella y cuando me enteré que eras nueva aqui pense que seria una oportunidad para que alguien me conociera como Taylor Danfort y no como la mayoria aqui lo hace.

Su argumento me suena convincente, entiendo ese sentimiento de ser conocido por algo que no te representa o por algo que no sea tu nombre. También se que no estoy en condición de reclamarle nada, no soy quién para estar haciendole planteos en su vida.

- También me tomó por sorpresa tu enojo - continua y mi cuerpo se tensa. Él no se esperaba que yo me enoje y estaba en lo correcto ya que no tengo derecho de hacerlo. No se que decirle... ¿acaso todo lo que ocurrio en la plaza fue imaginación mía? Después de unos segundos de silencio decido finalmente emitir una respuesta.

- Me enojé porque no me pareció correcto lo que paso en la plaza ayer si tú estas en una relación y mucho menos que le regales chocolates a una chica que no es tu novia - miento, lo cierto era que me habia ilusionado con lo que habia ocurrido en la plaza y más con lo que él me habia dicho. Pero no puedo ni quiero decirselo.

- Pero no sucedio nada malo ¿o sí? - responde. Me habia dicho que le gustaba mas estuvimos muy cerca de besarnos ¿y me preguntaba esto? Ya no se si fue todo imaginación mia o él realmente no le habia dado la importancia que yo le di.

- No lo se, Taylor - bajo la mirada ya sin saber que decir. Él apoya sus brazos en la mesa y se acerca a mí.

- Sam, lo siento ¿sí?

Suspiro y vuelvo a mirarlo a los ojos verdes que me observan.

- Lo se... - Respondo sientiendo que tengo que decirle algo más pero no se que es.

- ¿Todo bien entonces? - pregunta mientras se acerca más y no aleja su mirada de mí. No puedo evitar sonreír, su rostro me observa como si fuera un niño y me causa ternura - ¿esa sonrisa significa que si? - pregunta y sonríe. Vuelvo a sonreír.

- Si, todo bien Taylor - y su sonrisa se ensancha aún más - pero eso no te salvara de ayudarme con la monografía - bromeo.

- Pues, ¿acaso no te has dado cuenta que me fascina historia? - dice en tono irónico y yo suelto una carcajada antes de responder.

- No tanto como a mí - y esta vez quien ríe es él.